Pandemia reaviva guerra entre CCU y ABInBev Chile, pero complica futuro de artesanales

cerveza

Grandes grupos miran con atención la incertidumbre que surge a raíz del avance de la enfermedad. Mientras cerveceros artesanales acusan fuerte impacto en sus ventas e intentan levantar sus ingresos en el canal on-line.


“Sin duda han sido meses complejos para la industria. Con la crisis social ya vimos una notable disminución en las ventas en restaurantes, bares y pubs; que se ha acrecentado con la llegada del coronavirus”.

Así comienza la presentación que realizó en abril, la gerente general de la Asociación de Productores de Cerveza de Chle (Acechi), Ximena Bravo. La ejecutiva a cargo de liderar el gremio cervecero anticipó que durante estas semanas trabajarán en reordenar los focos de su Plan Estratégico a 2022 y en medio del avance de la pandemia, el mercado cervecero ha estado muy movido.

Por estos días las plantas de Cervecería Chile -controlada por AB InBev- y la Compañía Cervecerías Unidas (CCU) -de propiedad de la familia Luksic y Heineken- se encuentran en plena producción. Algunos de los trabajadores de CCU incluso -cuentan- que han debido realizar horas extras por el alza de la demanda en tiempos de pandemia que ha volcado a consumidores a comprar cervezas masivas en desmedro de artesanales.

El avance del coronavirus reavivó la guerra de la cerveza entre los grandes actores a nivel regional y que a nivel nacional. Según Euromonitor International, la industria registró ventas en 2019 por US$3.790 millones con 997 millones de hectolitros anuales.

CCU en su último reporte financiero del primer trimestre de 2020 admitió que: “en nuestro negocio, nos enfrentamos a un escenario incierto; para ello, estamos tomando medidas para hacer frente a una demanda más débil de nuestros productos y a un contexto cambiante en los canales de distribución, portafolio y ocasiones de consumo”.

“De cara al año 2020, nuestro enfoque más inmediato es manejar el impacto del Covid-19, priorizando, primero, la salud y la seguridad de nuestras personas y segundo, la continuidad de nuestras operaciones”, complementó.

A los comités de emergencia y los turnos rotativos para cumplir las normas de distanciamiento se suman otras complicaciones. El pasado 1 de abril de 2020 asumió Juan Martín Vannicola como nuevo gerente Corporativo de Procesos Industriales de CCU en reemplazo de Ronald Lucassen, holandés quien se desempeñó en su cargo desde marzo de 2014. A la fecha el ejecutivo argentino que también forma parte de Heineken permanece bajo la modalidad de teletrabajo debido a que no ha podido viajar a Chile por la suspensión de vuelos, explicó Rodrigo Oyarzún, presidente de la Federación Nacional de Sindicatos de CCU Chile.

"Estamos haciendo horas extras porque hay harta demanda de cervezas. Las ventas han aumentado por el alto consumo en botillería, pero el canal de venta directa como restaurant ha caído fuertemente, donde sí se ha notado una baja en las ventas es en los productos de bebidas y jugos, néctares”, acotó el dirigente.

A pesar de la mayor incertidumbre, CCU no ha frenado sus planes de expansión y a su plan de apertura de una nueva planta cervecera en Renca se suma ahora el ingreso a la propiedad de una nueva compañía. El pasado 18 de febrero, su coligada Kunstmann adquirió el 50,0909% de las acciones de la Cervecería Mahina en una operación avaluada -según el reporte financiero- en $575 millones. Se trata de la única compañía cervecera de Rapa Nui y la operación va en línea con la estrategia de apostar por alianzas con micro cervecerías. Ejemplo de ello es que en agosto de 2019, Kunstmann ingresó a la propiedad de Szot y un año antes había hecho lo mismo en Guayacán.

Mike Rapu Pate, fundador de Mahina, aborda el impacto de crisis. “Hoy la fábrica está cerrada y hoy solo estamos atendiendo lo que es la venta de aguas y la cervezas están estancadas. Nuestra cervecería está decaída y ya no tiene la venta que teníamos cuando llegaban turistas. Esperamos salir pronto. Al menos vendemos agua para mantenernos”, acotó el empresario isleño.

Mientras, el mayor competidor de CCU en Chile no se queda atrás. Por estos días, a toda marcha trabaja en la ampliación de su planta de Quilicura, pasando de una inversión de US$100 millones a US$130 millones y espera estar en plena producción durante este año. José Antonio Alonso, gerente Legal y de Asuntos Corporativos de ABInBev Chile, sostuvo que más allá de las complicaciones y resguardos por la enfermedad para avanzar en la construcción la tendencia de premiunización de sus productos no se verá afectada.

“Durante la contingencia no se ha visto en la industria de cervezas en Chile un aumento en el consumo de cervezas masivas. La tendencia en el largo plazo debiera seguir siendo hacia la premiumización: los consumidores están dispuestos a pagar un poco más por ciertos productos y variedades de una calidad superior. Como ABI, insistiremos en ofrecer la mejor calidad al mejor precio posible”, explicó Alonso a La Tercera PM. Sin embargo, el ejecutivo declinó entregar cifras aduciendo que es información comercial sensible y aclaró que no han solicitado a sus trabajadores horas extras.

A modo de competir con la marca Becker en su formato de lata de 473 cc de Cervecerías Chile, CCU lanzó en 2019, la marca Bavaria, bajo el mismo formato de consumo masivo o mainstream. Ambas, según un sondeo realizado por este medio en botillerías del centro de Santiago son las más compradas por los clientes. Un sixpack puede costar $4.000. Hoy CCU mantiene el 65% de la participación del mercado cervecero y le sigue Cervecería Chile con 27%, según esta última.

Erwin Henríquez, analista en Euromonitor International explicó que “2020 será un año sin precedentes para la industria de cerveza. El efecto de la pandemia se notará de manera más pronunciada en la disminución de ocasiones de consumo en bares y restaurantes. Si bien esperamos que parte de ese consumo se traslade al hogar, existirá una disminución evidente en el volumen total de la categoría. Por otro lado, los efectos económicos de la pandemia no solo impactarán la cantidad de consumo, sino también cómo y qué tipos de productos se consumen".

"En nuestras proyecciones esperamos una tendencia que desfavorece a las bebidas de más alto valor, como son las premium nacionales e importadas, así como también las cervezas artesanales. Esto se debe a una migración hacia las cervezas de precio medio. Tendencia que se explica por una probable disminución del ingreso disponible, que se agudizará si continúan las promociones y descuentos en la categoría”, concluyó.

El desplome de las artesanales

José Tomás Infante, socio de Cerveza Kross cuenta que la situación por la que atraviesa la industria de microcervecerías es dramático. Al golpe sufrido por el estallido social que llevó al cierre de restaurantes se suma ahora el declive en el consumo por cervezas artesanales con un mayor valor. Cuenta que en su gran mayoría las cervecerías craft han visto caer sus ventas entre 40% y 50% debido a las restricciones impuestas desde el pasado 20 la autoridad sanitaria ordenara el cierre de locales de concurrencia masiva.

“La venta en línea no compensa la caída, pero ha crecido 10 veces. Si antes vendíamos $5 millones en e-commerce ahora vendemos $50 millones, pero sigue representando una parte mínima de nuestras ventas. Es muy poco. Nunca había sido un canal muy relevante, y ahora se hizo más protagónico”. Obviamente todo colapsa cuando vendes tanto, desde los courier a la página web, sostuvo Infante que admite que sus ventas cayeron 40%.

“Todos tenemos claro que el segundo trimestre es el más duro para todos. Está recién empezando y uno tiene sus serias dudas con qué capacidad esto se recupere. Creo que bares y restaurantes, estarán con muy poca gente por el temor”, agregó.

Mientras, en Cervecería Guayacán, su socio fundador Andrés Toro sostiene que sus ventas cayeron a la mitad desde mediados de marzo. “Hoy ese 50% de ventas que aún mantenemos se produce debido a que tenemos una buena venta razonable en supermercados. Y estamos desarrollando fuertemente el e-commerce con Guayacan.cl que tuvo una explosión desde el 20 de marzo en adelante. Estamos tratando de mejorar la experiencia tanto de compra como de despacho de productos y comunicación. Hoy estamos full enfocados a esto, pero no suple aún todo el volumen que está dejando de vender el shop, pero sin duda ha sido muy interesante”, acotó.

"Nuestra producción de cerveza en shop está en cero, porque los locales están cerrados. No hay pub ni restaurantes. Nosotros no estamos haciendo venta on line, todavía, pero sí en nuestro local. Pero sí hemos aprovechado esto para sacar nuevas variedades en latas que han tenido buena aceptación de parte de los consumidores con retiro acá en Talagante. Está claro que hay una tendencia de compra de cervezas masivas que son las más económicas en detrimento de las cervezas artesanales que están en supermercados”, explicó Kevin Szot, fundador de Cervecería Szot.

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