Pavel Slunkin, exdiplomático bielorruso: “Los incentivos de los últimos 20 años han impulsado a Putin a actuar agresivamente”

Presidente ruso Vladimir Putin
El presidente ruso, Vladimir Putin, asiste a una reunión con el gobernador de la región de Bryansk, Alexander Bogomaz, a través de un enlace de video desde su residencia en las afueras de Moscú, Rusia, el 13 de febrero de 2025. Foto: Reuters

El exdiplomático bielorruso, que participó en las negociaciones de los acuerdos de Minsk en 2015 para alcanzar un alto el fuego en la guerra en el este de Ucrania, cree que el anuncio del Presidente Donald Trump de que negociará con Vladimir Putin el fin del actual conflicto en ese país es una nueva forma de Washington de abordar sus relaciones con la OTAN y Moscú. “Quieren olvidar este problema. Por eso están ansiosos por pagarle a Rusia con esta pausa o esta vez con los territorios ucranianos”, dice Slunkin a La Tercera.


El anuncio del presidente estadounidense Donald Trump, el miércoles pasado, en que señaló que había acordado con su par ruso, Vladimir Putin, entablar negociaciones “inmediatas” para poner fin a casi tres años de guerra en Ucrania, descartando que ese país se una a la OTAN y recupere sus territorios, provocó indignación no solo en Kiev, sino que también en diferentes naciones europeas.

El analista y exdiplomático bielorruso Pavel Slunkin, que participó en las negociaciones de los acuerdos de Minsk en 2015 para alcanzar un alto el fuego en la guerra en el este de Ucrania, es un agudo observador del actual conflicto en ese país y en conversación con La Tercera analiza a propuesta de Trump.

Putin y Trump
Periódicos diarios con portadas dedicadas a la reciente llamada telefónica entre el presidente ruso Vladimir Putin y el presidente estadounidense Donald Trump se exhiben en un quiosco en una calle de Moscú, Rusia, el 13 de febrero de 2025. Foto: Reuters

¿Cree que el plan se puede comparar con Yalta, en referencia a la cumbre de EE.UU., la Unión Soviética y Reino Unido de febrero de 1945 en el balneario de Yalta, en Crimea, que se ha convertido en sinónimo de cuando las superpotencias deciden el destino de los países sin consultarle a ellos?

Creo que es demasiado pronto para decirlo, pero podemos ver algunos patrones que son muy inusuales para Europa en los últimos 30 años probablemente. Uno es que uno de los lados del conflicto debe ser excluido del proceso de negociación. Entonces Trump y Putin deciden por otros países, compartir o dividir sus esferas de influencia. Así que esta práctica parece estar regresando a la política que se construyó en la era de la Guerra Fría. La otra es que Estados Unidos, aún cuando no han entablado negociaciones formales, ya ha renunciado a posiciones de principios que, en cierto modo, fueron también uno de los principales factores del conflicto entre Rusia y Ucrania. Entonces, uno es que Ucrania tiene derecho a elegir las alianzas en las que entra, y ahora dicen que Ucrania no puede hacerlo. Entonces, EE.UU. se opone bajo el gobierno de Trump a que Ucrania sea parte de la OTAN. Así que no están diciendo que este no sea el tema del futuro cercano. Solo dicen que se oponen a la idea, y aceptan la pérdida de facto de los territorios de Ucrania. Y ni siquiera están diciendo que esto se negociará en el futuro. Probablemente Rusia lo controlará, pero Europa intentará recuperarlo. Y parece que solo quieren normalizar o legalizar el estado actual de las cosas, esperando que Rusia no quiera atacar de nuevo y desviar su atención de Europa del Este o del Pacífico.

Putin y Trump
El presidente estadounidense Donald Trump y el presidente ruso Vladimir Putin sostienen una reunión bilateral en la cumbre de líderes del G20 en Osaka, Japón, el 28 de junio de 2019. Foto: Reuters

¿Considera que esto fue un triunfo para Putin? ¿Cree que si se logra un acuerdo, Rusia no atacará a otros países?

Yo diría que es una pregunta clave. Porque cuando hablamos de eso simplemente no sabemos qué planea Putin. Así que analizamos sus acciones, lo que hacen con la economía rusa, poniéndola en vías militares. Cómo aumentan la inversión en el Ejército. Y podemos interpretar este hecho de diferentes maneras. Cuando hago mi análisis, este muestra que Rusia ya atacó a Georgia en 2008. Luego atacaron Crimea y atacaron la parte oriental de Ucrania. Luego atacaron en 2022. Y antes de todas estas invasiones, siempre habían tenido paz, no tenían ninguna disputa territorial. Pero Rusia quería cada vez más y más. Si pensamos en esto y nos preguntamos por el futuro, ¿qué haría que Putin se detuviera? (Putin) ahora ve que los países occidentales se están retirando, después de dos años de repetir constantemente que apoyarían a Ucrania todo el tiempo que fuera necesario. Ahora dicen pararemos en 2025. Así que el tiempo que sea necesario duró solo tres años. Putin puede pensar que la próxima vez van a estar preparados para quizá, incluso, tener más éxito en el ataque. Y puede pensar que no sólo puede atacar a Ucrania, sino que a los Estados bálticos o desestabilizarlos de una forma diferente.

¿Entonces esto habría sido un incentivo para Moscú?

Los incentivos durante los últimos 20 años han impulsado a Putin a actuar agresivamente. ¿Realmente creemos que darle algunas concesiones, como lo que está haciendo Trump, lo detendrá? No lo creo. Hemos tenido ejemplos históricos de que la política realmente no funciona con imperios agresivos que quieren más territorios y más control sobre otras naciones. Y simplemente no veo la razón para que Putin se detenga, si ve que sus adversarios o sus oponentes están en una condición débil ahora. En los países bálticos, en Polonia, los bielorrusos o ucranianos que han vivido en la vecindad de Rusia saben lo que Rusia puede ser y lo que ha sido durante cientos de años. Pero, al mismo tiempo, otras personas pueden tener una interpretación muy diferente, que dicen que esta invasión fue provocada por Ucrania o las capitales occidentales que estaban invadiendo de alguna manera política. Rusia tiende a sentirse insegura con la presencia occidental. Y eso fue lo que dijo el jueves el secretario de Defensa de Estados Unidos, Pete Hegseth. Él señaló que desde 2016 a 2020, “tuvimos tiempos pacíficos, Rusia no atacó, porque éramos respetuosos con las líneas rojas de Putin”. Así es como leí esa declaración suya. Esta es una nueva forma de abordar las relaciones de Estados Unidos con la OTAN y Rusia. Ahora ellos quieren centrarse en otras regiones, así que simplemente quieren olvidar, al menos por un tiempo, este problema. Y es por eso que están ansiosos por pagarle a Rusia con esta pausa o esta vez con los territorios ucranianos, la no adhesión de Ucrania a la OTAN, la seguridad de Ucrania y las vidas de los ucranianos.

Ejército ucraniano en Pokrovsk
Los militares ucranianos de la 68.a Brigada de Cazas, que lleva el nombre de Oleksa Dovbush, cargan un cohete en un sistema de lanzamiento múltiple BM-21 Grad en su posición cerca de la ciudad de Pokrovsk, en primera línea del frente, en medio del ataque de Rusia a Ucrania, en la región de Donetsk, Ucrania, el 14 de febrero de 2025. Foto: Reuters

¿Qué lecciones se puede sacar de las negociaciones de Minsk?

Cuando pienso en Minsk, creo que en 2015 era lo mismo. Algunas personas decían que el Ejército ucraniano estaba cayendo, que necesitábamos un alto el fuego y que se necesitaba una solución lo antes posible. Y que las concesiones son inevitables. Rusia es fuerte, así que necesitamos al menos conseguir el alto el fuego, incluso si tenemos que pagar con territorios ucranianos. El otro lado del argumento era que no podemos hacer concesiones. Realmente no podemos estimular a los agresores. Rusia no puede pensar que pueden hacerlo sin ningún castigo y seguir atacando a otros países extranjeros. Y luego tenemos este acuerdo de Minsk que fracasó en siete años. Creo que la principal lección es que si uno está ansioso por poner una pausa, si uno está ansioso por jugar a estos juegos de realpolitik en los que no podemos detener a Rusia, no podemos liberar realmente los territorios y queremos congelar el conflicto en el status quo actual, entonces solo hay que usar este tiempo para hacer que Ucrania esté mejor preparada para la posible invasión en el futuro. Y este es, creo, el principal fracaso de Minsk II. Cuando se logró el alto el fuego, se perdió todo el foco, Ucrania cayó en el olvido, no recibió ningún equipamiento militar que debería haber recibido para estar mejor protegida y mejor preparada para una posible invasión. Incluso en los días previos a la invasión, cuando los ucranianos pidieron a los alemanes que enviaran algunas armas, no quisieron hacerlo, solo enviaron unos 5.000 cascos. Para evitar los futuros escenarios negativos de un nuevo ataque ruso, se debe hacer que Ucrania sea lo más fuerte posible. Y no lo han hecho después de Minsk II. Y no veo ningún plan en Washington para hacerlo ahora mismo. En su conferencia de prensa, él (Trump) decía que las fuerzas de paz vienen. Así que ni siquiera está diciendo que las fuerzas de paz estarán allí, pero si vienen, no serán fuerzas de la OTAN, no serán soldados estadounidenses, y probablemente no serán solo europeos. Cuando dice fuerzas de paz no europeas, entonces eso significa que algunos de ellos probablemente serán incluso países que tienen muy buenas relaciones de amistad con Rusia y no estarán protegidos por el artículo 5 (de la OTAN). Esto no suena, creo, a cualquier persona razonable, como una buena garantía de que no ocurrirá una invasión.

Acuerdos de Minsk
De izquierda a derecha, el presidente ruso Vladimir Putin, el presidente francés François Hollande, la canciller alemana Angela Merkel y el presidente ucraniano Petro Poroshenko conversan en Minsk, Bielorrusia, el 11 de febrero de 2015. Foto: Archivo

¿Cómo evalúa la reacción de los países de la Europa Occidental?

Los Estados bálticos están conectados con sus aliados de la OTAN solo por una pequeña franja de tierra. La brecha, que se considera el punto más débil de la OTAN, son solo 100 km. Y sabiendo que las naciones bálticas han sobrevivido a la ocupación rusa durante tanto tiempo, ¿por qué no iban a tener miedo? Lo mismo con Polonia. Así que se trata de una amenaza existencial para este país. Y cuando leí los informes de inteligencia, como el reciente de la inteligencia danesa, hubo otros informes de la inteligencia alemana, la estonia, la polaca, que decían que Rusia realmente se está preparando para la guerra contra la OTAN, al menos en lo que respecta a sus capacidades. Así que desarrollan sus capacidades lo antes posible para poder tener un conflicto profundo contra los Estados de la OTAN. No veo ninguna razón por la que los europeos no deban tener miedo del peor escenario posible. La UE tomó sus propias medidas autónomas en la esfera militar. Y esto es lo que Macron ha estado presionando en Francia durante años, diciendo que no deberíamos depender de EE.UU. en este aspecto. Y ahora creo que acaba de recibir un impulso muy fuerte para eso, demostrando que probablemente tenía razón.

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