Policía boliviana busca en ese país a “El Lechuga”, el principal sospechoso del homicidio de niño de Padre Hurtado

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"El Lechuga" es el principal sospechoso del homicidio de un niño de cinco años en una balacera en Padre Hurtado. Foto: captura video CHV.

Además, la institución policial del vecino país realiza gestiones para encontrar a Javiera Andrea Zurita Ibáñez, una joven de 18 años de edad, identificada también como sospechosa del crimen.


En publicaciones en sus redes sociales la Policía de Bolivia está solicitando información para ubicar en ese país al chileno Carlos Andrés Alarcón Barra, conocido como “El Lechuga”, sindicado como el principal sospechoso del homicidio de un niño de cinco años de edad ocurrido la noche del martes 5 de diciembre en lo que sería un “ajuste de cuentas” contra su familia.

Las publicaciones de la institución policial del vecino país piden también apoyo para encontrar a Javiera Andrea Zurita Ibáñez, una joven de 18 años de edad, identificada también como sospechosa del crimen.

El abuelo del niño también fue baleado y quedó en extrema gravedad.

El Lechuga Policía de Bolivia
El Lechuga Policía de Bolivia

Alarcón tiene antecedentes en Chile por delitos como microtráfico de drogas, robo con violencia y robo con intimidación.

La Policía de Investigaciones y el Equipo de Crimen Organizado y Homicidios (ECOH) del Ministerio Público está indagando el crimen ocurrido cerca de las 20.30 horas del martes 5 de diciembre.

Esa jornada dispararon contra el domicilio de las víctimas, en el pasaje Violeta Parra de la Villa Las Aralias de Padre Hurtado, desde un automóvil Kia Soluto color gris. Cuando el ataque había cesado supuestamente, la familia salió al antejardín para saber qué había ocurrido, sin percatarse que el vehículo desde el que se emitieron los disparos venía de vuelta con la intención de continuar el ataque. El niño fue herido con un tiro mortal en el tórax y su abuelo, Marco Antonio Navarro, un hombre de 52 años de edad con antecedentes penales, quedó en extrema gravedad al recibir un proyectil en el rostro y otro en el muslo.

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