Testeo al azar en Moscú: el plan de Rusia tras alza de casos de Covid-19
El país se ubica en el tercer lugar a nivel mundial en cuanto a número de nuevos contagios, solo por debajo de España y Estados Unidos.
A fines de marzo, cuando el país tenía 1.200 personas contagiadas, el Presidente ruso, Vladimir Putin, tomó una decisión radical y decretó un período llamado de “no trabajo”, en el que las personas que se desempeñaban en labores consideradas no esenciales dejarían sus labores y seguirían recibiendo sus sueldos. Cuando han pasado seis semanas de esa medida, el país es el tercero con el mayor número de contagios (252.245), siendo superado por España y Estados Unidos. Sin embargo, tiene 2.305 fallecidos (16 por millón de habitantes), un número muy inferior al de los dos primeros países.
El estricto confinamiento fue relajado a partir del martes, día en que se permitió que los trabajadores de las construcciones vuelvan a sus labores. Putin señaló el lunes que el confinamiento había permitido preparar a su sistema de salud. Eso sí, dejó en manos de los gobernadores de cada región establecer medidas más estrictas si lo consideraban pertinente.
La decisión del mandatario ocurrió en momentos de un alza en el número de contagios, especialmente en la capital, Moscú, donde los residentes más adinerados han abandonado la ciudad hacia sus dachas (segundas viviendas de descanso en las fueras) para escapar de la pandemia. Por otro lado, el coronavirus ha llegado hasta lo más alto de las esferas del Kremlin al contagiar al portavoz de Putin, Dimitri Peskov, y a otros miembros del gobierno, como el ministro de Educación, Valery Falkov, y al primer ministro Mikhail Mishustin.
¿Por qué pese a las medidas de confinamiento el país registra un alza de contagios? Un artículo de la agencia France Presse explica que en Rusia se han realizado pruebas masivas para detectar la enfermedad. Unos seis millones en total, mientras otros países las han dosificado. Así, a mayor número de pruebas, más casos detectados. Uno de los objetivos es aislar a los infectados asintomáticos, que en Rusia alcanza al 46,5% del total.
En esa línea, en Moscú, unos 70.000 habitantes serán seleccionados al azar a partir de hoy y cada tres días, para ser testeados por el coronavirus. “Sabremos en todo momento qué parte de los moscovitas está infectada por el coronavirus y cuál ha desarrollado inmunidad. Y lo más importante de todo: cuál es la dinámica real de propagación de la enfermedad”, dijo el alcalde de Moscú, Serguei Sobianin.
Si bien el país posee un alza de contagios, su tasa de mortalidad es más baja que en otros países europeos. En ese sentido, Serguei Timonin, demógrafo en la Escuela superior de economía en Moscú, indicó a AFP que al 70% de los muertos en Rusia se les practica autopsia, “lo que quiere decir que si un paciente con Covid-19 fallece por un infarto, se contabiliza como muerte por infarto”. Mientras que en otras partes del mundo se considera un deceso por coronavirus.
Rusia explica, además, su baja mortalidad por la reorganización de su sistema sanitario, dado que la epidemia llegó más tarde que a Europa occidental. “Gracias a las medidas tomadas a tiempo, hemos podido salvar miles y miles de vidas”, destacó Putin.
Sin embargo, no todos piensan como él. La oposición del Partido de Cambios lo critica por el manejo de la pandemia y por haber dejado la responsabilidad a los gobernadores, como una forma de desligarse de la situación. La crisis del coronavirus también ha golpeado la popularidad de Putin que cayó del 68% en enero al 59% en la actualidad.
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