Un anillo de graduación extraviado en un Chevrolet Corvair vuelve a su dueño 50 años después
Ocurrió en Oregon, EE.UU., y fue posible gracias a la buena voluntad de la hija de quien adquirió el auto de segunda mano en 1968..
A fines del 60, el dueño de un Chevrolet Corvair de segunda mano en Oregon comenzó a hurgar en la parte baja de la posición del conductor. ¿El motivo? Sentía que uno de los tres pedales (no se especificó cuál) tenía un recorrido peculiarmente latigudo. Para su sorpresa el problema no era mecánico, sino que se trataba de un anillo de graduación que había perdido un dueño o anterior pasajero y que quedó ajustado justo en medio del mecanismo. Ahora, medio siglo después, la sortija fue devuelta a su dueño original tras una larga investigación.
La búsqueda inició precisamente hace medio siglo. Apenas el dueño halló la joya, llamó al concesionario para preguntar si alguien había reportado alguna pérdida. Desde la tienda le contestaron que el auto había sido comprado en un remate, de manera que no había muchas formas de conocer su historial. Según detalla el medio The Oregonian, el dueño conservó el anillo y luego se lo dio a su hija, Cindy Johnson, quien lo guardó en una caja por casi cinco décadas.
Este 2020, mientras ordenaba, la mujer se propuso investigar más sobre este misterioso elemento. Por supuesto las probabilidades de hallar al verdadero dueño eran muy bajas, pero comenzó su búsqueda a partir de las iniciales grabadas en el metal: S U H S - A, y lo que parecía ser una I o una P. Rápidamente comprendió que las primeras letras correspondían a la institución South Umpqua High School de Myrtle Creek, Oregon. Las dos últimas letras entonces debían ser las iniciales del dueño.
Y lo eran: Arch Hudelson (era una H y no una I o P). Felizmente, Hudelson fue el único graduado de 1968 cuyo primer nombre empezaba con A. Una vez contactado por email, el hombre -por supuesto muy sorprendido- contó que había extraviado el anillo de graduación por el que tanto trabajó y que lo buscó por todas partes. Ambos acordaron reunirse en el parque Fairview de Oregon. ¿Más curiosidades? Jamás tuvo un Chevrolet Corvair. Sí recordaba que su maletín fue robado en Portland, Oregón, y que su anillo probablemente estaba ahí dentro (aunque tampoco tuvo certeza fehaciente).
Ahora, Arch Hudelson dijo que llevaría el retornado anillo a una joyería de manera de restaurarlo y ajustarlo a sus dedos que ahora son más gordos. La moraleja es que si compras un auto usado y encuentras algo valioso entre alfombrillas o recónditos lugares, mejor será que lo conserves. Incluso 50 años después podrías dar con su verdadero propietario.
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