Informe: 18% de escolares chilenos no tiene habilidades computacionales

Un 75% de los estudiantes de octavo básico del país, que rindieron la prueba para el primer Estudio Internacional de Alfabetización Computacional y Manejo de Información (ICILS), declara haber aprendido por si mismo a buscar información en internet.

Sin embargo, los resultados del estudio -aplicado en Chile en 2013 a más de 3.000 estudiantes por la Asociación Internacional para la Evaluación del Logro Educativo (IEA), en conjunto con la Agencia de Calidad de la Educación-, indican que el 18% no alcanza el nivel inferior de habilidades requerido por la prueba ; el 30% puede resolver tareas sencillas en el computador (logran entre 407 y 492 puntos); y un 40% logra realizar tareas algo más complejas (493-576 puntos), como "insertar información en una celda, o localizar información explícita dentro de un sitio web con varias páginas". Solo un 13% alcanza el Nivel 3 (577-661 puntos), que se traduce en "la capacidad para trabajar de manera autónoma al usar los computadores como herramienta de recolección y administración de la información". Y menos de un 1% alcanza el Nivel 4 (sobre 661 puntos), que implica habilidades avanzadas, como "seleccionar entre varios resultados por un motor de búsqueda, el que cumple con los requerimientos de búsqueda especificados, o crear un diseño balanceado de texto e imágenes para una planilla informativa".

Para el director de la agencia, Carlos Henríquez, estos resultados van de la mano. "Aunque sean nativos digitales, desarrollar competencias mayores de uso de la información, transformación y juicio crítico de información, es una habilidad mayor que requiere apoyo para poder desarrollarse".

En tanto, el estudio también arrojó la influencia del grupo socioeconómico del escolar en Chile. Los de menor nivel alcanzan un promedio de 436 puntos, mientras que el grupo socioeconómico alto logra una media de 544 puntos.

Según Paulina Cornejo, jefa del programa Escuela y Liceo Digital de Fundación Chile, "los estudiantes usan fluidamente la tecnología principalmente para jugar y comunicarse coloquialmente. Sin embargo, no saben cómo enfrentar una búsqueda eficiente, la gestión de esa información, construir nuevo conocimiento y comunicar formalmente estos conocimientos". "Desde mi perspectiva, estos resultados no se moverán, en tanto las metodologías educativas sigan privilegiando la memoria, sean poco participativas, no potencien la indagación y autonomía", destacó.