Dos desaparecidos, miles de damnificados y viviendas destruidas: Linares, Coltauco y Alto Biobío, entre las comunas más afectadas por el sistema frontal

El último informe del Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (Senapred) y del Comité de Gestión del Riesgo de Desastres (Cogrid) indica que el evento meteorológico que afecta desde el jueves a seis regiones del país ha dejado dos fallecidos y mantiene dos desaparecidos (otros dos fueron ubicados durante la tarde del martes), 19.370 damnificados, 2.340 albergados, 11.286 personas aisladas, 1.609 viviendas destruidas, 1.355 con daño mayor y 2.484 con daño menor, además de alteraciones de conectividad e interrupciones del suministro eléctrico y de agua potable. Y a raíz de los efectos, el sábado fueran declaradas zona de Catástrofe los territorios de Valparaíso, Metropolitana, O’Higgins, Maule, Ñuble y Biobío.

Si se disgregan las cifras, las regiones de O’Higgins (10.775 damnificados, 831 albergados, 1.560 viviendas con daño menor y 568 con daño mayor), Maule (dos desaparecidos, 1.400 viviendas destruidas y 5.634 aislados) y Biobío (4.261 aislados) son las más afectadas. Y si de profundiza aún más, hay cinco comunas que viven una emergencia que durará varios meses: Rengo y Coltauco, en O’Higgins; Linares y Curepto, en Maule, y Alto Biobío, en Biobío.

Rengo y Coltauco suman 9.144 personas damnificadas, casi el 100% de los afectados de la región, y más de 500 viviendas con daño.

En Linares hay dos personas desaparecidas, según el reporte de presuntas desgracias entregado por Carabineros; hay 2.000 aislados en el sector de Chupallar y 1.356 viviendas destruidas. La razón para casi todo es una: el desborde del río Ancoa. “El río nos tapó enteros, y Dios es tan grande que nos sacó de ahí”, relató un residente de Huapi Bajo, cerca del Puente Ancoa, cuando el agua los superó. En la misma Región del Maule, Curepto presenta 2.500 personas aisladas en siete sectores de la comuna.

El alcalde de Linares, Mario Meza (RN), informa que “habían ocho personas desaparecidas, hoy quedan cuatro (más tarde el subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, actualizaría la cifra sólo a dos). Sabemos que una es un adulto mayor y la otra es un bombero voluntario que aún no han sido encontrados. Por las otras dos las familias hicieron denuncias por presunta desgracia”.

Respecto a los aislados que ha dejado el sistema frontal durante estos días, el edil sostiene que “tenemos dos cajones precordilleranos, en uno teníamos afectadas a más de dos mil personas, donde junto al Ejército ingresamos por otra comuna y logramos comunicarnos con las familias para trasladarlas en camiones y con vehículos municipales”.

Y añade: “Ahora el problema está en el cajón del río Achibueno, porque ahí se cortó un camino y el río limita con el cerro, por lo tanto la única solución que le planteamos a la ministra (de Obras Públicas) era un puente mecano o un terraplén. Durante estas semanas (que vienen) la única opción que nos queda es llegar por helicóptero y la FACH no va a estar durante los próximos días”.

En Alto Biobío, en tanto, hay 4.052 personas aisladas en el sector de Cajón del Queco y en la región proyectan cortes de ruta de al menos dos semanas ante daños generados durante el temporal y las inundaciones.

“Los cauces están todos a la baja. Tenemos descensos en los niveles de crecida en los ríos, que habían estado constantemente con alerta roja. Mantenemos la alerta roja sólo en el río Laja, a la altura del Salto (...) Ha seguido lloviendo y eso no ha tenido un avance significativo en los cauces de los ríos”, detalló en un balance la delegada presidencial regional, Daniela Dresdner.

En lo que respecta a los cortes de rutas, se reportan daños en la infraestructura de Yumbel, por la Ruta 5 Sur, con desvíos; otros cortes en Cabrero, Alto Biobío, Antuco y Santa Bárbara, lugares en los que trabaja personal de Vialidad en la reconexión de las rutas, estimándose en dos semanas de trabajo para poder habilitar el tránsito de manera normal.

En horas de la tarde, el subsecretario Monsalve anunció la conformación del Comité de Ayudas Tempranas, que quedó encabezado por la Subsecretaría del Interior y la de Servicios Sociales, con el fin de buscar solución a las tareas más básicas después de la emergencia.

Entre algunas de las tareas que describió Monsalve, Servicios Sociales estará encargado de realizar el catastro tanto de viviendas como de personas afectadas, para lo cual se procederá a completar el levantamiento de las fichas básicas de emergencia que comenzaron a realizarse el fin de semana.

Interior y el Senapred estarán a cargo de la entrega del bono de rehabilitación y del levantamiento de las viviendas de emergencia; la Subsecretaría de Desarrollo Regional y Administrativo (Subdere) coordinará la relación y trabajo con los municipios; y la Subsecretaría de Obras Públicas coordinará la revisión y recuperación de la conectividad, haciéndose cargo de la infraestructura de rutas y caminos.

Desde el sábado, el Presidente Gabriel Boric ha estado en terreno, luego de suspender un viaje a la Antártica y Puerto Williams. Primero visitó Talagante y el domingo, luego de monitorear desde La Moneda, se trasladó a un albergue en Coltauco y estuvo con vecinos de Rengo, en la Región de O’Higgins; recorrió el hospital comunal de Licantén, inundado por el desborde del río Mataquito, y se desplazó a Curepto para acompañar a familias de esa comuna, en la Región del Maule.

“Seguiremos visitando cada zona afectada y no descansaremos hasta reconstruir, reparar y levantar cada localidad, camino y vivienda”, aseguró en sus redes sociales el Mandatario, tras esas visitas.

Este martes, el Presidente llegó hasta la Municipalidad de Alto Biobío para sostener una reunión de coordinación con el alcalde, Nivaldo Piñaleo, e informar sobre la disposición de un helicóptero para labores de rescate y apoyo a zonas aisladas.

En esa comuna, además de las más de cuatro mil personas aisladas, hay nueve damnificadas y dos viviendas destruidas.

Hay, además, alteraciones por anegamientos, deslizamientos de material y probables desbordes en la Ruta Q-699, Puente Pilunchaya, kilómetro 53,9 y la Ruta Q-677, sector El Pelan. También hay cortes en el puente de la cuesta Malla Malla.

En tanto, el ministro de Agricultura, Esteban Valenzuela, anunció la decisión de decretar emergencia agrícola en toda la zona de estado de catástrofe -es decir, entre las regiones de Valparaíso y Biobío- tras los graves daños causados por el sistema frontal que afectó al centro-sur del país en los últimos días.

La decisión fue dada a conocer luego de que el titular de la cartera encabezara una reunión con el director nacional del Instituto de Desarrollo Agropecuario (Indap), Santiago Rojas; al secretario ejecutivo de la Comisión Nacional de Riego (CNR), Wilson Ureta; la directora nacional de Odepa, Andrea García; el director nacional de Conaf, Christián Little, y agrupaciones campesinas de todo el país.

“Hemos comprometido que todos los servicios del Minagri van a seguir trabajando semanalmente observando puntos clave por las distintas zonas agrícolas del país, los puntos que estas confederaciones, cooperativas y asociaciones de mujeres nos van iluminando, para hacer aún más precisa nuestra labor, junto por cierto a los consejos agrícolas regionales que tiene Indap, y a este comité de todos los servicios del Minagri, que se va a poner a disposición de la agricultura chilena”, afirmó Valenzuela tras la reunión.

En cuanto a la declaración de emergencia agrícola, Valenzuela explicó que esto permitirá “apurar al máximo” todas las ayudas que ya están pretrabajadas. Asimismo, detalló que lo urgente es la alimentación: “No es solo para animales mayores, aquí se ha pedido para animales menores y para el sector apícola, y en paralelo se está llenando la ficha para diagnosticar el daño (...) Vamos a decir los montos cuando tengamos la coordinación interna del gobierno”.

En esta línea, si bien no detalló los montos que se entregarán a los agricultores afectados, sí lo comparó a la ayuda que se dio para los incendios que ocurrieron durante el verano pasado.

“En los incendios a personas que tenían un huerto para ellos se le aportó un millón de pesos y hubo un aporte de tres millones de pesos a los más productivos y un aporte de 10 millones a quienes estaban formalizados y perdieron infraestructura relevante. Entonces creo que son señales”, afirmó.

Otro tema que se discutió fue el manejo de cuencas y el ayudar a que no estén colonizadas por especies exóticas. En esta línea, destacó la importancia de trabajar con el Ministerio de Obras Públicas “con prontitud” en la defensa de ciertas áreas, y en la reparación de bocatomas, canales y riego que está afectado en muchas partes para el verano.

Según la Dirección Meteorológica de Chile, la zona que más ha presentado agua caída es la del sector de Termas de Chillán, en Ñuble, con más de 590 milímetros. Y otro ejemplo es San José de Maipo, en la Metropolitana, donde las precipitaciones han superado los 130 mm.

Pero desde la DMC señalan que si bien el escenario de déficit hídrico varió, aún el país está “bajo un año normal”. De las 26 estaciones climatológicas principales que tiene la DMC, sólo dos están con superávit: Chacalluta, en Arica, y Teniente Vidal, en Coyhaique. Las 24 restantes aún siguen con déficit.

Por ejemplo, Quinta Normal presenta a la fecha 65,5 mm de agua caída, mientras que un año normal debería mostrar 134,1 mm. En General Bernardo O’Higgins, en Chillán, se registran 336,3 mm, lejos de los 459,6 para un período normal. Y en Carriel Sur, Concepción, han caído 320,9 mm, contra 461,5 de un año normal.