Trump cambia el tono por coronavirus y lanza dura crítica a China

U.S. President Trump leads daily coronavirus response briefing at the White House in Washington
Trump encabezando el informe diario sobre el coronavirus, este jueves 2 de abril, en la Casa Blanca. REUTERS/Tom Brenner

El Presidente de Estados Unidos realiza ahora advertencias diarias sobre la seriedad de la pandemia. Además, señaló que las cifras oficiales de Beijing sobre el Covid- 19 “parecen subestimadas”.


“Quiero que cada estadounidense esté preparado para los tiempos difíciles que se vienen por delante”, dijo, con gran seriedad, el Presidente Donald Trump en una conferencia el martes en la Casa Blanca. “Serán dos semanas muy, muy dolorosas”, añadió. Tanto sus palabras como su expresión dieron cuenta del cambio de tono que ha tenido el mandatario respecto de hace unas semanas, en los primeros días de la pandemia, cuando calificaba al Covid-19 como una mera gripe. Por entonces, parecía burlarse del virus e incluso anunció que el cierre se mantendría hasta la Pascua, la próxima semana.

Todo comenzó a cambiar cuando los expertos, como el médico Anthony Fauci, director del Centro de Control y Prevención de Enfermedades, comenzaron a advertirle de la seriedad del virus. Incluso le advirtieron que la cantidad de muertos sería entre 100 mil y 240 mil.

“Creo que (...) es muy contagioso. Nadie ha visto algo así, donde grandes grupos de personas, de repente, solo por estar en presencia de alguien, lo tiene”, ha dicho Trump, quien además ha tenido palabras de alabanza respecto de los profesionales sanitarios, a quienes ha definido como “héroes, guerreros, soldados”. “Es increíble”, ha concluido.

Estados Unidos es el país más afectado por la pandemia de coronavirus, con más de 240 mil personas contagiadas y 5.810 muertos. Le siguen Italia, España y China. De hecho, el Centro de Control y Prevención de Enfermedades ha señalado que el Covid-19 se ha transformado en la tercera causa de muerte en el país después de las enfermedades cardiovasculares y el cáncer.

En este cambio de actitud, el mandatario ha sido muy crítico con China, país donde comenzó el brote, al señalar que han infravalorado los casos. “Sus cifras parecen un poco subestimadas, y soy generoso cuando digo esto”, dijo en su conferencia de este jueves, aunque después agregó que “respecto al tema de saber si sus cifras son correctas, yo no soy un contador chino”.

Trump, que se hizo una nueva prueba y salió negativo, había sido consultado por un reporte de inteligencia estadounidense divulgado por la agencia Bloomberg, que señala que China mintió en su balance de víctimas del coronavirus y que estarían intencionalmente por debajo de la realidad.

Si bien el gobierno de Trump, empezando por su secretario de Estado, Mike Pompeo, ha sido muy crítico con Beijing en las últimas semanas, afirmando que China no ha sido transparente sobre el alcance de la epidemia, hasta ahora no había acusado tan claramente a la potencia asiática de mentir sobre su balance.

Pese al cambio de tono, Trump reiteró este jueves que no ordenará un confinamiento en el país porque los estados tienen “diferentes” niveles de afectación.

“Hay algunos estados que son diferentes. Hay algunos estados que no tienen muchos problemas”, señaló. Asimismo, Trump valoró como “genial” la orden de confinamiento del gobernador de Florida.

Además, el Presidente republicano afirmó que su gobierno considera suspender el transporte aéreo en las regiones más afectadas por el coronavirus, pero ha avisado de que puede ser un movimiento “muy duro”.

El mandatario se encuentra en un panorama complejo ya que la crisis del coronavirus lo encontró justo en medio de la campaña presidencial de cara a las elecciones de noviembre. Si su estrategia se basaba en una economía fuerte, la pandemia ha golpeado duramente a ese sector. De hecho este jueves se dio a conocer que ya hay 6,6 millones de desempleados. Es por eso que Trump mide cada una de sus acciones para no perder popularidad. Un sondeo de fines de marzo reveló que un 49% aprueba su trabajo.

Escasez de suministro

Para contener la crisis el gobierno de Trump enfrenta un problema serio. Esto, porque funcionarios de gobierno advirtieron de la carencia de insumos médicos protectores (conocido como PEE) en los centros de salud, lo que supone un alto riesgo para el personal.

El diario The New York Times señala que el gobierno casi ha vaciado sus reservas de suministros médicos protectores, como mascarillas, guantes y batas. El mismo Presidente Trump confirmó el miércoles que las reservas están casi agotadas y señaló que su gobierno ha enviado suministros “directamente a los hospitales”.

Uno de los mayores problemas es lo que ocurre con la falta de ventiladores. Esto pese a que Trump ha dicho en varias oportunidades que el gobierno federal tiene 10 mil de estos aparatos en reserva para ser enviados a los hospitales que más lo necesiten. Sin embargo, dice el diario The New York Times, lo que no se ha mencionado es que un adicional de 2.109 ventiladores no están disponibles, luego que el contrato para su mantención expirara el año pasado. Una nueva empresa comenzó a hacer mantenciones a fines de enero cuando ya se había extendido el número de personas contagiadas. El Departamento de Servicios de Salud y Humanos reportó que los ventiladores que recibieron no estaban operativos. El diario Times dice que la gran batalla se ha enfocado en los ventiladores debido a que los estados han solicitado miles más de los 9.400 que los que el gobierno tiene en reserva.

Este contexto de escasez ha desatado una suerte de “ley de la selva” en el mercado de suministros médicos, que está dominado por intermediarios y acaparadores. The Washington Post señala que existen pocas señales de que el gobierno de Trump esté haciendo los esfuerzos para incautar los suministros para que sean usados en los hospitales. Esto, pese a la advertencia del fiscal general, William Barr, a todos aquellos que estén acaparando mascarillas y otros suministros: “Recibirán un golpe en su puerta”.

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