El auge de la telemedicina en tiempos de Covid-19
La semana pasada la Superintendencia de Salud facultó a los médicos para realizar sus consultas a través de videoconferencia. Aquí te explicamos, paso a paso, cómo funciona la telemedicina. En UC Christus ya cumplieron mil atenciones remotas.
La semana pasada la Superintendencia de Salud facultó a los médicos para realizar sus consultas a través de videoconferencia. La telemedicina, que es la facultad de poder atender de forma remota a un paciente, se ha vuelto primordial en el contexto del coronavirus y está poniendo a prueba cómo atender casos ambulatorios, frente a las recomendaciones de no salir de la casa. En palabras de Patricio Fernández, superintendente de Salud, se busca que bajo esta modalidad se pueda “no interrumpir la continuidad de la atención clínica, evitando asistir a un recinto de salud” y “prevenir nuevos contagios”. Si bien el concepto de salud a distancia existe desde hace años, su aplicación en Chile ha evolucionado en la última década y especialmente en los últimos meses, anticipándose a la emergencia sanitaria presente en el país. Así lo vivió el Centro Médico Virtual de la Clínica UC Christus, que comenzó un plan piloto a fines de 2019. Cristóbal Pertuzé, médico y parte del equipo del centro, indica que partieron atendiendo con solo tres médicos en primera instancia y que, a partir de marzo, comenzó formalmente: “Preparándonos para la crisis sanitaria que avecinaba, aceleramos todo el proyecto. Actualmente, tenemos 300 profesionales con todas las especialidades, desde kinesiología, psicología, terapia ocupacional, prácticamente casi toda nuestra oferta ambulatoria presencial”. Ante el servicio, Pertuze explica que “buscamos dar una respuesta inmediata a nuestros pacientes que ya se atienden con nosotros, porque no podemos dejar de atenderlos en estos tiempos". ¿Cómo funciona? Los pacientes deben pedir hora ingresando a la página web del centro médico UC, reservar hora y, en la sección telemedicina, se despliegan especialidades y los médicos con quienes pueden conseguir una cita. Al igual que UC Christus, diferentes clínicas de la capital cuentan con servicios de telemedicina. Clínica Alemana, RedSalud o Clínica Las Condes son algunas de las instituciones que también cuentan con la modalidad y, a través de sus páginas web, invitan al público a pedir hora y optar por la consulta remota y no presencial, salvo urgencias. En el caso de la Clínica Universidad de Los Andes, comenzarán a finales de abril su programa de consulta remota. María Paz Baraona, directora comercial de esa institución, detalla que partirán con servicios de psiquiatría, neurología, endocrinología y geriatría, para ir sumando la terapia ocupacional y cirugía digestiva, entre otras especialidades. Además, la duración de la consulta durará lo mismo que una presencial y el médico puede emitir recetas médicas que se mandan vía correo electrónico.
¿Cómo funciona?
Uno de los principales dilemas de realizar una consulta a distancia son las herramientas y metodología para la interacción entre profesional y paciente. La mayoría de los servicios utilizan aplicaciones como Zoom, un sistema de reuniones virtuales, accesible desde computadoras tradicionales y desde aparatos móviles. En UC Christus, quienes el 1 de abril celebraron las mil atenciones en su centro virtual, afirman que la interacción por esta vía resulta “bastante amigable”, ya que pueden compartir documentos como fotos de lesiones en la piel o el examen de una biopsia, para entender y precisar mejor el diagnóstico. La institución indica que sus médicos pueden acceder a exámenes de laboratorio y a la ficha clínica, lo que permite hacer control y seguimiento en cada caso específico. Por su parte, la Clínica de la Universidad de Los Andes utilizarán otra app de video conferencia, Team (de Microsoft), software que pone a disposición salas de chat para mantener la formalidad de una consulta, mientras existen aplicaciones como Agucare o TytoCare, que permiten realizar exámenes guiados y recibir la receta en tu celular. Otro punto a considerar es la privacidad. El superintendente de salud, al anunciar el nuevo decreto, agregó que los facultativos y los recintos de salud que presten estos servicios deben garantizar la privacidad de los pacientes, por lo que el médico que esté haciendo la consulta por videollamada debe asegurarse de estar en un lugar cerrado, sin que nadie más acceda a lo que se habla y se transmite en la consulta. Los profesionales de UC Christus, explica Pertuzé, atienden en “espacios cerrados, sin ruidos ni distractores, con un fondo blanco o institucional. Buscamos generar un ambiente tranquilo o privado para que el paciente se sintiera en la oficina del médico”. Si bien la telemedicina tiene limitaciones importantes como el examen físico, según las evaluaciones de UC Christus son pocos los pacientes que deben obligatoriamente pasar a una atención presencial, con médicos para consultas ambulatorias en casos impostergables, pero no lo suficientemente graves como para llegar a emergencia. Según sus encuestas de satisfacción, del total de los pacientes atendidos a la fecha, un 95% ha quedado satisfecho con la experiencia.
Proyección y limitaciones
Hay consenso en la necesidad de legislar. Si bien en enero pasado Fonasa sacó las primeras codificaciones de telemedicina, el pasado 22 marzo facilitó la atención remota para cerca de 40 atenciones, mientras dure la alerta sanitaria, para consultas médicas de dermatología, endocrinología, neurología, nefrología, diabetología, psiquiatría, geriatría, entre otras, las que se podrán realizar de manera remota a través de alguna plataforma o medio digital, y no será necesario realizar la atención de manera presencial. Respecto al acceso a cobertura, esperan que tras la crisis pueda mantenerse en el tiempo y que los usuarios cuenten con sus beneficios legales, según estén inscritos a alguna isapre o Fonasa. También está pendiente legalizar la creación de recetas digitales, lo que hasta el momento se sigue realizando de manera física, con la firma y huellero del médico, para luego enviarse por correo electrónico, una práctica habitual y que busca formalizarse en el proyecto de Ley de Fármacos. Hasta el momento, el gobierno cuenta solo con el
, plataforma web que funciona bajo un modelo de atención en salud, que permite acceder a la información relevante para el cuidado de su salud, que próximamente permitirá realizar trámites asociados y, con clave única, los usuarios conocerán información de su historial médico o recetas médicas electrónicas. Otras medidas públicas son las de la Municipalidad de Las Condes, que cuenta con un servicio de telemedicina con una institución privada, quienes ofrecen a su comunidad la primera consulta gratuita y luego descuentos en la atención. Desde Clínica UC Christus prevén que esta modalidad se instale como una opción a considerar en el futuro próximo: “La telemedicina ayuda a descongestionar las urgencias en este momento y podemos dar solución y continuidad en la atención a nuestros pacientes crónicos. El no hacer el examen físico siempre será una debilidad, sabemos que no reemplazará del todo a la consulta presencial, pero aún así es un muy buen complemento”. Esta modalidad también abre posibilidades extras. “Hoy la telemedicina ya permite entregar diferentes tipos de prestaciones médicas a distancia, como, por ejemplo, exámenes radiológicos o consultas. La pandemia que vivimos sin duda acelerará su despliegue y ampliación, por lo que como compañía proyectamos una intensificación considerable en los próximos meses”, señala Francisco Guzmán, director de Claro empresas.
Respecto a qué tecnologías son clave en su despliegue, más allá del momento actual, para que se mantenga en el tiempo como una posibilidad, Guzmán cuenta que la telemedicina tendrá un salto exponencial con la llegada del 5G. “Esta tecnología permitirá tratar a pacientes desde cualquier lugar, haciendo posible la transmisión en tiempo real de mediciones y, al disminuir la latencia, también permitirá realizar operaciones a distancia, lo que revolucionará este sector tan relevante para las personas”.
Comenta
Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.