¿Te suena? Estos son los modelos que retomaron viejas denominaciones

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Marcas como Jeep, Mitsubishi, Ford, Fiat, Alfa Romeo o Chevrolet, entre otras, han dado vida a nuevas creaciones, pero que utilizan viejos nombres que marcaron -en mayor o menor medida- una época.




Así como a través de redes sociales se ha viralizado una cartelera de cine de los 90 -idéntica a una de 2019- en el mundo motor también se ha plagado de nuevos modelos que recuperan antiguas denominaciones al interior de sus propias compañías, tal como sucedió con el Mitsubishi Eclipse Cross, Fiat 500, Alfa Romeo Giulia y ahora el Ford Puma. Estas especies de remakes en la mayoría de los casos poco y nada tienen que ver con aquellos que dieron vida al nombre, aunque las marcas explican que quieren revalidar -aunque sea en parte- algunas de esas características que dieron fama a sus emblemas.

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Viejas denominaciones del mundo motor

Eclipse de Mitsubishi

Uno de los casos de reciente data es el de Mitsubishi, en concreto con la denominación Eclipse. Este nombre debutó a fines de los 80 en el recordado deportivo biplaza que acumuló cuatro generaciones. Sus diseño y prestaciones dinámicas incluso hicieron que el Eclipse apareciera en una serie de videojuegos, entre ellos varias de las entregas de Need for Speed. En 2012 vino un golpe duro para los fanáticos, pues la marca de los tres diamantes anunció el cese de su producción.

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Eclipse

En 2017, Mitsubishi revivió el Eclipse, claro que un familiar que añade el apellido Cross y que poco y nada tiene que ver con el deportivo nipón que competía con sus compatriotas de Toyota, Nissan, Honda y Subaru. Si esperas que el auténtico Mitsubishi vuelva a la vida, entonces debes saber que ello está aún muy lejos.

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Gladiator de Jeep

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Siguiendo este breve recuento, aparece el nombre de Gladiator. Cuando Jeep anunció su pick up basada en el Wrangler Rubicon, a fines del año pasado, la denominación de gladiador volvió a asomar en el line-up de la marca luego de casi medio siglo. ¿Cómo?

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Claro, es que acá pocos lo sabrán, pero la firma hoy perteneciente a Fiat Chrysler Automobiles produjo una camioneta de idéntico nombre en la década del 60, que se comercializó en Estados Unidos. Incluso durante el último Super Bowl, Jeep creó un comercial en que la vieja Gladiator era triturada por una máquina, dando vida a esta tardía sucesora.

Giulia de Alfa Romeo

Otro caso es el del sedán italiano Giulia, que encabeza junto al Stelvio el reverdecer de laureles de Alfa Romeo en Chile. Tal como te contamos a inicios de este mes, cuando ambos modelos fueron presentados en el país, el Giulia recupera una denominación que la marca milanesa empleó entre los años 1962 y 1979.

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Primer Alfa Romeo Giulia[/caption]

Al igual que este Giulia que puede equipar en su versión más alta un propulsor V6 de 2.9 litros que produce 510 caballos, el iniciador de la dinastía era un vehículo de tipo sedán, aunque de líneas mucho más cuadradas que el Giulia actual. Cuatro décadas no pasan en vano en las mentes creativas de los diseñadores italianos.

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500 de Fiat

Otro actor italiano de peso en la escena internacional, es Fiat. La Fabbrica Italiana Automobili Torino no solo ha revivido una vez la denominación 500, sino que fueron dos veces y en diferentes épocas. Hay que decir que el primer 500 nació en 1936 y se fabricó hasta mediados de los 50. El Topolino, apodado así por su forma de topo, fue obra del diseñador Dante Giacosa.

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Pasaron apenas dos años para que el constructor de Turín diera vida al 500 sucesor, aunque esta versión poco y nada tenía que ver con el Topolino original. Fabricado entre 1955 y 1975, el nuevo modelo nació de la idea de Benito Mussolini de poner a Italia sobre ruedas en un vehículo de bajo costo. Sin imaginarlo, el 500 -junto al 600- se convirtió en ícono italiano alrededor del mundo. En 2007, Fiat presentó el tercer 500, ahora de líneas muy modernas y auténticamente itálicas. Fue la punta de lanza de la marca para su reestreno en Estados Unidos tras 27 años de ausencia. Fiat incluso dio vida al 500X, un vehículo con más espacio, pero que mantiene en parte las líneas del citycar.

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Blazer de Chevrolet

Otro en sumarse a esta moda de viejas denominaciones es el recién estrenado Chevrolet Blazer. El familiar que arribó en dos versiones movidas por un motor V6 de 3.6 litros rescata el nombre del S-10 Blazer nacido en 1982 y basado en la camioneta S-10.

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Blazer de segunda generación.[/caption]

En este renacer, el Blazer se desprende de su pasado ligado a las camionetas y su plataforma, en cambio, es ahora una arquitectura de General Motors que comparte con los familiares Cadillac XT5 y XT6, Buick Enclave, Chevrolet Traverse y GMC Acadia.

Puma de Ford

El último en adherir a la tendencia de las viejas denominaciones, es Ford. Como te contamos en nuestras redes, la firma del óvalo destapó este miércoles el nuevo Puma.

No será el primero de la marca en llevar el nombre del felino de América del Sur, pues el primer Puma nació en 1997 y se ensambló hasta 2002 en la planta de la compañía en Colonia, Alemania. Este nuevo auto se trata de crossover híbrido que se producirá en Rumania.

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