Pesimismo electoral se instala en el oficialismo y La Moneda inicia plan de contención por mal clima interno

Con cada vocería de La Moneda, a los dirigentes de la alianza de gobierno del Presidente Gabriel Boric se les ponen los pelos de punta. A solo dos días de las elecciones regionales y municipales, esa se ha convertido en la tónica de los partidos del oficialismo. Y es que son conscientes de que el caso del exsubsecretario Manuel Monsalve -y la respuesta que ha tenido el gobierno frente a él- ha pegado fuerte.

El reconocido golpe anímico ha devenido en una caída en las expectativas electorales. Antes de la crisis protagonizada por el exsubsecretario Monsalve, las proyecciones de la izquierda eran mesuradas, pues consideraban que el caso Hermosilla y los cuestionamientos a Marcela Cubillos jugarían a su favor. Hoy, sin embargo, están menos confiados en comunas clave y con un pronóstico estrecho, como Santiago y Ñuñoa.

A ese escenario se suma otro factor: el caso Monsalve perjudicó fuertemente el clima interno de la alianza. Y es que desde el Frente Amplio han apuntado contra el Socialismo Democrático por el escándalo que estalló en Interior, una cartera dominada por esa coalición. A tal punto que el presidente del PPD, el senador Jaime Quintana, solicitó al gobierno citar un encuentro luego de los comicios, para intentar limar asperezas.

Pese a que Quintana intentó poner paños fríos -e incluso tomó contacto con Constanza Martínez, la presidenta del Frente Amplio, para calmar los ánimos-, lo cierto es que al interior del PPD están profundamente molestos por las críticas y cuestionamientos que se han levantado en contra de la ministra Carolina Tohá, quien es propuesta por algunos en el Pepedé como candidata presidencial.

Hay algunos que tienen una visión más dura y creen que todavía no se logra calibrar bien el alcance de la crisis y la repercusión que tendrá. Incluso, algunos dicen que esta controversia podría ser para Boric lo que fue el caso Caval para la expresidenta Michelle Bachelet.

De hecho, algunos militantes de la colectividad que encabeza Quintana consideran que el partido del Presidente Boric regresó a la “teoría del reemplazo”, propuesta por el exministro y fundador de Revolución Democrática Giorgio Jackson.

Entre los más pesimistas -voces del Socialismo Democrático, en particular- sugieren que la elección de este fin de semana, en caso de conseguir un resultado muy negativo para la izquierda, podría abrir la discusión sobre la continuidad de la alianza.

En medio de ese clima, La Moneda tomó acciones. La ministra Tohá tomó contacto personalmente con distintos timoneles de la alianza. Lo propio hizo el Presidente Boric, quien también conversó por teléfono con Quintana y otros dirigentes del oficialismo.

Entre los propios presidentes de las tiendas, además, han conversado por teléfono para evitar seguir escalando el conflicto. De hecho, entre Quintana y Martínez, según quienes conocieron de ese intercambio, dialogaron sobre no seguir criticando a los ministros de sus respectivos partidos, es decir, a Tohá y Orellana.

Además, el Mandatario -en sus conversaciones- transmitió que es necesario bajar las tensiones en el oficialismo y se mostró disponible a realizar un encuentro tras los comicios con miras a reflexionar sobre lo que viene para su administración y las colectividades que la sustentan.

Otra idea que ha surgido en el sector en las últimas horas es la de esperar los resultados de las elecciones el domingo en La Moneda. Así, el objetivo es dar una señal de unidad entre el Ejecutivo y las colectividades. El diseño, en todo caso, todavía está en evaluación.

Desde el Partido Socialista descartan que hayan tenido instancias de discusión profunda sobre el impacto electoral que el caso Monsalve podría tener en sus candidaturas o las del pacto. De todas formas, una postura común al interior de la colectividad es que el episodio provocará un aumento en los votos nulos y blancos, más que en favor de otros partidos.

Este análisis electoral es coincidente con el que se tienen en La Moneda. Además, va en línea de lo que ha comentado públicamente Cristián Valenzuela, mano derecha de José Antonio Kast, fundador del Partido Republicano.

Y es que en el mundo político se percibe que el impacto de la denuncia por violación contra el exsubsecretario del Interior no debería generar un gran remezón electoral, por lo que no habría -según estas mediciones- tantos votantes de izquierda que, tras el escándalo, inclinen su votación hacia la derecha en los comicios de este fin de semana.

Dicho análisis, sobre el aumento del voto blanco y nulo, también es muestra del pesimismo que hay dentro de las bases que apoyan a la administración Boric, en donde existe, de forma transversal, un negativo diagnóstico respecto de cómo se ha enfrentado la nueva crisis en La Moneda.

De la misma forma, en el Frente Amplio consideran que el caso Monsalve no será tan determinante para las elecciones, pues argumentan que se trata de una medición local donde se evalúa la gestión, por sobre todas las cosas.

Sin embargo, el pesimismo está. De acuerdo con algunos expertos electorales del pacto, el caso podría impactar particularmente en núcleos urbanos y comunas de la Región Metropolitana.

Como sea, los partidos están particularmente sensibles por los descuelgues al interior del pacto. Así las cosas, en la DC generó indignación el apoyo que hizo el candidato socialista Juan Valdés -respaldado por Michelle Bachelet- al exalcalde Claudio Arriagada, quien postula al municipio de La Granja como independiente. En esa comuna la candidata del pacto es la militante DC Edita Alarcón.

En el caso del FA, se mantienen optimistas en el objetivo de que Tomás Vodanovic se consolide como la mayoría nacional de estos comicios al ser reelecto en Maipú, una comuna con un padrón de casi 400 mil personas, de acuerdo a datos publicados por el Servel.

Las proyecciones del partido también incluyen retener Viña del Mar, a través de la reelección de Macarena Ripamonti -aunque la distancia con Iván Poduje se habría estrechado, según sus cálculos-, y Valdivia con Carla Amtmann.

El panorama para la tienda es menos alentador en Valparaíso, donde su candidata es la concejala Camila Nieto. Esta comuna es concebida por algunos militantes como la gran batalla del Frente Amplio. No es para menos: se trata de una de las comunas más pobladas y con mayor exposición del país.

Conscientes de que la competencia es estrecha entre Nieto y Rafael González (ind.-Partido Republicano), el exjefe de gabinete del Presidente Boric, Matías Meza-Lopehandía, asumió como jefe de campaña de la concejala.

En términos globales, para quienes analizan las elecciones desde el partido del Presidente Boric, en estas elecciones buscan validar la gestión de sus autoridades luego de completar su primer periodo en el cargo. Por lo mismo, aspiran a mantener la cantidad de alcaldes, aunque sería con balance más favorable para los ex-RD.