Christopher White (PS), alcalde de San Bernardo: “En democracia creo que es momento de que las FF.AA. también se puedan utilizar en seguridad”

Al menos cinco sujetos fueron los que asaltaron y apuñalaron a un carabinero de civil el sábado pasado en San Bernardo.

El ataque, que dejó al funcionario en estado grave, llevó al alcalde de esa comuna, Christopher White (PS), a elevar una vez más el tono en contra del Plan Calles Sin Violencia del gobierno.

“Este plan tenía que disminuir los homicidios y delitos violentos, y en nuestro caso eso ha aumentado. Por lo tanto, queda en evidencia que el plan en el caso nuestro ha fracasado”, dice el alcalde oficialista.

¿Por qué cree que fracasó?

Ha fallado principalmente por la dotación policial, porque cuando se hizo esto del Plan Enjambre y comenzó, tuvimos varios resultados importantes, pero se fue diluyendo.

¿Cree que otros alcaldes de su sector han mantenido silencio respecto al tema?

He visto que varios alcaldes del sector que represento han solicitado, por ejemplo, que infraestructura crítica se aplique.

Pero contra el Plan Calles Sin Violencia...

San Bernardo era de las comunas en las que el plan iba a traer mejoría, pero cuando tú ves todo lo contrario, tampoco lo puedes defender. Tienes que tener la capacidad de crítica, y más que decir que el plan es malo, pensemos en otra estrategia o diseño.

¿Cómo evalúa la forma en que el gobierno ha abordado el tema?

El problema de la delincuencia lleva por lo menos una década en una fase exponencial de crecimiento, entonces pensar que un gobierno de turno va a ser capaz de cambiar una política de Estado, sería bastante sensacionalista.

¿Qué costos le ha traído tener esta postura crítica al plan?

No ha sido fácil, por lo menos los últimos diez meses, porque fuimos una de las primeras alcaldías que solicitamos FF.AA. en tareas específicas.

Eso también le ha traído cuestionamientos...

Sí. Me imagino que ha habido un punto de vista ideológico que alguien de izquierda esté solicitando las FF.AA., pero creo que después de un largo proceso donde ha vuelto la democracia, y donde las FF.AA. les pertenecen a todos los chilenos, creo que es momento también de que esa fuerza o esas herramientas se puedan utilizar en seguridad.

O sea, igual es un tema ideológico...

En esta discusión, y siendo respetuoso también de otras generaciones, desde el punto de vista más ideológico hay algunos que tienen problemas de relacionarse con las FF.AA.

¿Qué opinión tiene de esas posiciones?

Lo comprendo porque vengo de una familia socialista. Mi abuelo sufrió bastante en esa época oscura -durante la dictadura- , y si él estuviera hoy en vida, probablemente tampoco estaría de acuerdo con esto, porque fue una época tan dura y tan difícil que se generó un distanciamiento por parte de un grupo determinado de personas que lo vivieron y lo sufrieron.

¿Cómo sigue entonces el debate en su sector?

También está la otra contradicción. Si nos sentimos parte de ese sector, ese sector también ha jurado defender a la gente más vulnerable y que, justamente, son quienes ahora están sufriendo por estos hechos de violencia. Entonces, llega a haber una contradicción entre, bueno, hasta dónde están nuestros principios versus también nuestras secuelas de un proceso que es lamentable.

¿Qué se hace ante aquello?

Es un problema también ideológico que no es sencillo, pero que nos tiene que obligar a movernos, porque si nos quedamos en esta situación de inmovilidad tendremos malos resultados que terminan dándole facultades al crimen organizado.

¿Ve posibilidad de que en su sector avance la discusión de la colaboración de las FF.AA.?

En el PS existe la convicción de que la seguridad de los sectores populares también es necesaria, y si eso implica utilizar las FF.AA., hoy son los menos los que están en la posición de negarse.

¿Qué medidas se deben tomar?

Así como es necesario que ojalá las FF.AA. colaboraran en ciertas tareas de orden y seguridad, que también los funcionarios municipales tengan condiciones óptimas para enfrentar situaciones complejas. Tampoco se debe olvidar repartir mejor los recursos para que en sectores periféricos también lleguen la cultura y el deporte.

Sobre la seguridad municipal, ¿qué opinión tiene del proyecto que está en discusión?

Es necesario, muy necesario, partiendo porque nuestros funcionarios tengan un seguro de vida y, segundo, toda la discusión sobre los mecanismos de protección de los guardias.

¿Cuál es su posición? Algunos plantean que porten armas...

No soy de la idea de utilizar armas, pero sí de que tuvieran un báculo, gas pimienta, es decir, elementos para protegerse o defender personas en situaciones puntuales.

¿Pero ve que pueda generar un cambio?

Lo que se está tratando de hacer en primera instancia es regularizar lo que muchos municipios hacemos. Hoy las municipalidades, si no tenemos esta nueva ley, seguiremos con limitación para poder contratar más personal de seguridad.

¿Qué otro proyecto beneficia a los municipios en seguridad?

Uno de los que están estancados hace mucho rato es el de infraestructura crítica. Y también está la discusión de las Reglas de Uso de la Fuerza (RUF).