Sanders se juega el todo por el todo hoy en Michigan
El precandidato demócrata buscará replicar el resultado de 2016 cuando venció a Hillary Clinton. Sin embargo, el escenario es complejo y los expertos aseguran que de perder en ese estado, las posibilidades hacia la nominación del partido se reducen al mínimo.
Un suerte de Super Martes 2.0 es el que se desarrolla hoy en Estados Unidos con seis estados que celebrarán primarias demócratas en las que, según las encuestas, el exvicepresidente Joe Biden (77) corre como el favorito. Tras los resultados del Super Martes pasado, cuando Biden ganó 10 de los 14 estados en juego, el precandidato moderado tomó un impulso en los sondeos y en el conteo de delegados, con 670 mientras Bernie Sanders (78) suma 574.
Es por eso que hoy el senador de Vermont se juega el todo por el todo en Michigan, estado que entrega la mayor cantidad de delegados de la jornada (147), y donde en 2016 el senador por Vermont logró imponerse frente a Hillary Clinton tras malos resultados en las primarias previas.
El exvicepresidente también lideraba las encuestas en Missouri y Dakora del Norte. Mientras que en Idaho y en Washington los sondeos vaticinaban un resultado más estrecho.
Sanders aprovechó su desempeño hace cuatro años y canceló un mitin en Mississippi para pasar todo el fin de semana en grandes encuentros en Michigan, atacando a su rival, especialmente en temas como los derechos de los homosexuales, el aborto, la Seguridad Social y el comercio. Biden, en tanto, solo apareció en el estado ayer.
Pero Sanders se enfrenta al desafío de volver a ganar el apoyo del los blancos de clase trabajadora y rural. Según The New York Times, en Michigan se observan tres grupos: afroamericanos, votantes blancos con educación universitaria y los habitantes rurales. Los dos primeros apoyan fácilmente a Biden, y si el exvicepresidente logra ganar el apoyo de algunos de esos votantes rurales, que apoyaron a Sanders en 2016 porque estaban incómodos con Hillary Clinton, “Michigan le dará una victoria decisiva”.
“Creo que Michigan será el punto de inflexión que, una vez más, cambia la trayectoria de la carrera. Los votantes demócratas decidieron que querían a Biden contra Trump, que es una amenaza existencial. Nunca se revierte una tendencia como esta, solo se acelera”, explica a La Tercera Stanley Greenberg, fundador de Greenberg Quinlan Rosner Research. “Biden surgió con los afroamericanos y los votantes suburbanos, pero también con los votantes de clase trabajadora donde estaba compitiendo con Sanders de todos modos”, agrega.
Pero pese a que Sanders intenta utilizar su oposición a los acuerdos de libre comercio para presentarse como un defensor de la industria automotriz nacional, se ve acorralado frente a su versión del “Green New Deal” para combatir el cambio climático, puesto que prohibiría la venta de automóviles y camiones con motores de combustión interna para 2030.
Eso sí, el respaldo público de figuras como el reverendo Jesse Jackson, activista por los derechos civiles, y la representante Rashida Tlaib en Detroit, Sanders podrían ayudar a reducir las pérdidas entre los votantes afroamericanos en los estados del norte.
El estado clave para Sanders
“Michigan es el último puesto de Bernie. Ganó Michigan en 2016. Si no puede repetir ese éxito, no tiene otro camino para la nominación. Hoy esperaría una victoria decisiva o algo cercano a eso para Joe Biden”, indica a La Tercera, Allan Lichtman, profesor de historia en la American University y experto en predicción de resultados.
Adrian Hemond, un consultor demócrata con sede en Lansing, Michigan, señaló a CNN que este estado es algo que “Sanders debe ganar”. "No puedo encontrar un camino hacia la nominación para él si no puede ganar Michigan”, indicó.
El autodenominado socialista buscará así no caer en un vórtice de derrotas hoy y, en el caso de perder Michigan, quedará herido de guerra con un gran esfuerzo por delante para intentar recuperarse. La próxima fecha es el próximo martes 17 de marzo, cuando otros cuatro estados midan sus preferencias demócratas (Arizona, Florida, Illinois y Ohio).
Sin embargo, si Sanders no puede reunir más delegados que Biden en el medio oeste, se le hará prácticamente imposible compensar la diferencia en otros lugares, especialmente ante la fortaleza de Biden entre los votantes afroamericanos en los restantes estados del sur, como Mississippi, Georgia más adelante en marzo y Louisiana en abril.
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