Ubilla explica “incremento significativo” de violencia rural por decisión de la CAM “de impulsar un cuadro de desestabilización en el sur de Chile”

Imagen Rodrigo Ubilla 5211

El exsubsecretario del Interior señaló que “es fundamental iniciar un diálogo profundo, sin restricciones de tiempo y agenda", aunque advirtió que ese diálogo "tiene que ir de la mano con la recuperación de la paz a través de la renuncia de la violencia como método para reivindicar los objetivos políticos”.


El exsubsecretario del Interior, Rodrigo Ubilla, realizó un video en el que señala que el “incremento significativo” de hechos de violencia en la llamada Macrozona Sur se relaciona con una decisión de la Coordinadora de Comunidades en Conflicto Arauco-Malleco (CAM) “de impulsar un cuadro de desestabilización en el sur de Chile”.

Ubilla, impulsor del Comando Jungla, debió declarar como testigo en el caso por la muerte del comunero mapuche Camilo Catrillanca, fallecido en noviembre de 2018 en la comunidad de Temucuicui, producto de un impacto de bala en medio de un operativo de esa unidad policial especializada. Entonces la implementación de un Acuerdo por la Paz en La Araucanía, era uno de los ejes de la administración del Presidente Sebastián Piñera.

A casi dos años de ese hecho, Ubilla ya dejó los puestos de figuración en el gobierno y ejerce como director del Área Política y Sociedad Civil de Libertad y Desarrollo, el principal centro de estudios del oficialismo. En ese rol realizó el análisis sobre los hechos que motivaron el paro de seis días de la Confederación Nacional del Transporte de Carga Terrestre de Chile (CNTC).

“En las últimas semanas hemos sido testigos de un incremento significativo de hechos violentos en la Macrozona Sur. Esto tiene directa relación con la decisión de la Coordinadora Arauco-Malleco, la CAM, de impulsar un cuadro de desestabilización en el sur de Chile, a través de actos violencia planificados”, señaló Ubilla.

Citando estudios de Libertad y Desarrollo, el exsubsecretario explica que para la población mapuche de la zona rechaza mayoritariamente las acciones de la CAM, aunque reconoce que hay una deuda del Estado con los pueblos originarios. Los elementos principales de sus demandas, dice, se relacionan a las tierras, el fortalecimiento de lengua y el reconocimiento constitucional.

“Es fundamental iniciar un diálogo profundo, sin restricciones de tiempo y agenda, con las autoridades tradicionales, loncos y machis. No debe ser el diálogo de un gobierno, sino el diálogo del Estado chileno, representado por el gobierno y parlamento, y los pueblos indígenas, donde cada actor va entregando más elementos que lo enriquece”, sugirió.

“Pero el diálogo tiene que ir de la mano con la recuperación de la paz a través de la renuncia de la violencia como método para reivindicar los objetivos políticos”, advirtió.

Comenta

Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.