El historial de ceses de pago de Argentina a horas de sumar otra página

Un experto financiero explica que en la historia de Argentina hubo cuatro eventos que representan una verdadera situación de cese de pagos.




De no mediar un acuerdo para suspender la sentencia que la obliga a pagar a los fondos especuladores en Nueva York a la par de otros vencimientos de deuda, Argentina podría anotar un nuevo caso de cese de pagos en su historial. 

Los economistas aún debaten si se trata de la octava vez que Argentina se encuentra en estas dificultades, pero Miguel Ángel Boggiano, titular de la consultora Carta Financiera, explicó a Efe que solo hubo cuatro eventos en la historia argentina que representaron una verdadera situación de cese de pagos. 

Cronológicamente, el primer episodio data de 1827, después de una presencia activa del país suramericano en los mercados internacionales.

Esta expansión de créditos terminó en 1825 con la decisión del Banco de Inglaterra de subir su tasa de descuento para detener la caída de reservas, que derivó en problemas bursátiles, bancarios, recesión y una crisis que se trasladó a América Latina y llevó a Argentina a la mora. 

El segundo episodio, conocido como el "pánico de 1890", se generó principalmente por la bancarrota a la que casi llega la banca inglesa Baring Brothers tras un exceso de crédito otorgado a Argentina.

La especulación financiera que creció al calor de las políticas liberales fomentadas por el Gobierno del presiente argentino Miguel Juárez Celman (1886-1890) creó una burbuja que estalló con la quiebra del local Banco Constructor de La Plata y desencadenó otra crisis que llevó al Estado a una nueva cesación de pagos. 

La crisis de deuda de 1982 registrada a nivel mundial, la segunda más importante del siglo XX, también tuvo su incidencia en Argentina, que llevaba años endeudándose bajo el gobierno militar que había tomado el poder en 1976. 

Para octubre de 1983, recuerda Boggiano, "27 países que debían 239.000 millones de dólares estaban en vías de reestructurar su deuda y, de esos países, 16 eran de América Latina".

"Entre México, Brasil, Venezuela y Argentina, sumaban el 74 por ciento de la deuda de reestructuración", puntualizó el economista.

El cuarto y último evento es, además, el mayor cese de pagos de un país en la historia moderna por el monto, de unos 102.000 millones de dólares, y lo protagonizó Argentina a finales de 2001, en medio de una severa crisis económica, política y social. 

En medio de esos cuatro casos, usualmente se computan las interrupciones realizadas en 1915 y 1930, pero Boggiano objeta que no fueron a nivel federal, sino provincial. 

Respecto a una crisis en la deuda ocurrida en 1956, el titular de Carta Financiera también lo desecha: "No se considera porque no hubo reestructuración de deuda, no se bajó, sino que se emitió un crédito adicional para poder seguir pagando de manera regular". 

El último caso que a veces tienen en cuenta los economistas es de 1989 y, en realidad, tiene más sabor a cese de pagos de deuda interna: esa vez se confiscó el dinero invertido en plazos fijos y se reestructuró con una quita en torno al 50 por ciento.

Hoy, en cambio, de no mediar un acuerdo de último minuto, Argentina se enfrentaría a una nueva situación de "default" con acreedores externos. 

"Sería una cesación de pagos en deuda que se paga de manera regular, la deuda reestructurada en 2005 y 2010", considera el economista, pese a que el Gobierno argentino se empeña en demostrar que el país ya ha pagado y que es un fallo del juez neoyorquino Thomas Griesa el que impide que los acreedores cobren.

"Es cierto a medias, pero antes hay otra obligación. Argentina tiene que pagar la sentencia en contra que tiene", sostuvo Boggiano.

Pese su historial, Argentina no es de los países con mayor cantidad de cese de pagos, aunque pertenece a América Latina, la región que más veces ha entrado en esa situación.

Hasta 1800, los países europeos estuvieron involucrados en estas crisis en sus deudas, causadas principalmente por guerras y revoluciones que dejaban quebrados a los Estados, sin posibilidades de pagar, y así aparecen los casos de España, Francia, Portugal y Grecia.

"Quizás no se pueda comparar enteramente a Argentina con España, por ejemplo, porque España tiene mucha más historia", aclara Boggiano.

"En América Latina, México, Brasil, Venezuela, Paraguay también tienen un historial bastante peor que Argentina", añadió el experto.

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