Corte Suprema arremete en discusión por nombramientos de jueces
Ministros del máximo tribunal aprobaron cambios internos al proceso de selección de magistrados, en paralelo al proyecto de ley sobre la materia que prepara el gobierno.
La Corte Suprema no está dispuesta a dejar su rol en los nombramientos de jueces. Así quedó en evidencia esta mañana, cuando se anunciaron una serie de medidas adoptadas por el máximo tribunal, las que, según dijo el vocero y ministro, Lamberto Cisternas, pretenden "avanzar hacia la objetividad y dejar de lado la discrecionalidad" del sistema de selección actual.
El anuncio del gobierno sobre una reforma al sistema de nombramientos movilizó a la Corte Suprema. Según fuentes del Poder Judicial, el interés del Presidente Sebastián Piñera de eliminar las atribuciones de las cortes en los nombramientos no solo incomodó en algunos jueces, sino que también fue percibido como un menosprecio al trabajo que los supremos venían realizando desde 2015, con horas de trabajo y presupuesto destinado al tema.
Fuentes judiciales señalaron que en la primera visita del ministro de Justicia, Hernán Larraín a la Corte Suprema, los magistrados dieron cuenta del trabajo que se venía realizando. Por eso, tras escuchar la cuenta pública del Presidente del pasado 1° de junio y después de que Larraín señalara a La Tercera que desde el Poder Judicial no se había demostrado interés en participar de la discusión, el malestar aumentó. Así se lo hizo ver el presidente de la suprema, Haroldo Brito, al secretario de Estado durante la reunión que sostuvieron el 3 de junio. En esta oportunidad, Larraín le entregó una minuta con los cambios que contempla el Ejecutivo, entre los que destaca la creación de un comité de nombramientos autónomos y la salida de los jueces en la elaboración de las ternas.
Ante este escenario, el viernes pasado, durante el pleno de la Corte Suprema, los jueces decidieron jugar sus cartas y aprobaron un último autoacordado de la materia, el que considera entre otros puntos que los concursos sean "ciegos": los jueces no podrían conocer los nombres de los postulantes a jueces, solo los resultados del concurso y sus antecedentes profesionales.
"Si se cambia la legislación y tenemos que tirar el trabajo al tacho de basura o, en mejor caso, dejarlo en un archivo o biblioteca, lo dejaremos. Pero mientras tanto, y como no estamos seguros que estas modificaciones legales prosperen y rápidamente, tenemos que seguir avanzando para que el sistema sea lo más objetivo posible", dijo Cisternas.
Pese a estas palabras, al interior del tribunal las intenciones son otras: lograr que Justicia considere al máximo la propuesta de la Suprema en el proyecto de ley que presentaría al Congreso en julio o agosto próximo.
Mesa de trabajo
Pasado este mediodía Brito se reunió con Larraín, instancia en que el presidente del máximo tribunal oficializó la disposición del Poder Judicial de incorporarse al trabajo prelegislativo. Además, el magistrado dio a conocer las medidas aprobadas en el autoacordado: "El material está a disposición de este trabajo en conjunto".
En la oportunidad, se acordó iniciar una mesa de trabajo entre ambos instituciones, la que se desarrollará a partir de este viernes a las 15.00.
"La idea es que estas propuestas que tiene el Poder Judicial las escuchemos y las incorporemos en el proyecto de ley que estamos elaborando", indicó Larraín.
Eso sí, el secretario de Estado exhibió sus reparos con los movimientos de los jueces: "Hemos visto que autoacordados no son seguidos siempre como corresponde".
Esta posición es compartida por la presidenta de la Asociación de Magistrados, Soledad Piñeiro. "Nos oponemos enfáticamente a que la Corte Suprema siga por el camino de usurpar funciones legislativas. Esperamos que el Congreso y el gobierno defiendan sus prerrogativas frente a este ejercicio impropio de poderes regulatorios que desea seguir ejerciendo la Corte Suprema", indicó.
Comenta
Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.