Sin vacuna, pizzas en la calle y un ministro contagiado: el polémico paso de Jair Bolsonaro por Nueva York

La confirmación de que su ministro de Salud dio positivo al Covid-19 marca el corolario del polémico paso de Jair Bolsonaro por Nueva York, donde asistió a la Asamblea General de la ONU. Según la prensa local, la visita del presidente brasileño a Estados Unidos estuvo marcada por incidentes vinculados al hecho de no estar vacunado contra el coronavirus.

El ministro de Salud de Brasil, Marcelo Queiroga, dio positivo al coronavirus tras participar el martes en la Asamblea General de la ONU en Nueva York, inaugurada por Bolsonaro. “Los demás integrantes de la comitiva realizaron el test y dieron negativo” para el virus, detalló el comunicado de la Secretaría Especial de Comunicación.

Sin embargo, Europa Press consigna otro caso diagnosticado en la comitiva brasileña. Se trata de un miembro del equipo ceremonial del presidente que no estuvo en contacto con las autoridades y permanece en cuarentena en EE.UU.

La Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa) de Brasil recomendó que todos los contactos estrechos de Queiroga guarden una cuarentena de 14 días para evitar expandir el coronavirus. Según el portal G1 de Globo, entre las autoridades que tuvieron estrecho contacto con el ministro de Salud en los últimos días se encuentran Bolsonaro, los ministros Luiz Eduardo Ramos (Secretaría General de la Presidencia), Anderson Torres (Justicia) y Gilson Machado (Turismo).

Aunque la comitiva emprendió el regreso a Brasil, Queiroga “permanecerá en Estados Unidos durante el período de aislamiento”, agrega la nota. Vacunado contra el coronavirus (con las dos dosis de CoronaVac), Queiroga, de 55 años, “se encuentra bien”, según el informe oficial.

Por la noche, el titular de Salud escribió en Twitter que mientras sigue “todos los protocolos de seguridad sanitaria”, el ministerio “seguirá firme las acciones para enfrentar la pandemia en Brasil”. “¡Vamos a vencer ese virus!”, señaló.

Queiroga fue fotografiado a un costado de Bolsonaro durante varias ocasiones esta semana. La mañana del martes tuiteó una fotografía con la primera dama, Michele Bolsonaro. El ministro de Salud desayunó el lunes con varios empleados de fondos de inversión en Nueva York. Y no solo eso. La prensa brasileña asegura que Queiroga se hospedó en el mismo hotel de Nueva York que Joe Biden y estrechó la mano del primer ministro británico, Boris Johnson, quien más tarde se reunió con el Presidente de Estados Unidos.

Después de llegar a Nueva York el domingo por la tarde para asistir a la Asamblea General de Naciones Unidas, Bolsonaro salió a comer pizza con sus ministros y otros miembros de la delegación, pero lo hizo de pie en una acera cerca del hotel. “Cena de lujo en Nueva York”, bromeó en Twitter el ministro de la Secretaría General de la Presidencia, Luiz Eduardo Ramos, en un tuit publicado el domingo por la noche e ilustrado con una foto de Bolsonaro disfrutando de un pedazo de pizza junto a varios miembros de su delegación.

Sin haberse vacunado contra el Covid-19, Bolsonaro no podía acudir a restaurantes bajo techo, bares o tiendas, ya que la legislación de la ciudad estadounidense exige la presentación de un comprobante de vacunación con las dos dosis.

En el encuentro que sostuvo este lunes con Boris Johnson, el mandatario brasileño alardeó: “Todavía no me he vacunado”, dijo entre risotadas, mientras su interlocutor recomendaba la vacuna británica AstraZeneca.

Pero al alcalde de Nueva York, el demócrata Bill de Blasio, no le gustó demasiado la actitud de Bolsonaro. “Debemos enviar un mensaje a todos los líderes del mundo, incluido y muy particularmente a Bolsonaro, de Brasil, que el que quiera venir tiene que estar vacunado”, porque “todos deberíamos estar seguros juntos”, dijo el edil a la prensa.

Bolsonaro hizo este martes varias afirmaciones engañosas o imprecisas durante la apertura de la Asamblea General de Naciones Unidas, verificadas por el equipo de Factcheck de AFP en Brasil. “Desde el inicio de la pandemia apoyamos la autonomía de los médicos para buscar un tratamiento precoz”, dijo Bolsonaro. “Yo mismo lo recibí”, agregó, defendiendo de nuevo sin mencionarla a la hidroxicloroquina, un medicamento antimalaria que se probó que era ineficaz contra el Covid-19 en análisis clínicos.

Aunque afirmó haber defendido siempre el combate “al virus y al desempleo de forma simultánea y con la misma responsabilidad”, en varias ocasiones Bolsonaro minimizó la gravedad de la enfermedad, calificándola de “gripecita”. El mandatario ha sido muy criticado por su gestión de la pandemia, que ha cobrado la vida de más de 590.000 brasileños.

“Apoyamos la vacunación”, dijo también Bolsonaro, pese a que ha asegurado que será “el último brasileño” en vacunarse y que llegó a decir que el antígeno de Pfizer podía transformar a la gente en “caimán”.

Asimismo, el presidente brasileño aseguró en la apertura de la Asamblea General de Naciones Unidas que su administración “está en contra del pasaporte sanitario o de cualquier obligación relacionada con la vacuna”.