A las 19.30 de este martes, en la sala de la Cámara de Diputados comenzó la sesión especial que, impulsada por la UDI, buscaba abordar, mediante un proyecto de resolución presentado por esa bancada, la crisis política en Venezuela luego de las elecciones presidenciales del pasado 28 de julio.

La discusión dio paso para que la oposición y el oficialismo se enfrentaran haciendo sus respectivos puntos políticos sobre la situación del país caribeño. Todo esto, en presencia de los ministros Carolina Tohá (Interior), Alberto Van Klaveren (Relaciones Exteriores) y Camila Vallejo (Segegob).

Quien abrió los fuegos fue el diputado Diego Schalper (RN), quien apuntó, en la mayor parte de su intervención, al gobierno del Presidente Gabriel Boric.

“Sabiendo que vendría una ola migratoria que iba a afectar el futuro del país, y por eso era importante que estuviera la ministra Tohá, ¿hiciste todo lo que pudiste? ¿Tomaste los recaudos necesarios para impedir lo que iba a ocurrir?”, emplazó Schalper.

Posteriormente, fue el turno del jefe de la bancada de la UDI, Gustavo Benavente, quien lanzó sus dardos hacia el Partido Comunista.

“Y vaya que también nos duele Chile, donde encontramos al gran aliado de Venezuela, el Partido Comunista chileno, impulsor desde siempre del modelo chavista, que representa el nuevo marxista, conserva su afinidad por la violencia, la destrucción, y ese afán totalitario que está en la doctrina de su ADN”, criticó Benavente.

Desde el lado del oficialismo, fue el jefe de la bancada de diputados del PS, Daniel Melo quien se encargó de iniciar la contra arremetida.

“Son unos cara de palo los que hacen gárgaras en este hemiciclo de la democracia en Venezuela con la fotografía del dictador Pinochet en el living de sus casas”, criticó Melo.

Y agregó: “Quizás esta sea una oportunidad para que la oposición y la extrema derecha, con la misma fuerza que rechazan el régimen de Maduro, lo hagan en relación a los hechos de nuestra historia reciente y la dictadura de Pinochet”.

Luego vino el turno del diputado Gonzalo Winter (FA), quien señaló que “podríamos hablar de la hipocresía de quienes hoy, no ayer, hoy mismo aplaudían una dictadura, no a siete mil kilómetros, sino en esta sala. Pero no corresponde, porque como dice la sabiduría popular, la crítica debe partir por casa”.

Agregó que “esta es una sesión muy relevante porque se van a exponer las visiones que tenemos todos quienes estamos representados en el Congreso, si vamos a estar siempre disponibles para defender al democracia venga de donde venga, o vamos a tener dobles lecturas”.

Una vez terminado el debate, los secretarios de Estado expresaron la postura del gobierno.

En primer lugar, se pronunció el canciller Van Klaveren quien señaló que “el Presidente Boric no estaba disponible para reconocer un resultado porque no había información sobre las actas ni datos específicos sobre la votación. El Presidente fue uno de los primeros mandatarios en expresarse a nivel internacional y la consecuencia de su compromiso la conocemos, Venezuela ordenó el retiro de nuestro personal diplomático desde Caracas y adoptó la misma medida respecto de su personal diplomático en Chile”.

Posteriormente, fue el turno de la vocera Camila Vallejo, quien indicó que la postura del Presidente Boric “no solamente ha sido una posición correcta en el contexto internacional, sino que también ha sido una posición enfática que ha llamado a la acción, que no ha llamado a la inercia, sino que más bien ha exigido y solicitado que se transparenten y validen los resultados de este proceso electoral”.

En último término, fue la jefa de gabinete, Carolina Tohá, quien afirmó que “el modelo de Venezuela no es el modelo de Chile y la izquierda que él (Maduro) dice representar no es en la que creemos quienes estamos hoy día en el gobierno”.

“El Presidente Boric no ha hecho cálculos en esto, sabemos que tomar posiciones en estas materias puede tener costos, puede generar complejidades, pero hay veces que eso vale la pena”, complementó Tohá.

Así, con estos debates, la bancada de la UDI presentó un proyecto de resolución con el que solicita al Presidente Boric que reconozca “en el más breve plazo” a Edmundo González como el ganador “indiscutido” de las elecciones presidenciales de Venezuela, “desmarcándose de la rastrera defensa que el Partido Comunista le entregó al narcodictador Nicolás Maduro, respaldando -al mismo tiempo- las graves acusaciones sobre fraude electoral que pesan en contra del régimen chavista”.

En la iniciativa, además, se pide respaldar “como país, la decisión del secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA), Sr. Luis Almagro Lemes, en orden a solicitar a la Corte Penal Internacional una orden de arresto en contra del narcodictador de Venezuela, Nicolás Maduro”.

Un tercer punto que la bancada de la UDI busca que acuerde la Cámara de Diputados es que el Estado de Chile exija que el Ministerio Público de Venezuela “deje sin efecto -en el más breve plazo- la investigación penal que abrieron en contra de la Sra. María Corina Machado y el Sr. Edmundo González, por haber llamado a los funcionarios policiales y militares a estar del lado de los venezolanos y no del régimen dictatorial.

Otro acuerdo al que buscan llegar es “reconocer que las graves y sistemáticas violaciones a los derechos humanos que en la actualidad se cometen en nuestra región no están radicadas única y exclusivamente en Venezuela, sino que también en países como Nicaragua y Cuba, donde sus habitantes también han sido víctimas de regímenes de opresión que se dedican en forma permanente a coartar sus libertades”.

En este punto, solicitan al Presidente Boric “emanar una declaración en nombre del Estado de Chile, exigiendo a las mencionadas dictaduras restablecer -en lo inmediato- su democracia”.

Además, apuntan al Ministerio de Relaciones Exteriores. A esta cartera le piden que “interceda ante la República Popular China y Rusia, conminando a ambos países a que retrocedan en su decisión inicial y no sigan reconociendo el triunfo de Nicolás Maduro, como una señal de respeto a la soberanía y voluntad popular de los venezolanos”.

A otro ministerio que apuntan es Interior. A esta cartera le exigen “adoptar medidas urgentes en los pasos fronterizos a fin de evitar un ingreso masivo de extranjeros irregulares como consecuencia de la represión ejercida por la dictadura venezolana, descartando -de plano- la implementación de cuotas, toda vez que por la permeabilidad de nuestra frontera norte aumentaría aun más la llegada de migrantes”.

En último término, se busca abrochar que la Cámara de Diputados manifieste su “absoluto rechazo y repudio a la decisión adoptada por las colectividades de centroizquierda de formar una alianza electoral con el Partido Comunista, desestimando la férrea y vergonzosa defensa que tanto su directiva como sus militantes han realizado al régimen de Venezuela y, en específico, al dictador Nicolás Maduro, dando cuenta así que para muchos resulta más importante alcanzar un resultado en las próximas elecciones municipales y regionales, que defender valores y principios tan importantes en nuestra sociedad, como son los democráticos”.

Una vez finalizadas las intervenciones, el proyecto fue aprobado por 64 votos a favor, 37 en contra y 7 abstenciones.

Al interior de la bancada, según confidencian, esta arremetida tiene distintos objetivos.

El secretario general del partido, el diputado Juan Antonio Coloma, aseguró que “el Socialismo Democrático debe entender que cuando está en juego la democracia, el respeto a los derechos humanos y la dignidad humana, el fin no justifica los medios”.

“Ellos -continuó Coloma apuntando a esa alma del gobierno- van a cargar por mucho tiempo por haber persistido en esta alianza electoral espuria. Pasarán a la historia como el verdadero pacto electoral de Maduro”.

Y es que dentro de la bancada se quiere instalar la idea de que la lista de candidatos del oficialismo para las elecciones municipales y de gobernadores del próximo 27 de octubre es la que apoya Maduro. Ejemplifican con el candidato a gobernador por el Biobío, Alejandro Navarro, y con la alcaldesa de Santiago -que va a la reelección- Irací Hassler.

En esa línea, según transmiten, es que el factor electoral es una de las principales motivaciones. “Queremos hablarles a los venezolanos”, reconocen en la bancada, pues son conscientes de que el bolsón de votos que suma la población venezolana -y que puede inclinar la balanza en algunas zonas- es clave que se mantenga del lado de la oposición. “Sabemos que votan por nosotros”, reconocen.

Otros apuntan a que la Cámara de Diputados -o al menos desde las filas de la oposición- puedan emitir una declaración en la misma línea que la que hicieron los senadores de oposición la semana pasada.

En el gremialismo además buscan con el proyecto de resolución meter presión al Frente Amplio, con miras a ver cómo votarán y si se terminan desmarcándose del PC.

“Es increíble cómo el FA está tratando de cambiar un discurso histórico en defensa de Venezuela y ahora, por motivos estrictamente electorales y no creíbles de acuerdo a su historia, están tratando de alejarse de sus primos hermanos como es el PC. Estoy seguro que en el próximo periodo, en el evento de perder el gobierno y pasar a la oposición, pasarán a defender las dictaduras latinoamericanas”, sostuvo al respecto el diputado Cristián Labbé.