Fidel Espinoza: "Apoyo a penas de cárcel por lucro reflejará quiénes estamos en la Nueva Mayoría por eliminarlo realmente"

El diputado socialista Fidel Espinoza, integrante de la Comisión de Educación de la Cámara, analiza las indicaciones presentadas por el gobierno al proyecto de ley que busca poner fin al lucro, copago y selección en colegios. A su juicio, dice a La Tercera, la gran deuda es incluir sanciones de cárcel a quienes lucren con fondos del Estado destinados a la educación.

¿Qué le parecieron las indicaciones del gobierno?

Vienen a mejorar y perfeccionar gran parte de las dudas, inquietudes y temores que legítimamente se pudieron ocasionar en algunos sectores que veían que el proyecto original podía atentar contra su proyecto educativo.

¿Hay puntos pendientes?

Nosotros esperamos que el gobierno acoja algunas indicaciones que, para nosotros los socialistas, son intransables, como, por ejemplo,  penalizar el lucro no sólo con multas, sino que con presidio e inhabilidades de quienes sean sorprendidos lucrando. Estamos pidiendo los patrocinios, el gobierno consideró que algunas de ellas podían haber ocasionado ciertas fisuras en la Nueva Mayoría, pero nosotros hemos pedido que se incorpore eso y también la ley Zamudio, para evitar discriminaciones.

¿A qué se refiere con "fisuras" al interior de la Nueva Mayoría? ¿Hay sectores que podrían oponer?

El apoyo a una indicación que castigue el lucro con cárcel va a reflejar quiénes al interior de la Nueva Mayoría estamos o no en contra del lucro y por eliminarlo realmente. Ya basta que en nuestro país los abusos sean castigados con sanciones de carácter pecuniario. No queremos que se llene de multas a quienes lucran. Queremos sanciones ejemplificadoras, con penas de cárcel e inhabilidades a perpetuidad.

¿Cree que con las indicaciones es un proyecto nuevo?

Esa es una forma de minimizar los esfuerzos y faltarle el respeto a quienes hemos trabajado por largos meses en mejorar el proyecto original. Por ningún motivo nosotros  podríamos tener la arrogancia de decir de que este es un proyecto nuevo.

¿Qué le parece que Ignacio Walker haya dicho que es un proyecto nuevo?

Lamentablemente esta reforma no le gusta a Ignacio Walker, esa es la verdad. Le ha puesto pelos en la sopa desde el primer minuto. Y pese a que no le gusta, sí respaldan el proyecto personas de la DC que son valiosísimas y que han tenido altura de miras, como el presidente de la Comisión de Educación, Mario Venegas, y la diputada Yasna Provoste.

¿Cree que en el Senado podría tratar de eliminarse una eventual indicación de cárcel para el lucro?

Esperamos que dejen de lado su conservadurismo.

La semana pasada usted estuvo largo rato conversando con el ministro Eyzaguirre en el Congreso.

Sobre ciertas aprensiones respecto del tema de los arrendamientos, específicamente sobre el cobro del 11% del avalúo fiscal y esa duda fue resuelta. Pero lo principal fue pedirle que entendiera abrirle los ojos, que si seguíamos con los diálogos ciudadanos temáticos no íbamos a lograr el éxito que requerimos para esta reforma, que es contar con el respaldo ciudadano. Ya basta de reunirnos entre nosotros y tratar de convencer a nuestros propios feligreses, llegó el momento de hablar directamente con los padres, quienes son los que tenían temores.

¿Cree que los diálogos que impulsó el Mineduc no han sido efectivos?

Tuvimos un diseño en el cual estos diálogos ciudadanos se realizaban más con funcionarios públicos que con la ciudadanía y, desde ese punto de vista, ha habido una concientización en el Ministerio de que vamos a cambiar el rumbo. La primera muestra de ello es que este viernes 26 de septiembre, la Región de Los Lagos lidera un proceso de cambio. Será un proceso de vinculación directa con la ciudadanía, en un diálogo masivo y simultáneo en 30 comunas con más de siete mil padres y apoderados.

O sea un nuevo mecanismo

Lo que yo estoy diciendo que ese proceso desarrollado por el gobierno tuvo un problema bastante central, no ha logrado penetrar en las bases mismas, que sí la derecha logró realizar en una primera etapa y que generó temor, miedo sobre todo en la educación particular subvencionada. Los diálogos regionales que parten en Los Lagos, con la presencia del ministro el próximo viernes, son un plan piloto que nace de nuestra propuesta y que el ministro ha aceptado. Buscamos enfrentar los ataques que después del 18 de septiembre la derecha va a emprender contra la reforma, con más fuerza que nunca para tratar de desperfilarla y desprestigiarla. Queremos que todas las autoridades locales en regiones salgan a la calle a dialogar con los padres y apoderados, o si no, la batalla comunicacional la seguirá ganando la derecha con el mecanismo de causar temor

¿Cómo se gestó este cambio en la estrategia?

Esta es una iniciativa que surgió de nuestra región, porque con el intendente de Los Lagos (Nofal Abud), nos dimos cuenta de que lo que estaba ocurriendo con estos diálogos regionales era que estábamos llegando a la misma gente siempre. La mitad de los diálogos era con funcionarios públicos y con muy escasa participación de actores relevantes dentro del ámbito educacional. Yo lo llevé a la mesa del ministro, en los almuerzos de los días lunes, y nos dimos cuenta de que pasaba lo mismo en otras regiones. Le hicimos una propuesta y la aceptó. No es lo mismo diálogos directos con los padres en los colegios, entregando los aspectos centrales de la reforma. Aquí nos estamos jugando el corazón mismo y el futuro de nuestro gobierno y por lo tanto la Presidenta ha puesto todo su capital político en esta reforma y lo mínimo que podemos hacer los parlamentarios, que muchos nos fotografiamos con la Presidenta, es poner nuestro capital político al servicio de que la gente tenga la tranquilidad de que la reforma no es como la ha querido pintar la derecha.

¿Coincide con la Confech en que los diálogos no fueron representativos?

Hay que ser súper honesto, creo que no fue la estrategia más adecuada, porque no estábamos llegando con el mensaje a quienes sienten el temor de que esta reforma pudiese provocar distorsiones y problemas en la educación de sus hijos, que son los padres. Lo que estaba ocurriendo es que en regiones no había reciprocidad, porque estábamos llegando a los mismos actores que son parte del gobierno, en la gran mayoría de los casos, que se iban cambiando de ciudad en ciudad.

¿Qué le parece la gestión de Andrés Palma al frente de la reforma?

Yo espero mucho más de Andrés Palma, de verdad. Creo que es un tipo excepcional, que tiene una gama muy importante de aptitudes, pero te lo digo con toda sinceridad: todavía no lo he visto desplegado y que se sienta la mano de él en esta nueva etapa de la reforma. Yo he sentido que en ese plano incluso (el asesor ministerial) Exequiel Silva ha tenido un rol más relevante y esperamos que Andrés asuma un papel más protagónico.

¿Qué le falta?

Lo que es clave: que la reforma llegue al corazón de los chilenos y que sepan que les va a cambiar la vida para bien y eso significa menos escritorio, menos reuniones en Santiago y ver más a nuestro encargado de la reforma en terreno y en regiones. La derecha sabe que si sacamos adelante una reforma educacional exitosa, la posibilidad de que ellos vuelvan al gobierno se le hace remota por 20 o 30 años. Cuando culminen las Fiesta Patrias, la derecha va a salir con todo, y lo hemos escuchado en los pasillos del Congreso, lo han reconocido en privado algunos parlamentarios, lo que se viene después del "18" es una guerra muy fuerte por parte de la derecha en la calle para intentar destruir la reforma y por eso tenemos que estar tremendamente unidos. Ya en Santiago tenemos los suficientes asesores y equipos que hagan bien la pega. Lo que importa es que salgamos con el discurso a todo Chile y en eso Andrés Palma puede tener un rol importante, por su experiencia como parlamentario.

¿Será una "guerra" por la calle?

La derecha se juega su futuro político de los próximos 30 años, y nosotros tenemos que velar por el capital político de nuestra Presidenta.