Conoce los roles que jugaron los protagonistas de la aprobación de la reforma tributaria

El 16 de abril de 2012, el Presidente Sebastián Piñera oficializó lo que se venía planteando desde el año pasado, a fin de contar con una mayor cantidad de recursos fiscales destinados a mejorar la educación: una propuesta de reforma tributaria.

En cadena nacional, el Mandatario explicó las directrices de esta primera iniciativa, que tenía como meta aumentar la recaudación entre 700 y mil millones de pesos.

A contar de ese instante, y durante los cuatro meses que se debatió la propuesta del gobierno, una serie de actores políticos incidió en la extensión de su tramitación en el Parlamento.

Gobierno, oposición y el movimiento estudiantil cobraron protagonismo durante este periodo de tiempo, debido a que la modificación al sistema impositivo estuvo debió sortear una serie de críticas y cambios, para ser aprobada, finalmente, este martes en la Cámara de Diputados y el Senado.

LOS IMPULSORES: MINISTROS CRISTIÁN LARROULET Y FELIPE LARRAÍN
Conocidos en el Congreso como la dupla "la-la" – en alusión al equipo formado por los delanteros de la selección nacional, Iván Zamorano y Marcelo Salas- los ministros de Hacienda, Felipe Larraín, y de la Presidencia, Cristián Larroulet, fueron los encargados desde el gobierno de liderar las conversaciones con la oposición, escuchar las contrapropuestas, atender los cuestionamientos al planteamiento original y canalizar este diálogo, al mismo tiempo, con los partidos de la Alianza.

En cada una de las votaciones, los ministros recorrieron las dos Cámaras, explicando los alcances de la propuesta del gobierno e instando a los legisladores a que respaldaran la iniciativa.

En ese marco, ambos ministros también tuvieron que comunicar al Presidente Piñera y gabinete los avances en la negociación con los parlamentarios de la oposición, así como plantear las inquietudes por un escenario que se tornaba adverso, ante las primeras propuestas, debido a que las oposición adelantaba el rechazo a la iniciativa por considerarla insuficiente.

Si bien la propuesta fue aprobada en primera instancia en la Cámara de Diputados, los ministros advirtieron que en el Senado no se contaba con el quórum necesario para lograr el mismo resultado. Ante ello, el ministro Felipe Larraín fue el encargado de propiciar la idea de derivar a una comisión mixta del debate, como el "el espacio para ver si este acuerdo es posible".

Este fin de semana, previo a que la comisión mixta evacuara a las Cámaras el informe de acuerdo o rechazo, los ministros Larroulet y Larraín estuvieron en permanente contacto con los diez parlamentarios integrantes de la instancia, sondeando las posturas.

El domingo, ambos secretarios de Estado sostuvieron una reunión con los parlamentarios miembros de la comisión, en casa de Larraín. Tras ello, los ministros arribaron hasta la casa del senador Eduardo Frei (DC) en donde establecieron un diálogo determinante con parlamentarios de la oposición.

Al día siguiente,  Larroulet y Larraín siguieron de cerca el debate de la comisión mixta, que tras una jornada que se prolongó hasta la medianoche, aprobó de forma unánime la propuesta simplificada y con ajustes de la reforma tributaria, luego de aceptar una flexibilización a los tramos beneficiados, punto clave de discrepancia con la oposición.

Finalmente este martes, los dos miembros del gabinete estuvieron en el Congreso participando de las últimas conversaciones orientadas a cerciorarse de que los votos de la Alianza estuvieran alineados, así como de los diputados y senadores de la oposición que aceptaron dar curso a la iniciativa.

LOS "ESCUDEROS DEL GOBIERNO": JOVINO NOVOA (UDI) Y ALBERTO ESPINA (RN)
En la Alianza, coinciden en que uno de quienes "le rayó la cancha" al gobierno en materia de reforma tributaria fue el senador Jovino Novoa (UDI). El parlamentario planteó desde un comienzo su disconformidad con la propuesta, argumentando que no se requería de una intervención a los impuestos para obtener mayores fondos estatales, y que existían opciones para ello.

Asimismo, esbozó una serie de cambios que debiera contener la iniciativa para contemplar su aprobación, entre otras, no considerar alzas tributarias y, por el contrario, que el gobierno ampliara las rebajas de impuestos.

"Con estos niveles de recaudación, tenemos mayor libertad al momento de votar", expresó Novoa en mayo.

Posteriormente,  el senador integrante de la comisión de Hacienda de la Cámara Alta, aseveró que "por mí que no se hubiera abierto el tema de la reforma tributaria", y también afirmó que "un país en que sólo se pueden subir impuestos deja de progresar".

En RN, los senadores Francisco Chahuán y Alberto Espina,  participaron activamente en los llamados a aprobar la iniciativa, con el argumento de que no sólo beneficiaba a educación, sino que también, a las familias de la clase media.

En ese sentido, Espina fue determinante la carrera de la reforma tributaria, al proponer durante su intervención en el Senado que la Alianza se abstuviera, para poder facilitar el paso del proyecto a la comisión mixta, para poder revisar y votar el proyecto en su totalidad.

El senador explicó que el ministro Larraín, previo a la votación, le manifestó su preocupación de que el proyecto terminara sólo con las alzas de impuesto aprobadas y sin los beneficios para las familias de clase media.

Tras esto, el parlamentario comenzó a conversar con los senadores de la Alianza, y en la oposición, con Juan Pablo Letelier (PS) y Eugenio Tuma (PPD), entre otros.

Para algunos senadores que no pudieron ser parte de estas conversaciones previas, la propuesta fue sorpresiva, sin embargo, permitió destrabar en parte el debate sobre el tema, si bien hubo seis senadores de la UDI y RN que votaron conforme la decisión inicial de aprobar, y otros cuestionaron también el giro del oficialismo. 

Dentro de esta categoría también se cuentan los diputados Joaquín Godoy (RN) y el presidente de la comisión de Hacienda de la Cámara, Ernesto Silva (UDI), quienes participaron en la comisión mixta y reforzaron este fin de semana la postura del gobierno, en torno a no ceder en los lineamientos  principales de los impuestos de segunda categoría y los beneficios a familias que invierten en educación.

En el caso de Silva, si bien compartía la postura crítica del senador Novoa frente a tributaria, fue uno de los que impulsó las mejoras para presentar una propuesta simplificada, en el marco de las reuniones con los equipos técnicos de Hacienda, y de los partidos de la Coalición.

Asimismo, postuló que el debate en torno a esta reforma no sería un tema zanjado en este gobierno, y que probablemente, se convertiría en una de las banderas de la campaña presidencial.

Godoy también advirtió sus reparos a la reforma, en el punto de las rebajas de impuestos a los tramos más altos, inquietud que fue compartida por algunos sectores de RN.  Sin embargo, terminó por plegarse a la propuesta cuando el gobierno presentó modificaciones a los tramos de ingresos, en el marco de las citas en calle Teatinos donde también participaron con propuestas los diputados José Manuel Edwards (RN) y Alberto Cardemil (RN), entre otros.

LA CONTRAPARTE DE LA MONEDA: CAMILO ESCALONA (PS) Y JORGE PIZARRO (DC)
Mientras este martes el diputado Carlos Montes anunciaba a nombre de la bancada PS que todos los diputados del partido rechazarían la reforma tributaria, el presidente del Senado, Camilo Escalona, planteaba la necesidad de dialogar y buscar los caminos para llegar a un acuerdo ante una modificación que, si bien no era satisfactoria para la oposición, permitiría generar una apertura para ampliar, a futuro, una reestructuración mayor.

Escalona argumentó que "el pueblo de Chile eligió a Sebastián Piñera como Presidente de la República, no eligió a nuestro candidato, Eduardo Frei", y agregó que  la oposición "no puede pretender hacer todo lo que quiere".

El senador PS también participó en el debate sostenido el domingo entre los ministros Felipe Larraín y Cristián Larroulet con la Concertación,

En estas negociaciones, Escalona jugó un rol determinante para conseguir el respaldo de la oposición, junto con el senador Jorge Pizarro (DC), quien desde la Falange fue mandatado para explorar una posibilidad de mejorar los términos en que se planteaba la reforma tributaria.

Pizarro, además de participar en esta reunión de la oposición con los ministros el domingo, lideró el debate interno del partido durante el almuerzo de la bancada DC, de la cual él es el jefe.

Si bien en la DC se acordó rechazar la propuesta, hubo posiciones que abogaban por intentar un acuerdo o profundizar las conversaciones. Ante ello, Pizarro se reunió con Escalona, en medio del debate de la comisión mixta, a fin de revisar la posibilidad de plantear a La Moneda un ajuste a los tramos de ingresos.

Una vez que el gobierno accedió a flexibilizar su posición, los legisladores comunicaron la contra oferta , que permitió facilitar la votación a favor, si bien en el Senado la propuesta registró tres votos en contra – Pedro Muñoz (PS), José Antonio Gómez (PRSD) y Carlos Bianchi (IND) y una abstención- de Guido Girardi (PPD).

LOS "DÍSCOLOS": PEPE AUTH (PPD) Y FULVIO ROSSI (PS)
Fue increpado por los dirigentes estudiantiles al votar en primer trámite legislativo a favor de la propuesta de reforma tributaria y su discrepancia con la postura de la bancada PPD – que se había mostrado abierta a aprobar, pero luego dividió sus votos- lo llevó a suspender su participación en la bancada.

El diputado PPD, integrante de la comisión de Hacienda de la Cámara, planteó que "no se puede retroceder" en la labor legislativa, "por instrucción de los dirigentes estudiantiles, por temor, muestra una falta de vigor, una falta de autonomía para tomar nuestras decisiones".

En esta línea, durante el curso de las conversaciones de comisión mixta, Auth cuestionó los términos en que la iniciativa llegaba a la discusión final, no obstante destacó que era preferible tener una reforma que aumentara los recursos para el presupuesto 2013, a cerrarse a ello.

Desde el PS, en tanto, el senador Fulvio Rossi fue uno de los primeros en mostrarse dispuesto a dialogar y perfeccionar la propuesta, previo a su votación.

A juicio de Rossi, "uno, como parlamentario, tiene la obligación de escuchar a toda la gente que tiene algo que decir sobre un tema, lo hemos hecho siempre, pero llega un momento en que tienes que deliberar y tomar decisiones. A mí, sinceramente, por distintas razones, se me hace difí­cil no apoyar un incremento de tres puntos del impuesto a las empresas en Chile". 

Uno de los puntos por los que Rossi también evaluaba apoyar en la Sala la reforma tributaria era la inclusión de modificaciones al impuesto al tabaco, lo cual fue contemplado en los últimos cambios a la iniciativa.

Rossi también se enfrentó con las críticas de los estudiantes, quienes lo emplazaron a sumarse al voto de rechazo. En particular, y ante la insistencia de Boric, el senador PS le dijo que "los senadores no somos marionetas de ningún dirigente estudiantil", en la misma línea de lo argumentado por Auth.

EL FALLIDO LOBBY ESTUDIANTIL: CAMILA VALLEJO Y GABRIEL BORIC
Se les vio transitar por los pasillos del Congreso, conversar con los parlamentarios, asistir a sesiones de la comisión de Hacienda y plantear sus demandas en torno a la materia. Camila Vallejo y Gabriel Boric, los dirigentes de la Fech, fueron los principales actores del movimiento social y estudiantil que asumieron una crítica

Tras la aprobación inicial en la Cámara de Diputados, Vallejo increpó a Pepe Auth y otros parlamentarios  de la oposición, por haberse sumado a los votos del oficialismo, y dijo que "nosotros vamos a seguir luchando en las calles y vamos a seguir viniendo al Congreso cuando sea necesario. Sabemos lo inservible que es el Parlamento, Chile necesita cambiar su constitución, para que los movimientos tengan voz en materia legislativa". 

Asimismo, Vallejo envió una carta a los senadores, con el objeto de instarlos a que rechazaran en pleno la iniciativa del gobierno, dado que la oposición cuenta con mayoría en la Cámara Alta.

Camila Vallejo adujo que "un primer paso" para efectuar las transformaciones sociales en el país "es impedir que el proyecto de ajuste tributario se materialice, impedir que la derecha le meta el dedo en la boca a los millones de chilenos que el 2011 se movilizaron, marcharon, tocaron las cacerolas y cuestionaron una educación y un modelo de crecimiento reproductor de desigualdad, que en cada detalle privilegia siempre a los más ricos".

En la misma línea, la vicepresidenta de la Fech catalogó la propuesta de "mala, regresiva y que atenta contra la educación pública". 

Por su parte, Gabriel Boric también formuló cuestionamientos a la reforma tributaria y así lo manifestó en su participación como invitado a la comisión de Hacienda.

El dirigente se reunió con varios senadores de la oposición para exponerles las peticiones del movimiento estudiantil, y también se enfrentó vía Twitter con Fulvio Rossi, luego de que el senador se mostrara a favor de respaldar la reforma tributaria. Tras este intercambio de palabras, en su cuenta, Rossi escribió que "le recomiendo a Boric que haga su pega y yo hare la mía. Los senadores no somos marionetas de ningún dirigente estudiantil. Yo, al menos, no".