China se enfrenta al fantasma de una segunda ola tras nuevos casos en Wuhan y en la frontera rusa
La Comisión Nacional de Salud de China informó ayer de 17 nuevos casos de coronavirus. En las redes sociales chinas el rápido aumento de los casos despertó preocupación.
Después de 76 días de confinamiento, miles de habitantes de Wuhan salieron el pasado 8 de abril a las calles tras el levantamiento de las medidas de cuarentena que había mantenido la ciudad china, cuna de la pandemia, sellada durante casi 11 semanas.
Si bien la ocasión se conmemoró con un espectáculo de luces a ambas orillas del Río Yangtsé, en un editorial, el Diario Popular, del Partido Comunista chino, advirtió en esa oportunidad que la gente no debía apresurarse a festejar. “Este es el día que el pueblo esperaba con tanta ansiedad y está bien alegrarse. Sin embargo, este día no es el de la victoria final”, señaló el periódico. “En este momento debemos recordar que, al desbloquear Wuhan, está bien sentirnos complacidos, pero no debemos relajarnos”, acotó.
Y los temores de las autoridades chinas parecen haberse confirmado. El gobierno del Presidente Xi Jinping informó el lunes de cinco nuevos casos de coronavirus en Wuhan, todos correspondientes al mismo complejo residencial, un día después de anunciar la primera infección en más de un mes en esta ciudad del centro del país. Uno de los cinco casos reportados el lunes corresponde a la esposa de un hombre de 89 años cuya infección fue la primera confirmada en la urbe de 11 millones de habitantes en más de un mes este domingo. El último contagio se había notificado el 3 de abril.
Este es el primer foco de contagio en la capital de la provincia de Hubei bajo la “nueva normalidad” decretada el 8 de abril y alimenta las preocupaciones por una eventual segunda ola de la enfermedad. Todos estos casos fueron catalogados como asintomáticos en un principio, pero han empezado a mostrar síntomas de la enfermedad. Asimismo, Wuhan está monitoreando cientos de casos sin sintomatología, destacó France 24.
Por esta razón, las autoridades locales tendrían previsto realizar pruebas de ácido nucleico en toda la ciudad durante los próximos 10 días, según informó Reuters. De acuerdo a lo reportado por la agencia, el gobierno de Wuhan le pidió a todos los distritos de la urbe que presenten hasta el martes un plan detallado para la realización de los test.
Hasta ahora China había frenado la epidemia, según las cifras oficiales. De hecho, el jueves declaró todas las áreas del país como de bajo riesgo.
“Área de alto riesgo”
Pero la Comisión Nacional de Salud informó este lunes de 17 nuevos casos de coronavirus, elevando el total de contagios en el país a 82.918, con 4.633 muertes. Según la prensa local, siete de estos casos fueron “importados” en un vuelo que tenía Beijing como destino final, pero que paró en Mongolia para una revisión sanitaria. Es la segunda jornada de aumento de dos dígitos en la cifra de contagios en un día. Desde el 1 de mayo, se habían mantenido en menos de tres diarios.
Los otros 10 casos fueron de transmisión local, el mayor número desde inicios de marzo. De estos, cinco se registraron en el nordeste de China, en las provincias de Heilongjiang y Jilin, ambas fronterizas con Rusia y con Corea del Norte, respectivamente, aumentando los temores de que los casos importados desencadenen un alza de los contagios en el país.
Así, a los cinco de Hubei, hay que sumarles tres que corresponden a la provincia de Jilin, donde se han registrado una veintena de infectados en los últimos cinco días. Uno de los casos se dio en Shulan, una de las ciudades de Jilin, mientras que los dos restantes se descubrieron mediante el rastreo de personas que habían estado previamente en contacto con infectados de esa urbe.
La ciudad de Shulan, con unos 670.000 habitantes, declaró ley marcial y fue puesta en cuarentena después de la detección de al menos 11 casos durante el fin de semana, según informó la televisión pública CCTV. La urbe fue catalogada ahora como “área de alto riesgo”, el único lugar en China con esa designación hoy.
El gobierno ordenó el cierre temporal de todos los establecimientos públicos en Shulan, según informó el diario Global Times. A todos los residentes se les exigió que se queden en casa y solo un miembro de cada hogar puede salir cada día a comprar productos esenciales. Además, se suspendió todo el transporte público y no se les permite a los taxis salir de la ciudad.
Todas la infecciones en Shulan fueron vinculadas a una mujer lavandera de 45 años que trabaja en una oficina de seguridad pública. Sin embargo, no se sabe cómo la mujer llegó a infectarse. Un total de 276 de sus contactos cercanos fueron puestos en cuarentena, dijo el diario China Daily.
La vecina ciudad de Jilin también fue elevada de bajo a mediano riesgo después de que se detectaran dos nuevos casos, y ahora se teme que toda la provincia podría estar en peligro. Otras ciudades de la provincia se encuentran en estado elevado de alerta, indicó la BBC. De hecho, la aledaña provincia de Liaoning reportó un nuevo caso el domingo, una persona de 23 años que recientemente había llegado de Jilin.
En las redes sociales chinas, el rápido aumento de los casos despertó preocupación, destacó el diario británico The Guardian. “No es fácil reducir la velocidad. Me sentí un poco relajado y ahora comienza de nuevo, y estoy empezando a entrar en pánico nuevamente. Vamos, Wuhan”, escribió un usuario chino en la popular red Weibo.
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