Por qué quedaron libres los imputados que amenazaron a guardias en Quinta Normal

Impacto y preocupación causó un video que hace unos días rápidamente se viralizó en las redes sociales, en el que se observa a un grupo de adolescentes amenazando con el gollete de una botella, un cuchillo y un arma de fuego a dos guardias municipales de Santiago en las afueras del parque Quinta Normal a plena luz del día y mientras circulaban peatones .

A pesar de que las imágenes generaron preocupación entre las autoridades y ciudadanía, poco se entendió cuando dos de los involucrados quedaron en libertad tras haber sido detenidos un día después del incidente. ¿Por qué el Ministerio Público tomó esta decisión?

Los hechos ocurrieron el jueves 16 de noviembre. Ese día se hizo viral en redes sociales un video, grabado por una comerciante del sector, donde se observa la tensa situación: los imputados -a quienes se les había acusado de estar robando- se enfrentaban a guardias municipales premunidos de armas de diferente tipo. En el registro se podía ver además cómo los hombres se veían sobrepasados por los atacantes.

Tras conocer las imágenes la Fiscalía Centro Norte decidió actuar de oficio y abrir una investigación penal, despachando diligencias a las policías. No se actuó en “flagrancia”, ya que al momento de iniciarse la indagatoria ya habían transcurrido más de 12 horas del episodio, por lo que se debió recurrir a una orden judicial que salió del Séptimo Juzgado de Garantía.

Personal de Carabineros, entonces, tras el registro de las cámaras del sector y el empadronamiento a testigos logró identificar a dos de los involucrados. Se trataba de dos adolescentes, de 14 y 16 años, de nacionalidad colombiana que poseían cédula de identidad chilena. Es decir, estaban con sus papeles migratorios al día.

Las pesquisas además tuvieron un resultado inesperado: las armas que se utilizaron en los hechos terminaron siendo de fantasía. Es decir, tanto el cuchillo como la pistola resultaron ser de juguete.

Fueron esas dos condiciones, tener una situación migratoria regular (se les puede dejar citados para futuras diligencias), además de que las armas utilizadas no eran tales las que influyeron en que el Ministerio Público decidiera liberar a los adolescentes y no pasarlos a control de detención, ni formalizarlos.

A eso se suma, dicen fuentes consultadas, que las penas que arriesgan ambos imputados por el delito de amenazas bajo la Ley de Responsabilidad Penal Adolescente es hasta tres años. De ser haber sido condenados, cumplirían una pena privativa de libertad, por lo que solicitar -por ejemplo-, su internación provisoria habría sido desproporcionado.