Elizalde exige a Nueva Mayoría respetar la autonomía del PS

Este viernes, en el segundo piso de la sede del PS, en calle París, el jefe de campaña de Ricardo Lagos, Máximo Pacheco, y el ex senador Camilo Escalona dedicaron parte de la mañana a calcular, con lista en mano, los posibles votos para el ex presidente, entre los 111 miembros del comité central socialista.

Aunque saben que la definición de este domingo para elegir al abanderado de la colectividad será compleja para Lagos, en algún momento de la cita advirtieron que podría haber un empate entre el ex mandatario y el senador Alejandro Guillier.

Sin embargo, la mayoría de los dirigentes socialistas comentan que lo más probable es que el legislador sea quien se imponga este, especialmente porque la votación finalmente será secreta. Esto, a pesar de que el laguismo solicitó lo contrario para que queden en evidencia los socialistas que no voten por el ex gobernante.

En la mesa se analizó que la Ley de Partidos establece que aunque las votaciones se pueden hacer abiertas o cerradas, en el caso de que uno de los dirigentes quiera que sea secreta, se debe cumplir esa solicitud.

En el PS saben que los ojos de la Nueva Mayoría están puestos en esta elección: mientras el PPD espera que no debiliten a su abanderado con una derrota, en la DC advirtieron que si gana Guillier, lo más probable es que la senadora Carolina Goic apueste por participar en primera vuelta y no en la primaria oficialista del 2 de julio.

A lo anterior se suma la fuerte presión que ha ejercido en los últimos días el comando de Lagos. Algunos de sus dirigentes han amenazado con salir del PS, e incluso el propio ex presidente evitó esta semana confirmar si seguiría con su candidatura en caso de perder en el comité central.

En este contexto, el futuro presidente del PS, Álvaro Elizalde, tras reunirse hoy con los miembros de la mesa que reemplazará a la que lidera la senadora Isabel Allende, exigió a los partidos del bloque respetar las decisiones internas de la colectividad.

"Nosotros vamos a hacer un llamado a los demás partidos de la Nueva Mayoría a respetar las decisiones que el Partido Socialista adopte en el marco de su autonomía y su democracia interna", advirtió. A su juicio, "hemos sido muy respetuosos de las decisiones que otros partidos han adoptado, y por tanto nos parece razonable un trato de reciprocidad: que respeten la decisión que vamos a adoptar".

Luego de que algunos dirigentes, como el senador laguista Carlos Montes, pusieran en duda la continuidad de la candidatura de Lagos en el caso de perder este fin de semana, Elizalde señaló que "he leído declaraciones que a veces generan una sensación de que partidos aliados y partidos amigos quieren adoptar la decisión por nosotros". Además, pidió evitar la presión de los comandos, en alusión a las distintas solicitudes que han hecho los equipos de Guillier y Lagos. "Llevamos seis, siete u ocho meses en donde los distintos comandos hacen exigencias al PS. Pido algo muy simple: déjennos resolver", recalcó Elizalde.

El ex vocero de gobierno también abordó la idea planteada por Allende y el diputado Osvaldo Andrade de apoyar a los dos candidatos para las primarias de julio. Más temprano la postura había sido desechada por Pacheco.

Así, tras sus dichos, el próximo timonel socialista agregó: "Si un comando en particular ha desechado esa propuesta, obviamente se hace inviable. En ese sentido, vamos a tomar una decisión clara este fin de semana". De esta manera, desestimó también la opción de dejar abierto el escenario.

Petición del guillierismo

Una de las principales críticas que han recibido quienes apoyan a Guillier dentro del PS es que una derrota de Lagos podría generar un duro quiebre para el partido, tomando en cuenta que la nominación del senador sería privilegiar a un candidato que no es de esas filas.

En esa línea, el diputado Daniel Melo -quien asumirá una vicepresidencia del PS y que apoya a Guillier- conversó en privado con algunos laguistas y les solicitó que se evalúe bajar la candidatura del ex mandatario a la elección del domingo, para evitar un daño a la tienda y a la figura de Lagos. Sus gestiones, sin embargo, no lograron efecto.

En paralelo a las definiciones del PS, este viernes los dos presidenciables se desplegaron en regiones y realizaron varias actividades. Mientras Guillier estuvo de visita en Coyhaique, el ex presidente Lagos se trasladó a Chillán. En la oportunidad, fue consultado respecto a si apoyaría a su contendor para que ganara las elecciones presidenciales de noviembre, en caso de perder en el comité central. "Eso es obvio, pues, estamos en una misma coalición", dijo Lagos.