El vacío que deja en la USS la partida de Luis Cordero Barrera

Luis Cordero Barrera

La Universidad San Sebastián perdió al presidente de su junta directiva el sábado pasado, luego de que falleciera producto de un cáncer a los 72 años. La posta la tomó el exministro Andrés Chadwick.


Mientras se realizaba el funeral de Luis Cordero Barrera (72) en la iglesia San Francisco de Sales, en Vitacura, fallecido el 8 de junio tras una larga enfermedad, en cada una de las sedes de la U. San Sebastián -Santiago, Concepción, Valdivia, De la Patagonia y Bellavista- se oficiaban misas para darle un simbólico adiós a quien hasta el último de sus días ejerció como presidente de la junta directiva de esa casa de estudios.

La decisión de Cordero de participar activamente en el proyecto de la USS hasta el final da cuenta de que el fomento a la educación era su prioridad, y su trayectoria está marcada por eso, tanto como por la política. El abogado se cuenta entre los fundadores de la UDI junto a Jaime Guzmán, Sergio Fernández, Javier Leturia, Guillermo Elton y Pablo Longueira. Fue redactor de la declaración de principios del partido, compitió por un cupo en la Cámara en 1989 y fue una figura influyente del gremialismo hasta que renunció en 2008.

“Su pasión por la educación era tal que nunca se pudo desprender. Me tocó acompañarlo desde que se había agravado y los últimos tres meses todos los días nos juntábamos a afinar las cosas que quería dejar plasmadas. Íbamos a la universidad, sostenía reuniones y fue transmitiendo en todas ellas esa idea”, se extiende su hijo José Tomás Cordero, quien hace poco tiempo pasó a formar parte de la misma junta directiva de la USS, con tal de continuar el legado de su padre en la institución que adquirió en 2007 junto a Andrés Navarro y Alejandro Pérez.

“Era muy querido en la Universidad San Sebastián y quien lideró todo el proceso. Muy lamentable su fallecimiento, estaba enfermo pero no me imaginaba que era tan grave, pero fue todo muy rápido”, dijo Navarro el día de su fallecimiento.

En la USS primero fue prorrector y luego vicerrector de Planificación y Desarrollo y, más tarde, presidente de la junta directiva. Antes ya se había desempeñado como prorrector de la U. Andrés Bello.

En su entorno reseñan que siempre se inclinó por los temas educativos, la lectura y las humanidades. Y que eso lo llevó a estudiar primero Historia y después Derecho. Pero la repentina muerte de su padre, Luis Cordero Rubilar, lo obligó a encargarse del negocio familiar y no pudo terminar la carrera en Historia.

“Tanto fue su sueño que incluso en algún periodo de su vida adulta trató de reincorporarse en los estudios de pedagogía, pero justo se murió su socio y se tuvo que hacer cargo de eso. Siempre quedó con el deseo de haberse titulado y haber sido profesional en el ámbito de la educación. Quizás ese anhelo lo motivó a que ese sueño inconcluso sí lo iba a hacer extensivo a otros. Fue una obsesión”, recuerda su hijo José Tomás, quien añade que ese gusto por la educación fue permanentemente transmitido. “Él venía de una familia modesta, vivió en Talagante, estudió en el Liceo Alberto Hurtado de Quinta Normal y siempre lo planteó como un tema de responsabilidad familiar el tema educativo”.

Una vez retirado de la política, Cordero se concentró en hacer crecer la USS, tarea que según su hijo sí logró cumplir: “Tomó una universidad regional y la transformó en una de carácter nacional”.

Para ello también comenzó a atraer nombres relevantes tanto para la docencia como para los equipos directivos. Hoy, por ejemplo, su cargo como presidente de la junta directiva será relevado por el exministro del Interior Andrés Chadwick, a quien fichó como decano de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales y quien dice que Cordero “tenía una profunda vocación pública. Fue formador desde sus comienzos de la UDI popular y muy querido por todos sus dirigentes poblacionales. Después buscó aportar a mejorar y abrir oportunidades a jóvenes, que al igual que él, no tuvieron la posibilidad de tener una educación universitaria por las exigencias y dificultades de la vida. Y esa preocupación se transformó en la mayor vocación de su vida”. Y suma: “Él consagró su vida en en favor de tratar de entregar una educación de excelencia, una formación integral encausada en los valores del humanismo cristiano, y que logró que hoy, miles de jóvenes sean las primeras generaciones de universitarios y profesionales en sus familias gracias a sus méritos... será siempre su legado más importante”. Pero también hay otros nombres a los que atrajo a la institución.

“Para esos cargos clave, en las entrevistas mi papá era bien persuasivo, pero también ponía atención a si la gente compartía los proyectos educativos que se les estaban proponiendo, con la movilidad social como fin”, dice José Tomás.

La USS después de Cordero

En el sitio web de la USS hay un gran banner en la página de aterrizaje que dice “In memoriam: Luis Cordero Barrera”. Y aunque este sábado ya se cumple una semana de su muerte producto de un cáncer que se agudizó a inicios de año, en la casa de estudios aún es tema obligado.

“El área más resentida es la de Pastoral”, señala Cordero hijo. Y es que su papá, dice, era muy creyente, por lo que se involucraba mucho en esas actividades, donde compartió no solo con sus administrativos, sino que con los estudiantes que ahí se sumaban. Impulsó la conformación de la Pastoral USS.

En instancias como esa es que, acorde al relato de sus cercanos, a algunos estudiantes complicados con calificaciones les hacía firmar cartas de compromiso improvisadas con el afán de que mejoraran sus notas o terminaran sus estudios. “Estos días hemos recibido llamados de mucha gente, y algunos agradeciendo algunas gestiones de mi papá por algo que la gente sabe, pero que no cuantifica: él ayudó a mucha gente a lograr sus estudios, aunque nunca sabremos a quiénes ni a cuántos”, asegura su hijo José Tomás, quien además asevera que nunca estuvo en sus planes asumir el cargo de presidente de la junta directiva que dejaba vacante su padre. “Así lo conversamos durante el último tiempo”, reseña.

Comenta

Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.