Hollywood se pone al día con Lauren Bacall

Era una de las grandes olvidadas del Oscar. Con seis décadas de trayectoria, un puñado de cintas inmortales y una vida ligada a otro mito de Hollywood, Humphrey Bogart, lo de Lauren Bacall ya era algo parecido al despojo. Como Charles Chaplin, como Alfred Hitchcock.

Pero ahora la deuda se saldó cuando la Academia de Hollywood le entregó el Oscar honorífico a la actriz de 85 años. Nacida como Betty Joan Perske, Bacall fue honrada en una gala donde se premió también al director de fotografía Gordon Willis y al mítico productor Roger Corman.

Con más de 30 películas desde su inmortal debut en 1944 junto a Humphrey Bogart en Tener o no tener, de Howard Hawks, la actriz sólo estuvo nominada una vez, en 1997 por El amor tiene dos caras, una comedia romántica dirigida y protagonizada por Barbra Streisand.

"No puedo creerlo. Por fin tengo al hombre", dijo emocionada con el Oscar al fin en sus curtidas pero siempre elegantes manos. Durante su discurso Bacall quiso agradecer el premio, que le entregó Angelica Huston, a todos los actores que han marcado su carrera.

Nombró a Gregory Peck, Kirk Douglas y, por supuesto a Boogie (Bogart) que fue su esposo desde 1945 hasta su muerte en 1957. "Me dio una vida y cambió mi existencia", proclamó.

Entregada antes de la ceremonia, es un inexplicable adelanto que solo resta brillo y agradecimiento a quiénes lo reciben, esta nueva modalidad se llama Governors Awards y se hace en forma sigilosa, sin alfombra roja ni grandes audiencias.

En la ceremonia estuvieron figuras como Steven Spielberg, George Lucas, Kirk Douglas, Morgan Freeman, Quentin Tarantino o Tom Hanks. Y, como informa Europa Press, ante las críticas recibidas aseguran los premiados de este año tendrán su mención en la gran gala que se celebrará el próximo 7 de marzo en el Kodak Theatre de Los Angeles. Nobleza obliga.