Nieto de Ana González: "Necesito saber quién mató a mi madre"
A 42 años de la desaparición de dos hijos, el esposo y la nuera embarazada de la fallecida dirigenta, aún la justicia no logra dar con sus paraderos.
En diciembre, el "Puntito" iba a tomar un vuelo desde Suecia -donde vive desde hace más de tres décadas- rumbo a Chile. Habían pasado 16 años desde su último viaje y necesitaba darle un abrazo, de reencuentro y tal vez de despedida, a su abuela paterna, Ana González González (93). Pero la muerte, esa que se ensañó con su familia desde que él tenía apenas dos años, nuevamente le arrebató la posibilidad de decir adiós. Anita, la emblemática dirigenta de Derechos Humanos, fundadora de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos, falleció el pasado viernes sin saber cuál fue el destino de su esposo Manuel Recabarren (50); de sus hijos, Manuel (22) y Luis Emilio (24); y de su nuera, Nalvia Mena (20), quien estaba, al momento de su captura por la Dirección Nacional de Inteligencia (Dina), embarazada.
El 29 de abril de 1976, Luis Recabarren Mena (45), el "Puntito", quedó huérfano, abandonado en medio de una calle en el sector de Santa Rosa con Sebastopol. El operativo del régimen le quitó ese día a sus padres y a su tío, Manuel. Él fue entregado esa jornada por unos vecinos a sus abuelos, Ana y Manuel, en San Miguel. Al día siguiente, su tata, dirigente del PC, intentó averiguar qué había pasado.
En diciembre de 1984, cuando tenía 11 años, Luis emigró con su abuela materna. Nunca regresó. Aunque siempre permaneció en contacto con Ana. "Hablábamos por fono. Ella era una matriarca, cálida, cariñosa, siempre aconsejaba. Chile tiene una deuda tremenda, de justicia con nuestras viejas, porque ellas nunca transformaron el dolor en venganza. Al revés, ellas me decían: nosotras nos vamos a dedicar a nuestra lucha, ustedes tienen que celebrar la vida", dice.
Luis recalca que esa celebración de la vida estará trunca hasta no conocer la verdad: "Nuestras abuelas están falleciendo, pero esto no termina aquí. Nosotros, los nietos, estamos preparados para encausar la injusticia que hemos vivido. Yo necesito conocer quién fue el que mató a mi madre. Yo no tengo odio, no quiero venganza, pero necesito saber quién fue".
¿Dónde están?
El 21 de julio de 2017, el ministro de la Corte de Apelaciones de Santiago, Leopoldo Llanos, condenó a 19 exagentes de la Dina como responsables de la desaparición de 16 militantes comunistas, entre ellos los familiares de Ana González.
Los documentos judiciales aún siguen hablando para este caso de "secuestro calificado", dado el desconocimiento que persiste sobre el paradero de las víctimas, lo que impide tipificar los hechos como homicidio. Tras cuatro décadas de investigación, solo se ha logrado acreditar el paso de cada uno de ellos por los centros de la Dina: Villa Grimaldi, Cuatro Álamos y Simón Bolívar, así como las responsabilidades que los uniformados hoy condenados tuvieron en las detenciones ilegales.
"Doña Ana González se va a la tumba sin saber dónde están los restos de su marido, sus hijos y su nuera embarazada. Nunca se ha sabido qué pasó. Se sabe que fueron detenidos, que pasaron por los cuarteles, pero nunca más se supo de ellos. Cuál fue la forma en que los asesinaron. Cómo los hicieron desaparecer. Qué lo digan esos valientes soldados, hay que emplazarlos", indicó Pedro Espinosa, abogado de la familia de la dirigenta.
Pese a la sentencia judicial en contra, solo el brigadier Pedro Espinoza, exdirector de la Dina, cumple pena de cárcel. Los otros 18 condenados permanecen en libertad tras pagar una fianza y a la espera de que se resuelva la apelación presentada por sus abogados, situación que debiese tener un fallo en las próximas semanas.
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