Recriminaciones de “payaseo”, ausencias y votos en contra: censura contra Cariola deja mal sabor a la derecha
La solicitud de destitución de la mesa, impulsada por Johannes Kaiser, fue rechazada con 81 votos en contra y 17 abstenciones. “La justicia prevaleció en la Cámara”, expresó la diputada comunista tras la votación.
“Diputado (Johannes) Kaiser, como está aquí con su votación, le pido que corte con el payaseo al que nos expone a todos”.
Con esas palabras, dirigiéndose directamente al autor intelectual de la censura, la diputada Érika Olivera (Demócratas) interpeló públicamente a Johannes Kaiser (independiente asociado a la bancada socialcristiana) en medio del hall de la Cámara.
Mientras Kaiser se dirigía a un punto de prensa, en el sector que se le llama “El Pensador”, debido a la estatua que adorna el lugar, se produjo este cara a cara.
“¡Para con tu payaseo, te lo digo en tu cara, de verdad, está bueno ya!”, le siguió retrucando Olivera, quien se abstuvo ante esta solicitud de destitución de la mesa de la Cámara, que hoy preside la diputada Karol Cariola (PC).
Esta moción de censura (reclamación de conducta de la mesa, según su definición de reglamento) solo obtuvo 38 votos a favor versus una aplastante mayoría de desmarques: 81 votos en contra y 17 abstenciones.
Ante los emplazamientos de Olivera, Kaiser, por su parte, le respondió: “Tranquilícese, tómese un Armonyl”.
Ya fuera de las cámaras de TV, Kaiser siguió polemizando con otros diputados que le reprochaban su simpatía a la antigua dictadura chilena, a lo que el independiente de derecha respondió que Venezuela necesitaba una figura como el fallecido Augusto Pinochet.
El incidente cerró una jornada que dejó un mal sabor de boca a la oposición. Varios diputados de derecha confesaban que se vieron arrastrados a una arremetida que, a juicio de ellos, no tenía sustento jurídico ni reglamentario, lo que les propició una nueva derrota en términos de ofensivas que han empujado contra el oficialismo.
En privado, bajo reserva de identidad, diputados de derecha creían que Cariola ha tenido un trato ecuánime en la conducción del debate en la sala y que no se le podían endosar a ella los dichos del presidente del PC, Lautaro Carmona, quien dijo que el régimen de Venezuela “no es una dictadura”.
“Nos desprestigia”
Uno de los elementos sorpresivos de la jornada fue el discurso de la diputada María Luisa Cordero (independiente-RN), quien pidió usar la palabra para defender a la mesa a contrapelo de lo que mayoritariamente iba a votar su sector.
Cordero, quien dijo haber desarrollado un lazo humano con la legisladora comunista, se había acercado a la testera el martes para darle un obsequio de ropa de bebés a Cariola, quien se encuentra en período de embarazo.
Este miércoles en la mañana volvió a acercarse a la presidenta de la Cámara para expresarle que quería usar la palabra dentro del espacio que se ofrece para referirse a favor y en contra de la reclamación de la mesa.
Así, después del discurso de Kaiser, quien hizo una introducción histórica de los crímenes que ha avalado internacionalmente el PC desde la época de la Unión Soviética, y de la intervención del diputado Vlado Mirosevic (liberal), entregó algunas palabras Cordero.
“Estas cosas que se hacen aquí, un poco lo que dijo Vlado, es lo que nos desprestigia y nos hace estar tan mal evaluados por la población. Nosotros no estamos aquí para darnos gustos personales y sacar rencillas políticas, estamos aquí para avanzar, para preocuparnos de la gente”, dijo Cordero, quien dirigiéndose a Cariola añadió que “fuiste la primera que hablaste del tema de Venezuela, por lo tanto, lo encuentro insólito (el intento de censura)”.
En su bancada sostienen que su discurso fue sorpresivo y no fue coordinado. No obstante, sus declaraciones solo consolidaron la distancia de la mayoría de los diputados del grupo RN-independientes que optó por abstenerse.
Si bien a favor de la censura estuvieron Paula Labra (indep.-RN) y Camila Flores (RN), en contra se pronunciaron la misma jefa de bancada, Ximena Ossandón (RN), Andrés Celis (RN) y la misma Cordero. Por su parte, Andrés Longton (RN) se pareó con Mercedes Bulnes (Frente Amplio), quien está con licencia médica por un cáncer.
En Evópoli el cuadro fue también adverso a la censura. Votaron en contra Francisco Undurraga (Evópoli), Jorge Guzmán (Evópoli) y Hotuiti Tehao (indep.), mientras que Christian Matheson (indep.) se abstuvo.
Al inicio de la sesión de este miércoles, Undurraga lanzó un sarcasmo contra el autor de la censura: “Solo felicitar al diputado Kaiser porque hizo que todo el Frente Amplio llegara hoy temprano”.
En la UDI, un grupo importante apoyó la censura, entre ellos el jefe de bancada, Gustavo Benavente; el presidente de la colectividad, Guillermo Ramírez, y su secretario general, Juan Antonio Coloma. Sin embargo, en la tienda gremialista admitían haber votado favorablemente a regañadientes, dado que era difícil justificar un apoyo a una militante comunista, aun cuando no compartieran el fondo de la solicitud de destitución. Pese a ello, igualmente hubo desmarques sorpresivos, Natalia Romero (indep.-UDI) votó en contra y no se presentaron a la votación legisladores militantes como Jorge Alessandri y Cristhian Moreira.
La postura que asumió mayoritariamente el gremialismo fue lamentada en otras tiendas de Chile Vamos, donde quedó una evaluación negativa de que la UDI haya terminado como vagón de cola de la ofensiva de Kaiser, quien no se coordinó con otros grupos opositores.
Incluso, el propio jefe de bancada UDI terminó haciendo un balance crítico, a pesar de que inicialmente fue uno de los pocos que dio piso a la censura. “Hasta cuándo el Partido Social Cristiano, las dos diputadas, el mismo Johannes, se aventuran sin antes de tratar buscar una propuesta en común”, dijo Benavente.
La bancada Republicanos-Independientes casi en bloque votó a favor, salvo algunas ausencias. No obstante, en esta tienda había una evidente incomodidad no porque quisieran defender a Cariola, sino porque Kaiser, quien tiene aspiraciones presidenciales, podría ser un rival directo del líder republicano, José Antonio Kast; por lo tanto, la estrategia de la colectividad ha sido tratar de no darle tribuna a un inminente competidor.
El problema de Kaiser es que en su bancada, el grupo Socialcristiano-Independiente, ni siquiera tuvo plena acogida su arremetida. De los siete miembros de ese comité, solo hubo tres votos a favor, Francesca Muñoz, Sara Concha y el mismo legislador independiente.
A algunos diputados les llamó la atención que no llegaran a votar Gonzalo de la Carrera (indep.), Gloria Naveillán (indep.) y Roberto Arroyo (socialcristiano), mientras que Enrique Lee (indep.) se abstuvo.
Dentro de la votación hubo un elemento de fair play electoral, advirtió un legislador porteño, en vista de que son conocidas las pretensiones de Cariola de p al Senado en las próximas elecciones por la Región de Valparaíso. Dos parlamentarios opositores -que probablemente serán rivales de la diputada PC- se restaron de la ofensiva: Undurraga y Longton.
Tras la votación, Cariola fue felicitada por sus pares. El resultado era un respaldo a su gestión. “La justicia prevaleció en la Cámara”, expresó la misma diputada PC, visiblemente satisfecha, en un punto de prensa.
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