Brexit: Reino Unido y UE logran proyecto de acuerdo para divorcio

A poco más de cuatro meses de que Reino Unido concrete su salida de la Unión Europea (UE), los negociadores de Londres y Bruselas lograron hoy un proyecto de acuerdo sobre las condiciones de su divorcio. Una suerte de esqueleto que establece las bases de cómo será la relación entre ambos de ahora en adelante. Pese a la alegría y alivio del gobierno británico, el camino para que se concrete el pacto no será fácil.

Según explicó la editora de política de la cadena BBC, Laura Kuenssberg, se trata de un acuerdo técnico, el cual será examinado este miércoles por el gabinete de la primera ministra Theresa May en un consejo de ministros extraordinario. "Los ministros del gabinete fueron invitados a leer la documentación -que constaría de 500 páginas- antes de la reunión", precisó el portavoz de May. Eso sí, no podrán llevarse el borrador a sus oficinas por temor a las filtraciones. En caso de no respaldar el acuerdo, advierte el diario The Guardian, los ministros tendrían que renunciar, algo que hasta anoche no era 100% descartable.

Mientras que en el continente, los embajadores de los 27 países del bloque también se reunirán en Bruselas para examinar el documento. Se espera que durante los próximos 10 días lo revisarán con detención.

La premier británica llevaba días intentando concluir las negociaciones con Bruselas. Así, se espera que el 25 de noviembre se lleve a cabo una cumbre de la Unión Europea sobre el Brexit. Si todo va bien, antes de fin de año los parlamentarios británicos deberían dar su parecer.

Citando a dos fuentes de gobierno, la televisión pública irlandesa, RTE, afirmó que se alcanzó un acuerdo sobre la frontera entre Irlanda y la provincia británica de Irlanda del Norte, principal escollo en la negociación. Pero la cancillería irlandesa aseguró en un comunicado que "las negociaciones entre la UE y Reino Unido sobre el acuerdo de retirada continúan y no han concluido".

"Los negociadores están aún trabajando y quedan un cierto número de temas. No comentamos más filtraciones a los medios", agregó.

La frontera irlandesa ha sido el mayor obstáculo en las largas y difíciles negociaciones sobre el Brexit. Según explica la agencia France Presse, ambas partes estaban de acuerdo en evitar el restablecimiento de una frontera física en la isla para preservar el acuerdo de paz del Viernes Santo, que en 1998 puso fin a 30 años del sangriento conflicto en Irlanda del Norte entre los unionistas, de mayoría protestante, y los republicanos católicos. Pero hay divergencias sobre cómo hacerlo.

En todo caso, el proyecto ya tiene detractores. El excanciller británico Boris Johnson afirmó que el borrador es "inaceptable". Bajo ese pacto, señaló Johnson a la BBC, Reino Unido se convertiría en un "Estado vasallo" de la UE.

"Significaría que deberemos aceptar normas y regulaciones de Bruselas sobre las que no tendremos nada que decir. Esto es francamente inaceptable para cualquiera que crea en la democracia", dijo Johnson, que antes del referéndum de 2016 lideró la campaña a favor del Brexit.

A su vez, el líder de la oposición, el laborista Jeremy Corbyn, señaló que ve "improbable" que el proyecto de acuerdo del Brexit sea "bueno" para el país. "Los laboristas hemos sido claros desde el principio con que necesitamos un acuerdo que proteja el empleo y la economía", escribió Corbyn en Twitter.

Por su parte, el socio del gobierno de May, el norirlandés Partido Democrático Unionista (DUP), advirtió que la premier tendrá "muchos problemas" para sacar adelante el acuerdo sobre el Brexit.

Así lo señaló Nigel Doods, "número dos" de la formación ultraconservadora, mayoritaria entre la comunidad protestante de Irlanda del Norte. "¿Será capaz de contentar a todo el mundo? Esa es la dificultad para Theresa May. Le va a ser muy, muy difícil hacerlo, en mi opinión, pero debemos esperar a conocer los detalles", afirmó Doods, cuyos 10 diputados en Londres le permiten a May gobernar en minoría.

En el referéndum sobre el Brexit, celebrado el 23 de junio de 2016, el 52% de los británicos votaron a favor de abandonar la UE. Pero un sondeo de Survation publicado el 5 de noviembre, señalaba que ahora los partidarios de permanecer en Europa son un 54%.