Berlusconi anuncia inicio de la construcción de anhelado puente que unirá Sicilia y Calabria




El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, anunció para finales de este año y comienzos del que viene el inicio de la construcción del Puente de Messina, que unirá la isla de Sicilia con la región de Calabria, en la Península Itálica.

"En diciembre, como máximo en enero, comenzaremos la realización del puente sobre el estrecho de Messina", dijo Berlusconi durante la presentación en Roma de un plan de inversión para los dos aeropuertos más importantes de Italia: el romano Fiumicino y el milanés Malpensa.

Con este anuncio parece que queda algo más cerca la conclusión del proyecto de unir por carretera la isla de Sicilia al resto del continente europeo, un objetivo que los historiadores datan ya en la época romana y que terminó de concretarse con su anuncio oficial durante el anterior gobierno de Berlusconi en 2001.

En el mismo acto al que acudió el primer ministro, Pietro Ciucci, consejero delegado de la sociedad Estrecho de Messina y comisario para la realización de la obra, confirmó las mismas fechas para el comienzo de la obra principal. "Actualmente hemos entrado en la fase final del proyecto ejecutivo: el objetivo requiere esfuerzo, pero nos hemos comprometido".

"Para esta primera fase hay unos 30 millones de euros disponibles y están previstas otras obras también en Sicilia", indicó. Después del anuncio oficial de su proyecto, el 12 de octubre de 2005 se abrieron las ofertas económicas para su construcción y Sacyr, división constructora del grupo español Sacyr Vallehermoso, presentó la mejor oferta técnica y económica por un importe de 3.880 millones de euros.

El consorcio en el que participa Sacyr con un 18,7 por ciento (integrado además, entre otras empresas, por las italianas Impregilo, Condotte, CMC y ACI y la japonesa IHI) firmaron en marzo de 2006 en Roma el contrato de construcción, pero éste fue paralizado tras la salida de Berlusconi del gobierno ese mismo año y la llegada de un nuevo primer ministro, Romano Prodi.

Ya de nuevo con Berlusconi en el Ejecutivo, el 6 de marzo pasado el Comité Interministerial para la Programación Económica Italiano (CIPE) aprobó un fondo de 17.800 millones de euros para la construcción de grandes obras, de los que 1.300 millones irán para el Puente de Messina.

Cuando se complete, el Puente de Messina tendrá el mayor vano del mundo en una construcción de este tipo, 3.300 metros, frente a los 1.990 del de Akashi, en Japón, que ostenta actualmente el récord mundial. Esta imponente obra de ingeniería está proyectada para soportar terremotos de hasta 7,1 grados de magnitud en la escala de Richter y vientos de hasta 216 kilómetros por hora y contará con dos calzadas de autopista con tres carriles por sentido, una vía doble de ferrocarril y carriles de emergencia.

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