Rusia lanza enjambre de drones sobre Ucrania mientras el presidente de China abandona Moscú
Rusia lanzó un enjambre de drones sobre Ucrania durante la noche, matando al menos a cuatro personas cerca de Kiev, en un despliegue de fuerza mientras el presidente de China, Xi Jinping, abandonaba Moscú con promesas de amistad pero sin apenas mencionar de forma pública la guerra.
Las sirenas sonaron en la capital y en amplias zonas del norte de Ucrania y el ejército declaró haber derribado 16 de los 21 drones suicidas Shahed, de fabricación iraní. Dos edificios de viviendas y un centro educativo de la ciudad ribereña de Rzhyshchiv, al sur de la capital, quedaron parcialmente destruidos, según informó el Servicio Estatal de Emergencias en la aplicación de mensajería Telegram.
Cuatro personas murieron allí y otras quedaron sepultadas bajo los escombros. Más de 100 trabajadores y 28 vehículos fueron desplegados en el lugar de los hechos para participar en la búsqueda de supervivientes.
“Más de 20 drones asesinos iraníes, además de misiles, numerosos bombardeos, y eso sólo en una última noche de terror ruso contra Ucrania”, dijo el presidente Volodímir Zelenski en Twitter. En una aparente referencia a la visita del líder chino, añadió: “Cada vez que alguien intenta oír la palabra ‘paz’ en Moscú, allí se da otra orden para tales ataques criminales”.
Recibir a Xi esta semana ha sido el mayor gesto diplomático de Putin desde que lanzó la guerra hace un año y se convirtió en un paria en Occidente. Xi y Putin se refirieron el uno al otro como queridos amigos, prometieron cooperación económica y describieron las relaciones de sus países como las mejores de su historia.
Los dos líderes “compartieron la opinión de que esta relación ha ido mucho más allá del ámbito bilateral y ha adquirido una importancia crítica para el panorama mundial y el futuro de la humanidad”, señaló un comunicado hecho público por China.
Al despedirse, Xi dijo a Putin: “Ahora hay cambios que no se habían producido en 100 años. Cuando estamos juntos, impulsamos estos cambios”.
“Estoy de acuerdo”, dijo Putin, a lo que Xi respondió: “Cuídate, querido amigo, por favor”.
Xi no especificó los cambios y tuvo poco que decir en público sobre la guerra de Ucrania, más allá de afirmar que la posición de China es “imparcial”.
La Casa Blanca instó a Pekín a presionar a Moscú para que se retire de Ucrania y ponga fin al mayor conflicto en Europa desde la Segunda Guerra Mundial. Washington también criticó el momento elegido para el viaje, pocos días después de que el Tribunal Penal Internacional emitiera una orden de detención contra Putin por crímenes de guerra al haber deportado a niños ucranianos.
El plan de paz de China
China propuso el mes pasado un plan de paz para Ucrania, que Occidente ha tachado de vago en el mejor de los casos y, en el peor, de maniobra para ganar tiempo para que Putin reagrupe sus fuerzas.
“Un alto el fuego en este momento, congelando las líneas donde están, básicamente le da el tiempo y el espacio que necesita para tratar de reequiparse (...) y recuperar ese gasto de recursos”, dijo el portavoz de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby.
Putin elogió a Xi por el plan y culpó a Kiev y a Occidente por rechazarlo. Ucrania acogió con cautela la propuesta china, al tiempo que instó a Pekín a considerar el propio plan de paz ucraniano. Zelenski ha pedido a Xi que hable con él.
Ucrania dice que no puede haber paz a menos que Rusia se retire del territorio ocupado. Moscú dice que Kiev debe reconocer las “realidades” territoriales, en referencia a la afirmación rusa de haberse anexionado una quinta parte de Ucrania.
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