¿Recado a la Convención? La defensa de la ministra de Justicia a la independencia judicial ante el pleno de la Corte Suprema

Fue durante la inauguración del año judicial 2021 cuando la socióloga Marcela Ríos ingresó por primera vez al Palacio de Tribunales en su calidad de ministra de Justicia. La secretaria de Estado, al no ser abogada, proviene de un mundo alejado de los tribunales y los jueces. Por eso ese día, cuando le tocó su primer contacto con los ministros de la Corte Suprema, la autoridad saludó a los magistrados que asistieron presencialmente y le manifestó al presidente del máximo tribunal, Juan Eduardo Fuentes, su interés por conocer a los magistrados. Así fue como surgió la invitación a un pleno, lo que se concretó este lunes 28 de marzo a las 14.00 horas. De este encuentro poco se sabía, pero a medida que han pasado los días se han conocido detalles de este primer “cara a cara”.

La ministra llegó hasta la sala de pleno con equipo completo. Junto con ella llegó también el subsecretario de Justicia, Jaime Gajardo, la subsecretaria de Derechos Humanos, Haydee Oberreuter y el jefe de la División Judicial, Pablo Fuenzalida. La reunión era sin tabla, con agenda abierta y duró una hora.

Testigos del encuentro comentan que la ministra Ríos llevó preparado un discurso que leyó ante los supremos. En esa presentación la titular de Justicia expuso los temas de su cartera que le preocupan. Uno de ellos fue la agenda que quiere impulsar en materia carcelaria. La ministra relató que quiere trabajar para mejorar las condiciones de las personas privadas de libertad y puso especial énfasis en lo que viven las mujeres en los centros penitenciarios. Además comentó que también se dedicará a tramitar las reformas a los Códigos Civil y Penal, un asunto de larga data de esta cartera y que gobierno tras gobierno ninguna administración ha podido tramitarlo con éxito en el Congreso.

Hubo una parte de su discurso que fue especialmente bien recibida por los supremos. En su intervención la ministra Ríos realizó una defensa a los principios de independencia y autonomía del Poder Judicial. Pese a que no hizo ninguna referencia explícita a los cambios que está haciendo la Convención Constitucional, los magistrados interpretaron sus palabras como un guiño hacia la postura que ha tomado la Corte Suprema. Ellos han alzado fuertemente la voz en dos ocasiones para pedirle a los convencionales que rechacen normas que son consideradas como una amenaza al principio de independencia judicial. Por eso que la ministra Ríos lo haya comentado en el pleno, fue interpretado como una señal en esa misma dirección.

Luego del discurso algunos ministros aprovecharon de realizar comentarios. Algunos magistrados como Arturo Prado usaron su palabra para referirse al Código de Comercio, pero otros aprovecharon el momento para tocar directamente las grandes reformas que está haciendo la Convención al Poder Judicial.

Uno de ellos fue el presidente de la Suprema, el ministro Fuentes, quien aprovechó de reiterar los principios judiciales que deben mantenerse en el futuro Sistema Nacional de Justicia. Así fue como Fuentes comentó ante la ministra Ríos lo relevante de que se respeten elementos como la “exclusividad y la inexcusabilidad” de la magistratura, así como también el respeto por el principio de la “cosa juzgada”. Lo mismo hizo para defender la imparcialidad del sistema y también la inamovilidad de los jueces.

Luego hubo otros ministros, como el magistrado Jean Pierre Matus, quien comentó los temas que más les preocupan. Estas son las normas que la propia Suprema ha dicho públicamente que deben ser rechazadas. Por ejemplo tocó el tema de la duración en el cargo de los jueces y lo relevante de que quede bien regulado los artículos transitorios. También reiteró que el futuro Consejo de la Justicia esté integrado por mayoría de jueces y lo urgente de que las atribuciones de este órgano no queden tan abiertas. Esto último haciendo referencia a la revisión integral que se pretende hacer a los tribunales cada cinco años.

Los ministros presentes comentaron que todo se dio en un ambiente de trabajo y a tono con el tipo de relaciones institucionales que suelen tener ambos organismos. Lo que sí destacaron los magistrados es que la cita les sirvió para conocer más de cerca a la ministra y al subsecretario Gajardo, ambos personeros que serán los encargos de llevar adelante la relación con la judicatura.

“Tenemos varios temas en común así que fue una jornada muy colaborativa y de escucha. Nos hicieron preguntas, recomendaciones, nosotros traíamos nuestras propuestas así que me retiro muy contenta por este comienzo”, comentó la ministra Ríos a la salida del encuentro de ese lunes.

En el máximo tribunal la presentación del equipo de Justicia fue bien recibido. No todos la conocían y estimaron que lo expuesto iba en la línea correcta. Los jueces se llevaron “una buena impresión” y valoraron los “gestos” realizados.

La reunión con el pleno del máximo tribunal se dio justo luego del encontrón que tuvo el gobierno con el Poder Judicial debido a la dura crítica que hizo la semana pasada la ministra del Interior Izkia Siches. La secretaria de Estado afirmó que la magistratura era clasista y no tenía el mismo trato para todas las personas. “Eso nos hace mal como país, nos divide, nos segrega y da la sensación de que no hay una justicia que es homogénea”, comentó Siches ante los empresarios en un evento de Icare.

De hecho la misma Corte Suprema, a través de su vocera Ángela Vivanco, le respondió al Ejecutivo. “El Poder Judicial no tiene una formación clasista, está integrado por personas de distintos orígenes y clases sociales, nadie ingresa marcado para favorecer a gente más rica y eso sería ir contra todos nuestros principios”, dijo la magistrada a La Tercera el sábado pasado.

Pese a que el comentario de Siches no cayó bien entre los ministros, durante el encuentro del lunes nadie lo puso sobre la mesa. Antes del pleno varios supremos comentaron en privado que la frase era una caricatura y que no correspondía a alguien con la investidura de ministra del Interior. Pese a esa sensación, se prefirió no abordar el asunto y no darle mayor relevancia. Haberlo hecho, comentan en la cúpula del Poder Judicial, habría implicado inflar una frase desafortunada. Además varios ministros consideraron que el punto ya fue bien representado por la respuesta que entregó la ministra Vivanco en distintos medios de comunicación.