Reforma Constitucional: Las cuentas de Quintana para reflotar un tema que incomoda al gobierno de Piñera

Todavía faltaban dos meses para que asumiera como nuevo presidente del Senado, cuando el senador Jaime Quintana  (PPD) –según asegura- abordó con los ministros del Interior y Segpres, Andrés Chadwick y Gonzalo Blumel su intención de reflotar la discusión por la reforma constitucional, un tema que a pocos días de instalarse en La Moneda el propio ministro Chadwick dijo que no estaba en las prioridades. Y así lo sigue creyendo.

En la conversación con los ministros, el entonces próximo titular del Senado aclaró que no estaba pensando en poner en votación de inmediato el proyecto enviado por la Presidenta Bachelet antes de terminar su mandato. Pero sí les adelantó que retomaría el tema, recogiendo el proceso de participación ciudadana.

A través de redes sociales, el parlamentario detalló que su diseño para volver a poner la reforma constitucional en la agenda, es reenviando el proyecto a quienes participaron en los cabildos.

"La "Devolución" que proponemos junto al senador @adeurresti es un ejercicio que consiste en entregarle el texto a quienes participaron (200.000!) y a quienes quieran sumarse, para que hagan sus críticas y observaciones, enriqueciendo el proyecto, para luego continuar su tramitación", explicó Quintana en sus redes sociales.

El anuncio dejó abierta la duda de si se trata de un intento real de la oposición por reflotar un tema que sabe incómodo para el Ejecutivo, o es parte de una estrategia de posicionamiento mediático de la nueva mesa del Senado. En ese caso, la apuesta sería asociar su desempeño con la participación ciudadana, así como el tema de transparencia quedó vinculado con la gestión de Carlos Montes.

En el gobierno toman palco. Una alta fuente de La Moneda comenta que existe cero posibilidad de que se llegue a votar el proyecto de Bachelet porque los altos quorúm impiden que la oposición juegue sola. Recalcan que las normas constitucionales tienen quórum de 3/5 o 2/3.

A pesar de ello, la estrategia de la nueva mesa del Senado sí es vista como una oportunidad para la oposición. Después de un verano de escasa coordinación y poca capacidad de instalar temas, la reforma constitucional se ve como una buena bandera de la cual agarrarse.

"Heraldo Muñoz está muy jugado con esa idea y también el Partido Socialista que vio este tema en su congreso", comenta Quintana, al tiempo que asegura que la Facultad de Derecho de la Chile le ayudará a retomar el proceso de participación.

Desde la Cámara, el diputado y ex vocero de Gobierno, Marcelo Díaz, apoya el diseño de la nueva mesa del Senado y también busca reactivar la discusión. "Hay que discutir contenidos constitucionales a partir de los que fue el proceso constituyente. Yo estoy proponiendo un nuevo mecanismo para el proceso constituyente, distinto al que está en trámite acá en la Cámara", comenta.

Díaz sostiene que la oposición no puede autocensurarse para tratar la reforma por el alto quórum que se requiere. "Nosotros tenemos la responsabilidad política de no cometer los errores de la Concertación que, por ser inviables ciertas iniciativas, dejamos de sostener ciertas banderas. el anhelo de una nueva constitución está vigente entre los chilenos", dice el parlamentario, recordando la encuesta Cadem de 2018 que señala que un 82% de la ciudadanía está de acuerdo en avanzar a una nueva constitución.

Los constitucionalistas Patricio Zapata, quien lideró el Consejo de Observadores y Tomás Jordán, coordinador del proceso constituyente convocado por Bachelet, coinciden en que retomar el tema expone al Ejecutivo a la disyuntiva de seguir abordar una discusión de reforma constitucional amplia o seguir anunciando cambios puntuales, según la contingencia.

"La tesis constitucional del gobierno es reformar tema a tema, según la coyuntura; no un paquete completo; pero los temas propuestos vienen del proceso constituyente. En ese sentido, el tema constitucional reaparece y el Gobierno deberá darle algún cauce", explica Jordán.

"Si te fijas, durante el último año cada vez que se levanta un tema, la respuesta del gobierno es anunciar un cambio a la Constitución. Vino el movimiento feminista y se anunció reforma al respecto; después el presidente de la Suprema habló del TC y el gobierno anuncia reforma …Yo creo que más allá de lo que nos digan las urgencias de la opinión pública, este es un tema que merece ser tratado con seriedad", añade Zapata.

Ruth Olate, representante del sindicato de Trabajadoras de Casa Particular, dice que no ha vuelto a tener contactos con los integrantes del Consejo Ciudadano de Observadores que integró en el gobierno de Bachelet y hasta ahora tampoco ha sido contactada para participar en el proceso de "devolución" del proyecto de reforma a la Constitución. "Vamos a ver qué pasa, yo veo que quedó en letra muerta. Esperemos que no sea muy tarde", dice.