China informa de primeros muertos tras relajamiento del Covid Cero mientras surgen dudas sobre nueva estrategia sanitaria
El epidemiólogo jefe del país, Wu Zunyou, afirmó que el brote actual alcanzaría su punto álgido este invierno y se desarrollaría en tres oleadas durante unos tres meses.
Las autoridades de salud chinas anunciaron el lunes dos nuevas muertes por Covid-19, ambas en la capital, Beijing. Se trata de los primeros decesos reportados en semanas, dentro de un brote esperado de contagios tras el levantamiento de las estrictas medidas del país contra el virus. Según los expertos, China se encuentra en la primera de las tres oleadas de casos previstas para este invierno, justo cuando comienzan a surgir cuestionamientos ante la supuesta falta de planes del gobierno de Xi Jinping tras el relajamiento de la estrategia de Covid Cero.
Las dos muertes del lunes fueron las primeras reportadas por la Comisión Nacional de Salud (NHC) desde el 3 de diciembre, días antes de que Beijing anunciara que levantaría las restricciones que habían mantenido bajo control al virus durante tres años, pero que desencadenaron protestas generalizadas el mes pasado.
Con los últimos decesos, la NHC elevó el total del país a 5.237 muertos por Covid-19 en los últimos tres años, con 380.453 casos positivos. Los números son mucho más bajos que en otros países grandes, pero también se basan en estadísticas y métodos de recolección de información que han sido cuestionados.
Las autoridades chinas de salud, según The Associated Press, sólo cuentan a los fallecidos directamente por Covid-19 y no incluyen a las personas con problemas de salud subyacentes como diabetes y enfermedad cardiaca que se vieran agravados por el virus. En muchos otros países, los protocolos indican que cualquier muerte donde el coronavirus sea un factor se contabiliza como asociada al Covid-19.
China se enfrenta a una ola de infecciones sin precedentes después de un repentino cambio de política de Covid Cero que siguió a las protestas en varias ciudades por los cierres y las pruebas masivas. Aquellos que dan positivo ahora pueden aislarse en casa en lugar de ser enviados a un centro de cuarentena, mientras que las pruebas de PCR regulares ya no son obligatorias y las personas pueden optar por hacerse pruebas rápidas de antígenos.
Las autoridades de salud dejaron de informar casos asintomáticos el miércoles y admitieron que había una discrepancia entre el número de casos reales y los informados desde que se abandonaron las pruebas masivas, consignó el diario South China Morning Post.
Benjamin Cowling, jefe de epidemiología y bioestadística de la Universidad de Hong Kong, dijo que la cantidad de muertes reportadas desde que se relajaron las restricciones fue “un poco menor de lo que podríamos esperar, pero consistente con la tasa muy baja de pruebas de PCR en China ahora”. “Creo que hay muertes por Covid en China que no están confirmadas por laboratorio y, por lo tanto, no se cuentan en el recuento oficial, pero eso sucede en cualquier parte del mundo, no es algo exclusivo de China”, comentó al periódico hongkonés.
“El número (oficial) es claramente un recuento insuficiente de las muertes por Covid”, coincidió Yanzhong Huang, especialista en salud global del Consejo de Relaciones Exteriores, un think tank de EE.UU.
Eso “puede reflejar la falta de capacidad del Estado para rastrear y monitorear de manera efectiva la situación de la enfermedad en el terreno después del colapso del régimen masivo de pruebas de PCR, pero también puede ser impulsado por los esfuerzos para evitar el pánico masivo por el aumento de muertes por Covid”, comentó el experto a Reuters.
La NHC informó 1.995 infecciones sintomáticas el 18 de diciembre, en comparación con las 2.097 del día anterior.
Un hashtag sobre las dos muertes reportadas por Covid se convirtió rápidamente en el tema de mayor tendencia en la plataforma Weibo de China, similar a Twitter, el lunes. “¿Cuál es el punto de las estadísticas incompletas?”, preguntó un usuario. “¿No es esto engañar al público?”, escribió otro.
Funerarias con alta demanda
En un reflejo del nuevo escenario sanitario que enfrenta China, el South China Morning Post señala que en Beijing los hospitales enfrentan escasez de personal y una afluencia de pacientes desde el cambio de política sanitaria. Muchos residentes de la capital luchan por obtener medicamentos, con largas filas en las clínicas de fiebre de los hospitales y un aumento en las llamadas a ambulancias.
Las funerarias y crematorios de esta ciudad de 22 millones de habitantes también están tratando de sostener el ritmo de la demanda debido a la escasez de personal y a las bajas por enfermedad de trabajadores y conductores. En la mayor funeraria de Beijing, situada en Babaoshan, también conocida por ocuparse de los cadáveres de altos funcionarios y dirigentes chinos, se veían entrar el domingo varios carrozas fúnebres por minuto, mientras que la zona de estacionamiento para autos particulares también estaba llena, asegura Reuters.
“En estos momentos es difícil reservar una carroza fúnebre, por lo que muchos familiares transportan el cuerpo con sus propios vehículos”, dijo un empleado bajo condición de anonimato. Salía humo de los crematorios, donde se reunían grupos de personas para recoger las cenizas de los fallecidos. No estaba claro de inmediato hasta qué punto el aumento de muertes relacionadas con el Covid era responsable.
Precisamente en Beijing, en una conferencia celebrada el sábado, el epidemiólogo jefe del país, Wu Zunyou, del Centro Chino para el Control y la Prevención de Enfermedades, afirmó que el brote actual alcanzaría su punto álgido este invierno y se desarrollaría en tres oleadas durante unos tres meses, según reportes de los medios estatales sobre su intervención.
La primera ola se extendería desde mediados de diciembre hasta mediados de enero, principalmente en las ciudades, antes de una segunda desde finales de enero hasta mediados de febrero del próximo año, desencadenada por el movimiento de personas antes de la semana de vacaciones del Año Nuevo Lunar. China celebrará el Año Nuevo Lunar a partir del 21 de enero. Normalmente, cientos de millones de personas viajan a casa para pasar tiempo con la familia. Una tercera oleada de casos se espera entre finales de febrero y mediados de marzo, con la vuelta al trabajo tras las vacaciones, según Wu.
Frente a este nuevo escenario, el diario The New York Times destaca que tras la exitosa estrategia de Covid Cero, ahora China pareciera no tener “ningún plan”. “Xi Jinping había contrastado su anterior éxito pandémico con el ‘caos de Occidente’, y lo presentó como prueba de su gran narrativa de una China en ascenso: ordenada, segura, con visión de futuro. Pero no tenía un plan para una retirada medida del ‘Covid Cero’, dejando a una población desconcertada improvisando después de tres años de microgestión”, cuestionó el periódico.
Así, ahora “el gobierno se apresura a aprobar vacunas y obtener medicamentos occidentales después de rechazarlos. Los funcionarios, centrados durante mucho tiempo en eliminar los casos, están luchando por reunir recursos para tratar una explosión de infecciones. Incluso el Partido Comunista Chino, un virtuoso en el control de la narrativa, tiene dificultades para vender el giro de la política a los residentes ansiosos”, agregó.
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