Claudio Crespo amplía querella contra detective y lo acusa ahora de falso testimonio y obstrucción a la investigación

Veredicto en juicio contra excarabinero Claudio Crespo por apremios ilegitimos el año 2018.
Claudio Crespo acusa a PDI de falso testimonio. Foto: Jonnathan Oyarzún / Aton Chile.

En mayo del año pasado, el exuniformado se querelló contra el perito de la PDI Cristián Lizama, pues -según la acción judicial- habría adulterado informes en distintas causas relacionadas al 18-0.


El retirado oficial de Carabineros Claudio Crespo amplió la querella que presentó en mayo de 2024 contra el perito de la Policía de Investigaciones (PDI) Cristián Lizama, detective al que acusan de haber estampado firmas falsas en informes de las causas del llamado estallido social en que se imputa al exuniformado.

Aludiendo la declaración en calidad de imputado realizada por Lizama Loyola el 28 de mayo de 2024, analizada en conjunto con lo vertido en el juicio oral de la causa seguida ante el 2° Tribunal Oral en lo Penal de Santiago, en la que se absolvió a Crespo de apremios ilegítimos y otros delitos, el abogado Pedro Orthusteguy solicita al 8º Juzgado de Garantía de Santiago, en virtud de “nuevos antecedentes incorporados en la carpeta investigativa”, ampliar la querella criminal interpuesta en contra del detective, incorporando los delitos de falso testimonio y obstrucción a la investigación, ambos en grado consumado.

Orthusteguy pide que el Ministerio Público despache orden amplia de investigar a OS9 de Carabineros y se tome declaración en calidad de imputado al querellado por parte de la misma unidad.

La persecutora de Alta Complejidad de la Fiscalía Centro Norte Ximena Chong acusa a Crespo de ser responsable de los disparos que dejaron ciego a Gustavo Gatica, en la que es considerada una causa emblemática sobre violaciones a derechos humanos en el marco de las acciones de Carabineros durante manifestaciones tras el 18 de octubre de 2019.

El exuniformado enfrenta un juicio oral en el que se le imputa ser autor del delito de apremios ilegítimos con resultado de lesiones graves gravísimas y arriesga una pena de 12 años de cárcel.

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