Presidente de la Cámara Española de Comercio: “No he escuchado a ningún inversionista extranjero decir que se quiere ir por la constituyente”

Carlos Molina Zaldívar
Carlos Molina Zaldívar, presidente de la Cámara Española de Comercio.

Carlos Molina, presidente de la Cámara Española de Comercio, se muestra partidario de expandir el sistema de concesiones que -a su juicio- ha resultado exitoso en la construcción de hospitales públicos y aboga ahora por abordar establecimientos educacionales. En 2019, España se apuntó en el segundo lugar entre los países que más invierten en Chile con US$34.643 millones, detrás de Estados Unidos con US$35.464 millones. Los tres mayores focos de atracción de inversión hispana en nuestro país son los sectores de energía, finanzas y telecomunicaciones.


Pocos días después de las elecciones de convencionales constituyentes, Carlos Molina, presidente de la Cámara Española de Comercio se reunió por medio de una videoconferencia con sus pares de Estados Unidos y Canadá. No los conocía y la reunión sirvió no sólo para intercambiar opiniones sobre el proceso constituyente, sino que también para definir algunas conclusiones. Una de ellas es una autocrítica vinculada a la comunicación de los beneficios que ha traído a Chile la inversión extranjera durante los últimos 30 años.

“Muchos hablan de que los inversionistas se van a ir y resulta que no nos preguntan”, explicó Molina, quien es también desde 2014 presidente de Mapfre Chile, compañía de seguros hispana. Frente al proceso constituyente, el socio de Molina y Ríos Abogados y experto en arbitrajes es directo: “el inversionista extranjero no está pidiendo un estatuto jurídico exótico, sino que las instituciones funcionen y contar con un trato justo. Nada más que eso”.

En conversación con La Tercera, el presidente de la Cámara Española de Comercio se muestra partidario de expandir el sistema de concesiones que -a su juicio- ha resultado exitoso en la construcción de hospitales públicos y aboga ahora por abordar establecimientos educacionales. En 2019, España se apuntó en el segundo lugar entre los países que más invierten en Chile con US$34.643 millones, detrás de Estados Unidos con US$35.464 millones. Los tres mayores focos de atracción de inversión hispana en nuestro país son los sectores de energía, finanzas y telecomunicaciones.

¿Cuáles deben ser los puntos claves que debe considerar la nueva Constitución para el inversionista extranjero?

El inversionista lo único que pide es que le pongan las reglas claras. Si es el minuto en el que la mayoría de los chilenos quiere un cambio, el inversionista tendrá que actuar en consecuencia. Decir que los inversionistas saldrán arrancando de Chile, no es efectivo. Normas claras, equitativas, trato justo, y que las instituciones den certeza jurídica. ¿Cuáles van a ser esas reglas? las que decidan los constituyentes.

¿Es cierto que después de las elecciones de convencionales constituyentes se reunió con los representantes de las cámaras de Estados Unidos y Canadá?

No estamos trabajando juntos, pero cuando terminó el proceso nos hemos comunicado, porque no nos conocíamos mayormente. Estas cámaras concentran a los tres mayores inversionistas en Chile y nos hemos dado cuenta que como inversionistas hemos cometido un error que es no haber comunicado nuestra mirada. Aquí muchos hablan de que los inversionistas se van a ir y no nos preguntan. Hemos tenido con las otras cámaras reuniones informales con el objetivo de transmitir las experiencias, porque tampoco somos fuente de poder político. Lo que corresponde es que aprendamos y sepamos comunicar los beneficios de la inversión extranjera. Es importante que todos aportemos al proceso constituyente, pero no una cosa articulada.

¿No existe un trabajo en conjunto?

No, sólo nos hemos reunido, porque ni siquiera nos conocíamos. Hemos coincidido y vamos a ver si podemos hacer algo. Depende de cómo evolucione el proceso constituyente, si vemos la necesidad. Pero sí vemos que es importante destacar lo que significa la inversión extranjera para Chile. Sin bandera política, ni de países ni defendiendo una compañía en particular. Tengo mis dudas si algún constituyente tiene esto en su radar y por eso es importante saber comunicarlo. Quizás tenemos que hacer algo articulado. No he escuchado a ningún inversionista extranjero decir que se quiere ir por la constituyente.

¿Qué aportes cree que no han sabido comunicar los inversionistas extranjeros?

El aporte del inversionista extranjero es mucho más amplio y su imagen está muy alejada de aquel que toma su plata y se va dejando al país que explote. Los países le piden a los inversionistas muchas veces que no sólo pongan dinero, sino que también traigan otro tipo de conocimientos. En España por ejemplo la paridad de género ya no es un tema de discusión, porque se ha superado hace muchos años. Las políticas ambientales en Europa también se han generalizado. El inversionista extranjero no sólo trae dinero, sino que también una serie de aportes al alero del capital que quizás no hemos sabido comunicar. Este es un tema importante que debemos comunicar en este proceso constituyente.

¿Podría dar un ejemplo?

Hoy existe una revolución en salud. En los últimos seis a siete años se han construido más hospitales que en los últimos 50 años. En Antofagasta hay un hospital de alta complejidad espectacular. Se acaba de entregar el Hospital Gustavo Fricke y se está terminando otro en Curicó de 120 mil metros cuadrados. ¿Por qué no podemos hacer lo mismo también en educación?

¿Poner restricciones a la propiedad del agua en Chile en este proceso constituyente, sería un error?

No lo sé. El inversionista no tiene temor a la regulación en la medida que sea razonable. Si en el agua viene algún tipo de regulación, habrá que verla. Eso no es malo en sí mismo, lo que es malo es que te afecte el derecho de propiedad. Un ejemplo de algo malo que ha hecho Chile es lo que ocurre con las rentas vitalicias. Eso está mal hecho, porque si bien hay que ayudar a la gente, el método no es correcto. Ninguna compañía negará el adelanto, pero la película sigue con que muchos inversionistas extranjeros van a demandar al Estado de Chile. Las compañías chilenas harán lo mismo, pero en tribunales locales.

¿Qué efectos podrían desencadenar?

Es altamente probable que los juicios los ganen los inversionistas extranjeros, porque claramente hay una desprotección. Los dineros entregados eran de las compañías de seguros. Las compañías de seguros llevarán al Estado de Chile a juicio y perderá. Tendrá que pagar, no solo los perjuicios ocasionados, sino que también los costos del juicio. Estos casos afectarán la tasa de riesgo del país y cuando ocurra esto finalmente el costo financiero es más alto. ¿Quién terminará pagando? Todos los chilenos. Si el segundo retiro de rentas vitalicias avanza, vendrán más problemas, porque muchas de estas compañías invierten en bonos de las cárceles y las autopistas y tendrán que salir a venderlos. Si lo hacen al final el perjudicado será el Estado.

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