¿Tres tercios?, cambio en las hegemonías y nuevas caras: Guía para entender la elección de diputados

Muchos han visto cómo el Congreso ha sido administrado con un esquema binominal, pero no siempre fue así. Entre 1958 y 1973, el Congreso estuvo conformado por tres fuerzas políticas. Fue la época de los tres tercios, donde ningún sector tenía los votos para legislar, por lo que debían llegar a acuerdos entre ellos.

Este domingo el resultado de la elección de diputados podría arrojar esa misma distribución de fuerzas, agudizando la fragmentación que ocurrió en la elección de 2017, con la irrupción del Frente Amplio.

De acuerdo con algunas proyecciones oficialistas, Chile Podemos Más y el Frente Social Cristiano (Republicanos) podrían obtener desde 50 diputados, hasta el 40% de la Cámara (62 escaños). A la vez en la oposición apuestan a que crecería con fuerza la representación de Apruebo Dignidad (alianza entre el Frente Amplio y el PC), que alcanzaría entre 40 y 55 cupos, según los análisis.

Las expectativas de la lista de Nuevo Pacto Social, que agrupa a la ex Concertación, son pesimistas y se espera que continúe el declive que tuvo en 2017: algunas proyecciones apuntan a que el PS podría bajar de sus 17 actuales diputados a 10 escaños, la DC bajaría de 12 a cinco o seis representantes y el PR quedaría con dos cupos. En tanto, el Nuevo Trato y el PL apuestan lograr al menos 5 escaños.

Kenneth Bunker, analista político y director del sitio de información electoral Tresquintos, cree que en esta elección se terminará de dibujar el fraccionamiento que ocurrió en 2017, “consolidando un sistema tripartido, con una izquierda y una derecha claras, y un sector que se agrupará en el centro”.

Una muestra de ello es la configuración de la Convención Constitucional, que también tiene tres tercios. Bunker sostiene que no es posible saber qué tercio tendrá más representantes, pero sí afirma que habrá negociaciones claves en la segunda vuelta entre los dos tercios de la izquierda y el centro, si Gabriel Boric llega al balotaje y desea integrar a la ex Concertación a su gobierno.

Esto ocurrirá porque, debido a esta configuración tripartita, para el próximo gobierno será más difícil llegar a acuerdos legislativos. Así lo cree Marco Moreno, analista político y decano de la Facultad de Gobierno de la U. Central, quien afirma que “con el cambio del sistema electoral, ganamos en representación y expresión de diversidad, pero eso tiene un costo, que es que cuesta más generar consensos. Quien llegue a gobernar a partir del 11 de marzo, tendrá que enfrentarse a un Congreso con una composición parecida a la que tiene la Convención Constitucional”, apunta.

Por ejemplo, para cambiar las leyes orgánicas, se requieren cuatro séptimos de los votos (89 diputados), mientras que las leyes de quórum calificado requieren tres quintos (93 diputados) y las reformas constitucionales necesitan dos tercios (104 diputados), lo que obligará incluso a que los dos tercios de izquierda y centroizquierda negocien con el tercio de la derecha.

“Se requerirá de mucha capacidad política, y el Presidente o Presidenta tendrá que tener esas capacidades, porque tendremos una situación legislativa parecida a la que experimentó en estos años el Presidente Sebastián Piñera”, añade.

Otro de los focos al que hay que prestar atención este domingo dice relación a cómo los diputados electos harán que en los distintos bloques algunos sectores predominen por sobre otros.

En el caso de Apruebo Dignidad se espera que el Frente Amplio obtenga un importante crecimiento de sus parlamentarios, sin embargo, el Partido Comunista también aspira a aumentar sus representantes. Acá será clave qué sector se impone, pues esto, señalan expertos, permitirá – de ser el FA el que obtenga un triunfo relevante- dejarle mayor margen de acción al candidato presidencial Gabriel Boric.

Varias analistas recalcan un hecho no menor: la relación de fuerzas entre el propio Partido Comunista y el Partido Socialista. Si la colectividad que encabeza Álvaro Elizalde consigue una bancada importante y mayor a la de los comunistas, el candidato presidencial de Apruebo Dignidad tendrá que tomar decisiones respecto de su relación institucional con los socialistas y un eventual giro de su campaña – de haber segunda vuelta- hacia ese mundo.

También será relevante el peso específico que tendrá la DC y la votación de su candidata presidencial, Yasna Provoste. Cabe recordar que al inicio del periodo legislativo actual, la Democracia Cristiana actuó como “bisagra” dentro de la Cámara y muchos de sus parlamentarios se alearon en votaciones con proyectos del gobierno de Sebastián Piñera.

Con todo, el escenario en el Nuevo Pacto Social no es alentador. En todos los partidos sostienen que sus bancadas se disminuirán. Pese a la posible caída en sus parlamentarios, es el Partido Socialista el que tiene las mejores proyecciones y obtendría el mayor número de parlamentarios.

En la otra vereda la irrupción del Partido Republicano podría poner en jaque a los partidos tradicionales de la centroderecha RN y la UDI. La colectividad fundada por el candidato presidencial José Antonio Kast aspira a lograr una bancada importante y ser un contrapeso en las decisiones parlamentarias de Chile Podemos Más.

En todo caso es relevante la votación presidencial de Kast y Sichel para determinar cuál es el margen de acción y unidad con que podría actuar el actual oficialismo y el Partido Republicano de cara a una segunda vuelta y a un futuro gobierno. No es lo mismo si por ejemplo Kast pasa a segunda vuelta con una lata votación, pero la bancada republicana termina siendo menor, lo que lo obligaría a hacer “gestos” importantes hacia Chile Podemos Más.

Un factor importante también es cómo la irrupción del Partido Republicano podría perjudicar las aspiraciones de candidatos de Chile Podemos Más. Los votos que obtengan los candidatos de Kast podrían ser relevantes para que el bloque de la centroderecha pierda escaños que podrían haber obtenido sin las votaciones de las cartas del Partido Republicano.

Otra de las interrogantes para la elección de mañana es cuál será el resultado de los candidatos que decidieron a apoyar a presidenciales que están fuera de su coalición. Fenómeno que se produjo especialmente en Chile Podemos Más, pacto en el que varios parlamentarios manifestaron que votarán por José Antonio Kast, en desmedro de Sebastián Sichel, como Cristián Labbé (UDI), Sergio Bobadilla (UDI), Miguel Mellado (RN) y Camila Flores (RN).

El Nuevo Pacto Social es hoy la segunda coalición con más diputados en la Cámara Baja, con 58. De ellos, sólo 23 irán a la reelección.

“Es difícil que pueda mantener los cupos que tiene hoy en el Parlamento, y probablemente reducirá sus escaños, pero va a ser un pacto relevante, Provoste pase a segunda vuelta o no, porque, si no gana su candidata, se va a convertir en la coalición bisagra que podría entregar las mayorías necesarias para que el gobierno lleve a cabo su agenda legislativa”, analiza Mauricio Morales, cientista político y académico de la Universidad de Talca .

Para el académico varios de los incumbentes del pacto tienen chance de ser reelectos. Entre ellos Jaime Naranjo (PS), por su discurso mediático en la discusión de la Acusación Constitucional contra el Presidente Sebastián Piñera y Marcos Ilabaca (PS), quien hizo ruido por el cuarto retiro. Otros nombres que destaca el cientista político son Miguel Calisto (DC), Vlado Mirosevic (PL), Pablo Vidal (Nuevo Trato), Joanna Pérez (DC) y Raúl Soto (PPD).

Pero dentro del pacto son pocos los candidatos a diputados de renombre que aparecen en su lista, como Alberto Undurraga (DC), Álvaro Erazo (PS) y Helia Molina (PPD), exministros en los gobiernos de Michelle Bachelet. O Claudio Arriagada (PL), exalcalde de La Granja.

La mayoría de las candidaturas son apuestas nuevas, como el actor Erto Pantoja (Independiente), exconcejal en Maipú, y el rostro televisivo Jaime Coloma (Independiente).

Con esos antecedentes, no está claro qué sucederá con el Nuevo Pacto Social después de los resultados de mañana. Es más, una de las grandes interrogantes es qué decisión tomarán los diputados de la nueva coalición si es que Gabriel Boric pasa a segunda vuelta. Sobre todo en el Partido Socialista.

Algo fundamental para entender esta elección será el resultado de los diputados incumbentes. Según Mauricio Morales, en 2017 el 79% de los parlamentarios volvió a postularse, mientras que en esta elección el porcentaje disminuyó: producto de los límites para la reelección de autoridades, 90 diputados se postularon nuevamente, lo que representa al 58%.

“Si hacemos caso a la historia vemos que, en promedio, el 80% de los candidatos que van a la reelección lo consigue”, dice Morales. Eso significaría que cerca de 70 incumbentes mantendrían su cupo, lo que marcaría una novedad en la Cámara Baja: los parlamentarios nuevos serían mayoría (85).

Dentro de los diputados que apuestan por un segundo ciclo, hay algunos que deberán competir en condiciones muy diferentes a la elección pasada, en la que fueron arrastrados por candidaturas fuertes. Por ejemplo, Gonzalo Winter (Apruebo Dignidad) en el Distrito 10, electo con el 1,20% de los votos, gracias al buen resultado de Giorgio Jackson (23,72%), quien no se postuló para esta elección.

Entre los incumbentes con mejores números en la elección pasada, está Vlado Mirosevic, que obtuvo el 34,09% de los votos en el Distrito 1, pero por el Frente Amplio, y hoy pertenece al Nuevo Pacto Social. Situación parecida a la de Harry Jürgensen, quien obtuvo el 15,79% en el Distrito 25, pero por Chile Vamos. Mientras que en estos comicios compite por el Frente Social Cristiano.

“En el caso de los incumbentes, claramente su voto es más personal que partidista. Para el resto, aplica más el partido y la coalición que representan”, explica Morales.

Dentro de las cartas fuertes que van por la reelección en Chile Podemos Más están Joaquín Lavín (17,92%), Francisco Undurraga (15,58%), Andrés Longton (12,23%), Juan Antonio Coloma (11,79%) y Diego Schalper (10,69%). Mientras que la incumbente más fuerte de Apruebo Dignidad es Karol Cariola (14,98%).

Tres emblemas de la bancada estudiantil, Gabriel Boric (CS), Giorgio Jackson (RD) y Camila Vallejo (PC) no correrán por un nuevo período en la Cámara de Diputados. Por eso, se mira con atención quiénes son los candidatos “protegidos” de estos tres parlamentarios y que buscarán ganar un cupo en sus respectivos distritos.

Por el lado del candidato presidencial de Apruebo Dignidad, Gabriel Boric, su preferencia fue explicitada a fines de septiembre, cuando acudió a Magallanes para presentar a los candidatos al Congreso de su conglomerado. En esa ocasión, si bien al comienzo evitó mencionar alguna inclinación en específico, terminó indicando -en entrevista con el diario El Pingüino- que “mis candidatos son las candidaturas de Apruebo Dignidad. Yo con Luz (Bermúdez, candidata al Senado) y con Javiera (Morales, candidata a la Cámara), tengo una relación de hace muchos años, confió mucho en ellas”.

Javiera Morales es abogada y si bien obtuvo la cuarta mayoría cuando compitió para ocupar un cargo como constituyente, no resultó electa. Según cercanos al equipo político, el respaldo de fue un importante impulso para su candidatura.

En Santiago, los ojos están puestos en lo que ocurra con las plazas que dejarán Jackson y Vallejo.

Respecto a Jackson, su apuesta es Nicole Martínez, quien deberá correr por un cupo en el disputado distrito 10 (Providencia, Santiago, Ñuñoa, Macul, San Joaquín y La Granja). Eso sí, admiten desde el entorno del parlamentario, que la militante de RD no la tiene fácil. Dentro de su mismo pacto se encuentran nombres como Emilia Schneider, René Naranjo y Lorena Fries, además de Gonzalo Winter que busca su reelección.

Ante este escenario, Jackson ha buscado potenciar la figura de Martínez participando junto a ella en redes sociales y otras actividades públicas. En RD la ven como la sucesora de Jackson, pero advierten: “Tiene que salir, primero”.

Por el distrito 12 (La Florida, Puente Alto, La Pintana, San José de Maipo y Pirque), la apuesta de la saliente Camila Vallejo es la presidenta de las Juventudes Comunistas, Daniela Serrano. Durante toda la campaña, la actual parlamentaria ha sido un constante apoyo a la candidatura de Serrano, pues incluso fue ella quien impulsó esta carrera por el Congreso.

El último de los impulsos apareció el 14 de noviembre en la cuenta de Facebook de la aspirante, que trató de un video en que Vallejo y Serrano comparten pantalla, y en el cual la diputada cuenta la historia que une a ambas y que se remontan desde las movilizaciones estudiantiles, cuando ella era presidenta de la Fech y, en paralelo, Serrano encabezaba el centro de estudiantes del Liceo 1 de Niñas.

El emblemático distrito 10, conformado por Santiago, Providencia, Ñuñoa, San Joaquín, La Granja y Macul, presume una votación incierta para sus ocho escaños. Aunque las coaliciones de izquierda y centroizquierda pueden asomar como las mejores proyectadas, la ausencia de referentes a la reelección, como Giorgio Jackson (Apruebo Dignidad, RD), o Maya Fernández (Nuevo Pacto Social, PS), pronostican un escenario abierto.

En Apruebo Dignidad, las cartas fuertes son Gonzalo Winter (CS), quien va a la reelección, y Emilia Schneider (Comunes), que con los más de 12 mil votos que obtuvo en las elecciones para constituyentes de mayo pasado podría optar por un puesto en la cámara baja. Nicole Martínez (RD), la “delfina” de Jackson, y Lorena Fries, apuestan solo a ser arrastradas por las primeras mayorías de su bloque.

En el Nuevo Pacto Social, en cambio, Helia Molina (PPD) es la candidata más clara. La exministra de Salud de Michelle Bachelet es reconocida por el electorado. María José Cumplido (PL) o el exdiputado Claudio Arriagada, también son nombrados como candidatos competitivos.

En la derecha, en tanto, Chile Podemos Más deberá repartir sus votos junto a al Frente Social Cristiano. En el oficialismo, sus principales candidatos son los diputados Jorge Alessandri (UDI) y Sebastián Torrealba (RN), quienes podrían ser acompañados por uno de los Evópoli Pablo Kast o Savka Pollak (quien sustituyó Luciano Cruz-Coke, candidato al Senado por la Región Metropolitana). En la lista de Republicanos, en cambio, Johannes Kaiser y María Pía Marinovic podrían pelear un escaño.

Pero donde la derecha vivirá un rol protagónico es en el distrito de al lado, el 11. El bastión del sector, que comprende a las comunas de Las Condes, Vitacura, Lo Barnechea, La Reina y Peñalolén, deberá escoger seis escaños, donde anteriores votaciones hacen presumir un escenario favorable para el oficialismo.

Los ya diputados Gonzalo Fuenzalida, Catalina del Real y Karin Luck, de RN, Guillermo Ramírez (UDI), y Francisco Undurraga (Evópoli), aparecen como las principales opciones, aunque Republicanos amenaza con hacerse de uno de esos cupos. La tienda de José Antonio Kast ven en Gonzalo de la Carrera y Cristián Araya las dos principales posibilidades para quedarse con un asiento en la Cámara Baja.

Por otra parte, en Apruebo Dignidad confían en mantener el escaño que hasta ahora ostenta Tomás Hirsch (AH), aunque mirando las elecciones para convencionales, donde se escogió a la frenteamplista Constanza Schonhaut, podría sorprender. El candidato de RD, Miguel Concha, también es una apuesta importante debido a su alta votación en la última elección de alcaldes donde compitió por Peñalolén. El DC Nicolás Preuss, en tanto, asoma como la opción de la ex Concertación, aunque sus posibilidades son escasas.