Tres influencers ante la arremetida de @SII_Chile

Cien mil, doscientos mil, lo que quieran. Incluso seiscientos mil y más, cuentan, puede llegar a cobrar un o una influencer por postear en su cuenta de Instagram una foto o una story en la que mencione explicítamente, con su @ o su #, un producto, marca o evento. Una cerveza en una playa -aunque uno no beba-, unas zapatillas, un auto, lo que venga. Para los usuarios de cuentas top de esa red social, que cuentan con legiones de miles de seguidores, es otro trabajo: firman un documento, cobran, y tienen que pagar impuestos.

Y ante el reciente anuncio del Servicio de Impuestos Internos (@SII_Chile) de que entrará a regular el mercado, de buenas a primeras algunos rostros no parecen tomárselo mal. Tres influencers, María Gracia Subercaseaux, Josefa Izquierdo y Manuel de Tezanos, así se lo comentan a #LaTerceraPM.

En Chile es un mercado sobre el que pesan ciertas normas, no reguladas, desde los últimos años. Matías Infante, director de contenidos digitales de Alta Comunicación -que tiene un área dedicada al tema, que busca influencers para ciertas marcas-, cuenta que al menos allí tienen un protocolo y que se firma una "carta de acuerdo con derechos y deberes de las partes, con montos, boletas y facturas. Hay influencers que tienen empresas para dar facturas".

En el sector es común escuchar que los rostros, en los hechos, son como medios de comunicación. Son más eficaces que los tradicionales para algunas marcas. ¿Cómo se paga todo eso? ¿Cómo se tributa? El asunto ha ido cambiando y se ha ido, por decirlo de algún modo, ordenando.

"Ellos cobran precios por subir un post, que queda para siempre, o una 'story' que dura 24 horas. Históricamente se pagaba más caro el post, que quedaba.  Pero si alguien tiene 10 mil seguidores o más, uno se puede meter a sus 'stories', hacer swipe up (deslizar) y linkear a la web de una tienda, a un producto. Eso es más rentable ahora", explica. Eso opera, y mucho, para ocasiones como el Cyberday.

¿Cuánto? "Una cifra promedio es que te cobren $100 mil por una story, cuenta Infante. "Pero para el Festival de Viña se dispararon los precios", advierte.

Una influencer que pide no dar su nombre ni su @ cuenta que hay casos en que una chica con presencia televisiva puede llegar a cobrar $650 mil por subir una foto.

También hay otras formas de ingreso. Una es que una tienda pacte con el influencer una comisión por venta si es que sus posts o 'stories' les ayudan a vender un producto que les está llenando las bodegas de tanto stock.

"Este es un trabajo como cualquier otro, es un servicio prestado a una empresa", recalca María Gracia Subercaseaux aka @mgsubercaseaux (109K seguidores). "No soy experta en leyes laborales ni temas de impuestos, pero yo pago impuestos por cada peso que gano como cualquier ciudadano. Lo que hago está regulado, hay una boleta que llega al SII", recalca.

Según su experiencia, "las grandes marcas tienen muy regulado este tema. Además, he trabajado con marcas que te piden transparentar qué estás haciendo, colocando con un # que es publicidad". Insiste en que "me parece fantástico que la gente entienda que es un trabajo y que no lo hacemos por amor al arte; si no, pondría fotos mías, de mi familia o de mis viajes".

A Josefa Izquierdo, más conocida como @lareinadeldato (42.6 K seguidores), le parece "buenísimo que se fiscalice, hay mucha gente que vive de esto, gana un montón de plata y me parece que como todos pagamos impuestos ellos también paguen. Yo soy nueva en el mundo y no trabajo todavía con presupuestos, pero cuando trabajo con ciertas marcas con un pago monetario siempre hago boletas a honorarios, es uno de los requisitos".

Cuenta que tiene una empresa "en la cual ahí tengo mi sueldo, pagos mis impuestos. Por lo mismo me parece súper justo que la gente que se dedica a esto tenga que pagar impuestos como todos. Además, cada vez se está masificando más, cada vez las marcas están dedicando más presupuesto a los influenciadores, y es lógico que tanto las marcas como los influenciadores clarifiquen toda esta plata que se está moviendo de allá para acá".

A ella le pagan "por publicación o por historia según se acuerde previamente. Siempre se acuerda un precio y uno como influenciador le suma el 10% de la boleta. No se me ocurriría que no haya una boleta de por medio por un pago que se está haciendo desde una empresa grande o una agencia de comunicaciones. La transparencia es clave en este rubro".

¿Cuánto? Por publicación, dice "se cobra casi tres veces más que por historia. Yo estoy recién empezando a ser atractiva para las marcas, trabajo con emprendedores que me mandan sus productos para que los pruebe. Yo sé que los influenciadores que tienen muchos seguidores cobran mucha plata. Creo que se mueve harta plata porque al final son contratos con hartas marcas, los influenciadores trabajan con 10, 15 marcas".

Por último, a Manuel de Tezanos, alias @manueldtp (110 K seguidores), no  le preocupa "porque yo trabajo pagando hasta el último peso del día uno. Tengo una productora, tengo mi canal de YouTube, hay un equipo de trabajo detrás de mi trabajo de influencer".

Relata que "hay agencias que manejan marcas, hay marcas que te contactan directamente, no trabajo con una sola agencia o una sola marca. Todo lo vemos en el equipo. Hay un equipo de ventas, hay gente que factura. Somos pocos, pero honrados".

@manueldtp dice que entiende que "se puede interpretar que las cosas a lo mejor son medias desordenadas, pero a mí nunca una agencia o una marca me ha tratado, nunca ha habido ni siquiera la atención de que sea en negro. Cualquier persona que me haya contactado a mí nunca me he visto enfrentado a la posibilidad de no facturar, de no emitir boleta de honorarios o que la marca te mande las cosas de buena onda. Es serio desde el otro lado también. Si no creo que no funcionaría".

Agrega que "cualquiera de los influencers que trabaja tiene que hacerlo de esta manera. Hay sistemas contables, las agencias son empresas serias, es curioso que ahora le pongan tanta atención, es como cualquier negocio hace mucho tiempo y es serio".