FMI advierte riesgo para el crecimiento por incertidumbre sobre reforma laboral

El Fondo Monetario Internacional (FMI) mantuvo su proyección de crecimiento para la economía chilena en 1,7% este año y 2% el 2017, pero advirtió sobre los riesgos de la implementación de la reforma laboral y un eventual alza en las cotizaciones previsionales.

En su informe anual Consulta del Artículo IV, el FMI sostuvo que "el crecimiento del PIB ha sido tenue, y en octubre la actividad registró una desaceleración. No obstante, las condiciones están dadas para la recuperación de la economía. Tras expandirse un moderado 1,7% este año, el crecimiento aumentará a 2% en 2017 según los pronósticos. Se prevé que la aceleración del crecimiento en los principales socios regionales y los precios más estables del cobre den un impulso a las exportaciones y la inversión".

No obstante, advirtió que se proyecta una recuperación gradual, debido al lento aumento de los salarios y el empleo y la aún escasa confianza de las empresas.

El organismo señaló que la balanza de riesgos se inclina a la baja, siendo el principal riesgo externo una desaceleración inesperada de China y Brasil, los principales socios comerciales del país. Agregó que los posibles cambios en la orientación de la política de Estados Unidos han introducido más incertidumbre en las perspectivas y que los riesgos externos podrían verse amplificados por el alto nivel de apalancamiento de las empresas y la dependencia del endeudamiento en moneda extranjera.

Por el lado positivo, indicó que una expansión fiscal en las economías avanzadas podría elevar la demanda externa por encima de las expectativas.

A nivel local el FMI afirmó que el principal riesgo es una demora en la recuperación de la confianza y la inversión de las empresas debido a mayores incertidumbres de lo previsto en torno a la reforma laboral. En este sentido los directores subrayaron la importancia de abordar las incertidumbres legales relacionadas con la reforma.

La reforma laboral, que entra en vigencia en marzo, sufrió una serie modificaciones en su trámite legislativo y fue objeto de recursos por parte del Tribunal Constitucional, que declaró inconstitucional uno de los principales ejes de la iniciativa: la titularidad sindical.

Además, el FMI señaló que "de aprobarse una reforma de las pensiones, un aumento de las tasas de cotización podría frenar el crecimiento a mediano plazo".

El ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, sostuvo que "el reporte de la consulta del artículo IV es un espaldarazo a nuestra política económica. Tiene algunas sugerencias interesantes y que consideraremos a su debido tiempo. Es, en todo caso, una visión de vaso casi lleno que ojalá miren los que dudan de nuestro potencial".

En el informe los directores indicaron que pese a ser sólido, el sistema de pensiones de Chile no está generando prestaciones adecuadas. Por ello, respaldaron los planes de las autoridades para reformar el sistema de pensiones, que incluyen garantizar un ingreso adecuado para las personas de la tercera edad mediante el fortalecimiento de los pilares de solidaridad públicos y privados, así como la reducción de los costos de administración de los fondos de pensiones.

Además sostuvieron que se debería considerar incrementar las tasas de contribución, las edades de jubilación y la cobertura obligatoria y enfatizaron que es necesario evaluar detenidamente los efectos económicos de estas reformas en cuanto a su impacto en el crecimiento y en las pensiones actuales y futuras.

Sin embargo, los directores resaltaron que se necesitan reformas estructurales para promover un crecimiento más vigoroso e inclusivo y destacaron los continuos esfuerzos de las autoridades en aras de mejorar la calidad de la educación, modernizar la infraestructura clave y elevar la productividad.

"Las reformas estructurales están sentando las bases para un crecimiento más vigoroso. La inversión en infraestructura, especialmente en carreteras y electricidad, está en marcha. La ejecución de la reforma educativa previamente acordada está avanzando. Más recientemente, fue aprobado un programa de medidas para fomentar la productividad", resaltó el informe.

En cuanto a la política monetaria los directores elogiaron la actual orientación, que está basada en un marco de metas de inflación y en un régimen de tipo de cambio flexible. Apoyaron la distensión de la política monetaria que está en curso y coincidieron en que abría que considerar una mayor holgura en el caso de que se multipliquen las presiones desinflacionarias y se intensifiquen los riesgos para el crecimiento. Recomendaron que las decisiones de política monetaria sigan estando supeditadas a los datos.

Los directores encomiaron la reorientación por parte de las autoridades hacia una consolidación fiscal en vista del importante déficit estructural, y recomendaron una trayectoria de consolidación gradual con el fin de reducir a un mínimo los obstáculos para la recuperación. Señalaron que podría reforzarse la función del Consejo Fiscal Asesor a fin de apuntalar la credibilidad fiscal.

El FMI estimó que la inflación cerrará este año con un alza de 3,1% y con un avance de 3% el 2017.