Autoridades ordenan evacuación de 180 mil personas por incendio en California

Este domingo, las autoridades estadounidenses llamaron alrededor de 180 mil personas a evacuar debido al incendio "Kincade" al norte de San Francisco (California) según afirmó la oficina del sheriff del condado de Sonoma. El siniestro ya ha arrasado más de 12.000 hectáreas.

https://twitter.com/sonomasheriff/status/1188468607010758656

De acuerdo a lo informado por el Departamento de Bomberos de California, hasta la fecha el fuego -que comenzó en horas de la noche del miércoles pasado- estaba contenido sólo en un 10%.

Esto debido a que las condiciones climáticas, especialmente los fuertes vientos y la baja humedad en el aire, han fomentado la propagación de las llamas.

Cabe recalcar que varias zonas de California están siendo afectadas por siniestros.

El aviso fue emitido al amanecer por los servicios del sheriff del condado de Sonoma, donde Santa Rosa es la ciudad principal.

Decenas de miles de personas ya se han visto obligadas a abandonar sus hogares frente al avance de las llamas, que también han provocado importantes cortes de energía en el estado de California.

Casi 90.000 personas huyeron de sus hogares este sábado pasado y el incendio se ha extendido rápidamente en Sonoma desde su aparición a mediados de la semana pasada.

Los especialistas están preocupados por vientos muy fuertes, incluso descritos como "potencialmente históricos" al norte de San Francisco, advirtieron los servicios meteorológicos de Estados Unidos a través de Twitter. Las ráfagas de viento pueden alcanzar hasta 130 km/h.

Según los meteorólogos, los vientos continuarán hasta el lunes por la mañana.

Mientras tanto, la principal empresa de energía de California, Pacific Gas & Electric Co. (PG&E), anunció planes para cortar el gas y la electricidad a 940.000 consumidores, una medida preventiva que podría afectar a unos 2 millones de personas, según informes de los medios locales.

Por su parte, al sur de California, la mayoría de los avisos de evacuación se han levantado. Las llamas obligaron a decenas de miles de personas a abandonar sus hogares cerca de Santa Clarita, al norte de Los Ángeles.