Triunfo kirchnerista cambia los ejes en la región

El triunfo de Alberto Fernández con el 48% de los votos frente a Mauricio Macri (40%) ha sido visto como algo "histórico" tanto en Argentina como en la región. Esto, porque no solo representa el regreso del kirchnerismo a la Casa Rosada luego de cuatro años de una gestión de centroderecha, sino porque podría producir un cambio en los ejes ideológicos en América Latina.

Fue precisamente la elección de Macri en 2015 la que marcó el comienzo del giro de la región hacia posiciones más de derecha, como el caso del propio Sebastián Piñera en Chile, Iván Duque en Colombia, Martín Vizcarra en Perú y Jair Bolsonaro en Brasil. Ello, además de la moderación de Lenín Moreno en Ecuador, que rompió con Caracas.

Eso sí, los analistas advierten que la irrupción de Alberto Fernández y Cristina Kirchner no significa necesariamente un giro hacia la izquierda en la región, sino que podría dar paso a movimientos más moderados.

"Exageraron los que dijeron que la llegada de Macri en 2015 marcaba un giro hacia la derecha en América Latina, y exageran los que ahora anuncian un giro a la izquierda con la victoria de Fernández. La situación política de América Latina es de mucha fragmentación y diversidad", comentó a La Tercera Bruno Binetti, investigador del Diálogo Interamericano.

Por el pragmatismo que ha mostrado hasta ahora Alberto Fernández, se espera que las relaciones entre Argentina y el resto de la región sean positivas, aunque con Brasil el panorama podría ser complejo. De hecho, Bolsonaro lamentó la elección de Fernández. Además, criticó a los argentinos por "elegir mal". A su vez, Fernández dio una fuerte señal respecto de Brasil en julio pasado, cuando visitó a Lula en la cárcel.

"Él aceptó, a pesar de los problemas que tuvo en el último tiempo con Bolsonaro, que la Argentina no puede darse el lujo de llevarse mal con Brasil porque es su primer socio comercial, y fundamentalmente es el primer comprador de productos industriales argentinos", explicó a La Tercera el analista y columnista argentino Joaquín Morales Solá.

De todos modos, hay quienes piensan que el triunfo de Alberto Fernández pondrá a prueba la relación con Brasil y de alguna manera eso podría dejar en el aire al Mercosur. "Brasil quiere avanzar a una mayor liberalización y Fernández mantener el carácter defensivo del Mercosur. De todas formas, una ruptura del Mercosur sería muy costosa para los dos países, lo cual puede fomentar algo de moderación", expresa Binetti.

En lo que sí coinciden los analistas es que Fernández buscará inmediatamente a sus aliados en la región. Y el más importante sería el Presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador (AMLO), ya que ambos comparten una ideología y pragmatismo similares. "El primer viaje que creo hará será a México. Está buscando un país latinoamericano que esté más cerca de su discurso, y para evitar un poco a Bolsonaro. Tradicionalmente, el primer viaje que hace el Presidente de Argentina es a Brasil y Chile", apunta indica Morales Solá.

En cuanto a Venezuela, la postura que tomaría Alberto Fernández podría ser en línea con la de Lenín Moreno, aunque Cristina K aún es cercana a Caracas. Hasta ahora, el Presidente electo ha sido cauteloso en esa materia. "Si se confirma la pertenencia al Grupo de Puebla (integrado por líderes progresistas de la región), ellos plantean una salida menos conflictiva a la crisis venezolana, más negociada, promoviendo un diálogo interno en Venezuela, más que una intervención", sostiene a La Tercera el politólogo Sergio Berenzstein.