Servicios de Educación Pública en “pausa activa”: la jugada de Provoste que aisló a Cataldo y le dejó una bomba de tiempo en sus manos

“Claro... No estuvo presente”, dijo en tono sugerente la senadora Yasna Provoste (DC), al ser consultada en Radio Duna por la evidente ausencia del ministro de Educación, Nicolás Cataldo (PC), en las negociaciones finales que en la noche del jueves permitieron destrabar el presupuesto del Mineduc.

Si bien hasta el miércoles, Cataldo había participado de las tratativas con los senadores integrantes de la Comisión de Educación, ya el jueves el ministro de Hacienda, Mario Marcel, tomó el control de las conversaciones, dejando en un rol secundario al titular del Mineduc. Cataldo debió resignarse con seguir a distancia, desde su oficina en Santiago, las negociaciones que se dieron el jueves en el Senado en Valparaíso, mientras se discutía simultáneamente la Ley de Presupuestos 2024.

La intervención de Marcel implicaba un golpe de timón de parte del Ejecutivo con el fin de abrir espacio a un entendimiento, en vista de que el diálogo de los senadores con Cataldo había quedado en un punto muerto.

El nudo estaba radicado en la implementación gradual de los Servicios Locales de Educación Pública (SLEP) que buscan darle un rol protagónico al Estado en la administración de escuelas y liceos.

En este tema, un grupo transversal de parlamentarios, incluyendo a algunos del oficialismo, pedía postergar la instalación de la nueva institucionalidad en vista de los problemas que se han evidenciado en algunas regiones, especialmente en Atacama. Esa presión se manifestó en el rechazo de la Cámara de Diputados a un conjunto de recursos para los SLEP, por lo tanto, existía una alta probabilidad de que ese escenario se repitiera en el Senado.

Frente a ello, la Comisión de Educación de la Cámara Alta, que preside el senador José García (RN) y donde participa Provoste, asumió el protagonismo de las conversaciones con Cataldo para buscar una solución.

Sin embargo, el ministro de Educación estaba igualmente presionado por sectores de izquierda del oficialismo y, especialmente, por su propia colectividad, el Partido Comunista, que se resistían a dar señales de un eventual retroceso en el sistema de administración estatal de la enseñanza.

“Transversalmente (en la Comisión de Educación) ya habíamos planteado hacer una pausa activa en este proceso de traspasos (de establecimientos a la nueva institucionalidad), porque la comisión ha escuchado estos dolores... El grito de indignación que escuchamos en Atacama es resultado también de la burocracia que no ha sabido escuchar a tiempo”, relató a Duna, la senadora Provoste, quien representa a la Tercera Región.

Incluso detalló que recibieron a profesores, viajaron a sesionar a su región y pidieron -sin resultado- una audiencia con el Presidente Gabriel Boric, pero “no tuvimos la voluntad (del gobierno)”.

“Nosotros le planteamos (al Ejecutivo) que había que hacer una pausa. El ministro (Cataldo) dijo que no, que no era posible. Nosotros seguimos insistiendo. Bueno, por eso se rechaza en la Comisión Mixta y luego se rechaza en la Cámara (el presupuesto de los SLEP)”, comentó la legisladora.

Explicó que su última conversación con Cataldo se dio a inicios de semana. “El lunes volvimos a tener una reunión, donde señalábamos que era importante hacer esta pausa, pero, en esto, el gobierno y particularmente el Ministerio fue muy insistente en no detener este proceso, porque ellos decían que estamos a un mes de lo que está programado”.

Sin embargo, en vista del entrampamiento, la misma Provoste abrió un canal de comunicación paralelo con Marcel para ofrecerle una solución. La fórmula pasaba por suspender los traspasos de establecimientos contemplados en 2024, salvo en aquellos lugares donde el propio ministro de Educación, en vista de una evaluación técnica, asumiera la responsabilidad de su puesta en marcha.

A esas alturas, el jefe económico del gobierno también estaba interesado en desatar el último nudo de la tramitación presupuestaria, dado que ya estaba corriendo contra el tiempo. La Ley de Presupuestos debe estar despachada el próximo martes antes de las 23.59 horas, y aún quedaban al menos cuatro fases más de discusión en la Cámara y el Senado.

“El proceso se detiene, se pausa, a no ser que el ministro de Educación esté en condiciones de entregar un informe fundado sobre la conveniencia de hacer ese traspaso, a todo evento, en enero y, por tanto, que lo ejecuten, informando al menos cómo pretenden hacerlo”, dijo con tono amenazante Provoste en la Sala, donde cuestionó el intento del Mineduc de imponer un proceso sin condiciones y sin considerar “la dignidad” de las personas.

De hecho, el acuerdo suscrito entre Marcel y los senadores -que fue dado a conocer cerca de la medianoche del jueves e incorpora el concepto de una “pausa activa”- imponía una obligación a Cataldo de entregar “un informe fundado” a las comisiones de Educación de la Cámara y el Senado si es que opta por avanzar con la implementación de algunos SLEP el próximo año. Una vez publicada la Ley de Presupuesto, el titular de Educación tiene 15 días para entregar esos reportes al Congreso.

Al poner el peso de la prueba en el Mineduc, ello abre un escenario de alto riesgo para el ministro, ya que cualquier problema en la ejecución de los servicios podría traducirse en una ofensiva fiscalizadora de la Cámara, que en entre sus facultades puede interpelar, promover comisiones investigadoras e, incluso, acusar constitucionalmente a un secretario de Estado para hacer valer sus responsabilidades políticas.

En el Mineduc, sin embargo, le restan dramatismo a la ausencia de Cataldo en las negociaciones finales y a los efectos políticos. Sostienen que la subsecretaria general de la Presidencia, Macarena Lobos, mantuvo al ministro al tanto de las conversaciones y que el acuerdo considera el espacio para que el Mineduc pueda mantener su política de desmunicipalización.