Muertes por armas de fuego en EE.UU. alcanzan nivel más alto en 40 años

Según el Centers for Disease Control and Prevention (CDC), 39.773 personas fallecieron por un arma de fuego en Estados Unidos durante 2017, mientras que en lo que va de este año se han registrado más de 53.000 incidentes con armas de acuerdo con cifras del Gun Violence Archive (GVA). El aumento de tiroteos y suicidios resultó en la mayor alza de muertes por armas de fuego en los últimos 40 años según la cadena CNN.

Las cifras sobre fallecidos a causa de armas de fuego en Estados Unidos incluyen los disparos perpetrados en suicidios, que alcanzaron 23.854 muertes y marcaron el total más alto en 18 años.

A su vez, el año pasado se registraron 14.542 homicidios; 553 muertes por acciones de la policía; 486 por actos involuntarios; y 338 por causas indeterminadas.

El número de víctimas fatales por armas de fuego ha generado una inédita tasa de 12 muertes por cada 100.000 habitantes. Se trata de un importante aumento desde 2007, cuando la tasa alcanzó 10,3 muertes por cada 100.000 habitantes.

Los números de EE.UU. empeoran si se comparan con otros países. Según un estudio de Jama Network, en Japón la tasa de muertes por armas de fuego fue de 0,2 por cada 100.000 habitantes y en Canadá de 2,1 por cada 100.000 habitantes.

Según CNN, las autoridades del CDC confirmaron que 2017 rompió el récord de muertes por armas de fuego desde al menos 1979, año en que las muertes por esta causa comenzaron a codificarse en Estados Unidos.

Durante 2016 se registraron 382 tiroteos -que desde 2013 se definen como los ataques con tres o más víctimas fatales. En 2017 fueron 346 y en 2018 han ocurrido 329, el último el 7 de noviembre, cuando un hombre disparó en un bar en Thousand Oaks, California y asesinó a 13 personas. Sin embargo, el más mortífero fue en 2017 en Las Vegas, cuando 58 personas fueron asesinadas por Stephen Paddok, que en su arsenal tenía al menos 40 armas entre pistolas y rifles de asalto.

"El alza de muertes por armas de fuego en Estados Unidos tiene un componente político posiblemente asociado a la llegada del Presidente Trump y a las libertades y facilidades para la adquisición de las armas. Tener un arma disponible potencia la posibilidad de matar, incluso por cualquier hecho que se considere insignificante", señaló a La Tercera, Ronna Risquez de InSight Crime.

La política de Donald Trump ha priorizado la libertad de los derechos constitucionales que permiten a sus ciudadanos poseer un arma de fuego, lo que ha sido duramente criticado tras el aumento de violencia y mantiene el debate para crear leyes de control de armas.

Un estudio de Jama Network analizó las muertes relacionadas con armas de fuego entre 1990 y 2016 en 195 países. Según las cifras, del total de muertes por armas de fuego en 2016, la mayoría, es decir el 64%, fueron homicidios (161.000 muertes); los suicidios representaron el 27% (67.500); y el 9% ataques no intencionales (23.000).

Una de las principales preocupaciones tienen que ver con el aumento sostenido de los suicidios con armas de fuego que en Estados Unidos, que representan cerca del 60% del total de fallecidos por esta causa.

La tasa de muertes por suicidios con este tipo de armas fue de seis por cada 100.000 habitantes en 1999 y alcanzó los 6,9 durante 2017, lo que representa la muerte de casi 24.000 personas. En su mayoría, son hombres blancos quienes utilizan armas para quitarse la vida.

La investigación de Fondo Educativo para Detener la Violencia con Armas de Fuego señala que el aumento de violencia con armas y los suicidios no ha sido al azar, sino que se concentra en los lugares donde la posesión de pistolas o rifles es más común y las leyes son menos especificas, por lo que aumenta las probabilidades de una autolesión como vía de escape.

La tasa más alta de suicidios con armas se registró en los estados con mayor posesión de armas. Así, Montana registró 19,4 suicidios por cada 100.000 habitantes y tiene una tasa de posesión de armas más altas después de Alaska y Wyoming.