Cómo serán los viajes tras el coronavirus
Ocho veteranos de la industria de las aerolíneas y de la hotelería hacen sus predicciones sobre qué cambiará sobre la seguridad y los precios y si los viajeros de negocios alguna vez volverán a las pistas.
¿Cuándo será seguro viajar nuevamente en grandes cantidades? ¿Cómo serán los viajes en el futuro? La primera pregunta depende de la solución médica a la pandemia del coronavirus. La segunda se responde mejor mediante la experiencia.
Le pregunté a ocho líderes en la industria de los viajes para que hagan predicciones sobre cómo será el futuro de los viajes en avión. Se trata de algunos antiguos y actuales presidentes y directores ejecutivos de las empresas aéreas y un exsecretario de Transportes. Todos tienen experiencia en crisis y recuperaciones de éstas.
La mayoría prevé una caída prolongada en los viajes de negocios, pero piensan que los viajes de placer van a recuperarse de manera robusta. Eso significa que las aerolíneas y los hoteles tienen que cambiar su planes de negocios, ya que no podrán confiar tanto en los grandes ingresos de los viajeros corporativos. Se esperan precios altos de los pasajes y las tarifas de las habitaciones para quienes están de vacaciones, lo que cubrirá los costos de tener menos clientes con más dólares y así subsidiar a los buscadores de ofertas.
“La industria de las aerolíneas va a examinar su plan de negocios”, dice Robert Crandall, ex director ejecutivo de American Airlines. “Nunca vas a ver el mismo volumen de viajes de negocios que viste en el pasado”.
Él estima que entre un tercio y la mitad de los viajes de negocios van a desaparecer, ya que se van a realizar más reuniones de manera electrónica. Los viajes, que alguna vez se vieron como necesarios, serán vistos como superfluos. “Todos los que dependen de los viajes de negocios van a tener que repensar su estrategia”, sostiene Candall.
La pandemia forzó a que se adoptara la tecnología de la videoconferencia de manera extendida y rápida. La tecnología es madura, fácil de usar y disponible en cualquier dispositivo.
“¿Será necesario tener viajeros de negocios? Tengo serias dudas sobre eso”, dice David Tait, un fundador de Virgin Atlantic Airways, la empresa de Richard Branson. “El mercado de negocios está seriamente en peligro de extinción”.
Jeff Potter, un ex CEO de Frontier Airlines que también maneja el servicio de suscripción de aviación privada para transportar a personas en mercados como Los Angeles-San Francisco, dice que aquellos viajes de corta distancia probablemente serán los más golpeados. “Estamos todos lidiando con un caso hacia lo desconocido”, dice.
Incluso un pequeño repunte al comienzo del verano (boreal) desapareció una vez que los casos de Covid-19 comenzaron a aumentar en algunos estados. La industria está atrapada en lo que ahora se ha convertido en una depresión. El martes, la Asociación de Transporte Aéreo Internacional actualizó su proyección de cuándo los viajes volverán a los niveles de pre Covid-19: 2024, un año después de lo que el grupo había proyectado previamente.
Los hoteles puede que les esté yendo un poco mejor porque muchas personas han elegido conducir a los destinos veraniegos. Arne Sorenson, director ejecutivo de Marriott International, dice que un repunte significativo puede ocurrir sin una vacuna. Los mercados hoteleros chinos y estadounidenses tienen dinámicas similares. Cerca del 90% de los huéspedes en ambos lugares son viajeros domésticos. Las tasas de ocupación están ahora por sobre el 50%, de un 10%, en China, dice. En Estados Unidos, la ocupación ha sido subiendo de a poco cada semana.
“Sospecho que veremos regresar la mayor parte de los viajes”, indica. Pero los viajes de placer serán una gran parte del negocio hotelero, una tendencia que había comenzado antes de la pandemia.
Un repunte significativo de los viajes, en cualquier forma, requiere una extendida vacunación y un tratamiento efectivo o una cura. Se necesitará asegurar a las personas que no se arriesgarán a contraer enfermedades graves o fatales cuando realicen un viaje, han señalado expertos en viajes.
Aunque las soluciones médicas no lo harán todo sí solo. Los veteranos de la industria dicen que los países van a tener que estandarizar los requerimientos de entrada, para que la confusión no frustre a los viajeros y los motive a quedarse en casa. ¿Se requerirá una documentación de haberse vacunado? ¿Cuáles serán las reglas de repatriación cuando un brote ocurra? ¿Serán las instalaciones de salud las adecuadas o los destinos de vacaciones necesitarán invertir en clínicas y hospitales para los visitantes?
“Nos gustaría ver que el mundo comience a coordinarse”, dice Matthew Upchurch, CEO de Virtuoso, una red de agencias de viaje lujosas. La falta de coordinación del gobierno y la confiabilidad ha dejado a los potenciales viajeros con un temor a ser puestos en cuarentena o quedarse varados, señala. La falta de claridad de las aerolíneas y las políticas de reembolso han inhibido a los viajeros también.
Las agencias Virtuoso encuestaron a sus consumidores recientemente y encontraron que tener políticas de cancelación relajadas era más importantes que una vacuna para las personas al momento de considerar la reserva de viaje.
William Franke, cuyos socios de Indigo son propietarios de Frontier, junto con aerolíneas de bajo costo en Europa, México y Sudamérica, está de acuerdo con la falta de coordinación del gobierno. “No hay unanimidad en el mundo desde la perspectiva regulatoria”, dice. “Es una mezcla, es difícil seguir el rastro”.
Con tantos obstáculos la recuperación será gradual. Probablemente tomará un año o más luego del lanzamiento de la vacuna para que un suficiente número de personas sea vacunada y que se motiven a viajar, y otro año después de eso, antes de que los viajes sean a gran escala.
“La confianza es algo que te ganas, no es un interruptor que enciendes”, dice Gordon Bethune, un exdirector ejecutivo de Continental Airlines. “Se va a solucionar. Pero por lo que hemos pasado deja la piel expuesta. Así que hay algunas barreras residuales. Cambiará el comportamiento en alguno de nosotros, no en todos”.
Los veteranos de los viajes piensan que toda la atención para limpiar los aviones, los aeropuertos y las habitaciones de los hoteles se desvanecerá una vez que la amenaza viral desaparezca. Los viajeros quieren rebajas y la reducción de costos de la industria siempre entra en acción.
Un área donde los viajeros es probable que vean un cambio permanente es en los aeropuertos. Es probable que los sistemas de reconocimiento facial se adopten para todo, desde el registro de maletas hasta el control de pasaportes, mucho más ampliamente para reducir el contacto de persona a persona. Las filas para la revisión de seguridad, pasaporte y aduanas pueden ser rediseñadas. Los enlaces de video pueden permitir el procesamiento de pasajeros internacionales antes de partir, en lugar de hacer que pasen por filas de control de pasaportes a su llegada. Incluso los buses de transporte a los aeropuertos pueden convertirse en una reliquia.
“Hay tantas partes en el terreno que deben ser resueltas antes de ponerlas en el aire”, dice Tait. “La parte del aeropuerto tiene que ser menos desalentadora”.
Ray LaHood, secretario de Transporte de EE. UU. de 2009 a 2013, dice que en este momento no se subiría a un avión. El gobierno necesita tranquilizar a un público viajero preocupado mediante la imposición de estrictas reglas de seguridad que ayudarían a generar confianza.
“Si fuera secretario, estaría requiriendo controles de temperatura antes de que alguien suba a un avión y exigir que todas las personas usen mascarillas”, dice LaHood, un republicano que trabajó en el gabinete del Presidente Obama. Él establecería normas para desinfectar aviones y para repartir a los pasajeros a bordo. “Creo que esos requisitos deberían estar ahí. Si lo estuvieran, la gente se sentiría mucho más segura volando”, dice. “Y creo que eso ayudaría a las aerolíneas”.
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