Rusia calificó de “fantasías vacías” afirmaciones que armas occidentales lleven a Ucrania a una victoria

Russian Ambassador to the U.N. Vassily Nebenzia speaks during the UN Security Council's emergency meeting, amid Russia's invasion of Ukraine, at the United Nations Headquarters
El embajador de Rusia ante Naciones Unidas, Vassily Nebenzia. Foto: Reuters

En la tercera reunión consecutiva del Consejo de Seguridad de la ONU sobre Ucrania, el embajador ruso, Vassily Nebenzia, dijo que las consecuencias de que el presidente ucraniano Volodimir Zelensky y su “séquito” anden diciendo que las armas de Occidente y “su llamado armamento maravilla” cambiarán el curso del conflicto y le darán la victoria son “muy lamentables para Ucrania”.


Rusia calificó el jueves de “fantasías vacías” las afirmaciones de que las armas que Occidente envía a Ucrania pueden llevarla a una victoria en el conflicto, e insistió en que las fuerzas armadas rusas están destruyendo las armas viejas y nuevas de Ucrania y darán fin a la guerra tal como lo prometió el presidente Vladimir Putin.

Estados Unidos acusó a Rusia de tener “la desfachatez de culpar a otros países por rehusarse a hacerse a un lado mientras busca destruir a otro Estado miembro de Naciones Unidas”. Washington dijo que está comprometido a apoyar al pueblo ucraniano “mientras defienden sus vidas, su libertad y su democracia”.

El debate ocurrió durante la tercera reunión consecutiva del Consejo de Seguridad de la ONU sobre Ucrania.

El martes, el consejo sostuvo una reunión a solicitud de Rusia para escuchar sobre la situación en la central nucleoeléctrica de Zaporiyia, en el sureste de Ucrania, donde Ucrania y Rusia han intercambiado acusaciones de atacar las instalaciones y generar la posibilidad de una catástrofe nuclear.

El miércoles, a solicitud de Estados Unidos y Albania, el consejo discutió lo que Washington describió como la deportación forzada de cientos de miles de ucranianos a Rusia.

El embajador de Rusia ante Naciones Unidas, Vassily Nebenzia, convocó la reunión del jueves para discutir las amenazas a la paz causadas por los gobiernos extranjeros que suministran armas y equipo militar a Ucrania.

Nebenzia dijo al consejo que las consecuencias de que el presidente ucraniano Volodimir Zelensky y su “séquito” anden diciendo que las armas de Occidente y “su llamado armamento maravilla” cambiarán el curso del conflicto y le darán la victoria a Ucrania son “muy lamentables para Ucrania”.

“Estamos muy lejos del final de este proceso destructivo”, afirmó Nebenzia. “Sin embargo, permítanme decirles de inmediato que el armamento de Occidente no es un factor decisivo en el campo de batalla, sin importar lo que los ucranianos y sus vasallos digan”.

“De manera consistente y con riesgo mínimo para sus soldados y civiles, las fuerzas armadas rusas no sólo están destruyendo el viejo armamento de modelos soviéticos, del cual se están deshaciendo los países de Europa del Este, sino también las armas modernas de la OTAN”, aseguró.

Nebenzia admitió que se recuperaron “varios poblados menores” en las últimas fechas, lo que llevó a los medios de comunicación de Occidente a informar de una contraofensiva ucraniana, pero dijo que la mayoría de los expertos militares coinciden en que las nuevas armas no inclinarán la balanza “y únicamente prolongarán la agonía del régimen de Zelensky”.

Una guerra brutal e innecesaria

La alta representante para asuntos de desarme de Naciones Unidas, Izumi Nakamitsu, quien presidió la reunión, dijo que ha habido numerosos “reportes verificados de manera independiente de transferencia de grandes sistemas convencionales de armas a grupos locales en Ucrania, incluyendo sistemas de artillería”. No señaló de dónde provenían y sólo planteó sus preocupaciones generales al respecto.

Nebenzia aseguró que una “porción significativa” de las armas de Occidente terminan en manos de traficantes, y podrían terminar en manos de terroristas en Europa, Asia, Medio Oriente y África.

El embajador adjunto de Estados Unidos ante el organismo, Richard Mills, dijo que la reunión del jueves fue un “intento diáfano” por parte de Rusia de distraer del tema de la sesión del miércoles: el desplazamiento forzado de ucranianos. Resaltó que la asistente del secretario general para derechos humanos dijo que su oficina recibió reportes de tortura “en combinación con el repugnante uso de ‘campos de filtración’ por parte de Rusia”.

Mills dijo que las afirmaciones de Rusia de que Estados Unidos y Occidente están escalando y prolongando el conflicto en Ucrania “son falsas”.

“Son intentos cínicos de desviar la atención sobre el papel de Moscú como el único agresor en lo que es una guerra brutal e innecesaria, por la cual el mundo está pagando un precio colectivo”, declaró.

Mills pidió a los miembros del consejo que sopesen qué harían si fueran invadidos por un vecino más grande y qué buscarían de la comunidad internacional.

“Ninguno de los presentes simplemente permitiría que se atacara la historia e identidad de nuestro país, que destruyeran nuestras ciudades, que mataran a nuestra gente, que tomaran nuestro territorio”, señaló. “Pediríamos apoyo internacional ante una agresión como esta”.

El embajador de Ucrania ante la ONU, Sergiy Kyslytsya, recordó que el expresidente soviético Nikita Khrushchev escribió en sus memorias que Hitler no habría sido derrotado sin la ayuda de Estados Unidos, y hoy Ucrania, Estados Unidos y sus demás aliados “están haciendo todo lo posible para garantizar tal respuesta” en contra de Rusia.

“La liberación de los territorios ucranianos que está en marcha en las regiones de Járkiv y Jersón es el mejor ejemplo de la efectividad de nuestros esfuerzos”, comentó. “Lucharemos en contra de los ocupadores hasta que todos los soldados que entraron a Ucrania a matar a estas personas sean derrotados”.

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