85 Muertos y 3 millones de afectados por las inundaciones en Filipinas

La principal preocupación de las autoridades es mantener las condiciones de higiene mínimas en los 948 centros de evacuación en los que se hacinan más de 430.000 personas que tuvieron que huir de sus casas.




Las autoridades filipinas elevaron el domingo a 85 el número de muertos por las inundaciones que van remitiendo en Manila y otras provincias del norte del archipiélago, tras dejar más de tres millones de afectados.

Sesenta y dos de las víctimas murieron ahogados, 12 en corrimientos de tierra y el resto por electrocución, ataques cardiacos, alcanzados por rayos o por la caída de árboles, indica el último informe de la Oficina de Defensa Civil.

Los equipos de rescate siguen las labores de recuento de cadáveres y mantienen los trabajos de búsqueda para hallar a las ocho personas dadas por desaparecidas.

Además de la persistencia del agua en algunas zonas, la principal preocupación de las autoridades es mantener las condiciones de higiene mínimas en los 948 centros de evacuación en los que se hacinan más de 430.000 personas que tuvieron que huir de sus casas.

Las autoridades sanitarias temen que tras el desastre comience a expandirse una epidemia de leptospirosis, una enfermedad infecciosa que se contagia en zonas inundadas a través de la orina de las ratas y otros animales urbanos.

El Ministerio de Sanidad ha declarado la alerta máxima y ha pedido a los vecinos que acudan al centro médico más cercano al menor síntoma de fiebre o dolor muscular.

Otras 330.000 personas han buscado cobijo en casa de familiares y amigos según, indica el último informe del Centro Nacional de Prevención de Desastres.

Las autoridades han comenzado a valorar los daños materiales causados por las riadas y que de momento se calculan en más 14,6 millones de dólares los daños producidos en las infraestructuras y los destrozos en los campos de cultivo de la zona.

Los copiosos aguaceros, que trajeron en 48 horas las precipitaciones habituales en todo el mes, afectaron sobre todo a la capital y a otras 15 provincias del norte de Luzón, donde el agua también remite paulatinamente.

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