La fallida intervención de Piñera
<p class="bullet"> Tanto el ex mandatario como sus ex ministros políticos transmitieron a parlamentarios su crítica opinión por el acuerdo tributario. </p><p class="bullet"> El pacto impactó también en Libertad y Desarrollo, por el rol negociador del ex ministro Fontaine, uno de sus consejeros.</p>
Las reformas estructurales que impulsa la Presidenta Michelle Bachelet "van en contra de la filosofía de la libertad". El crecimiento económico "cayó a la mitad", se han perdido "60 mil empleos". Esas fueron algunas de las frases que marcaron la intervención del ex Presidente Sebastián Piñera el martes, desde España, en el marco de un seminario en Madrid.
La irrupción del ex mandatario tardó pocos minutos en propagarse por el Congreso, provocando malestar en sectores de la Alianza y, en especial, en los senadores de RN, que mantenían a esas horas conversaciones con el oficialismo y La Moneda, para concretar el acuerdo para despejar la votación de la reforma tributaria.
La inquietud no apuntó sólo a los cuestionamientos de Piñera a una reforma que la oposición terminaría aprobando -tras corregir aspectos como la renta atribuida- sino al desorden que generaron en la Alianza.
En ese sentido, en el bloque resistieron que, junto con la intervención pública, el "piñerismo" desplegara gestiones con algunos parlamentarios para intentar convencerlos de que no se sumaran al consenso. La consigna que se transmitió apuntó a que el acuerdo terminaría por viabilizar una "mala reforma", que afecta a la "clase media, el empleo y la inversión".
De hecho, unos días antes de su intervención, Piñera transmitió al timonel de la UDI, Ernesto Silva, con quien coincidió en España, su diagnóstico sobre la reforma. En el encuentro estaba también el ex ministro del Interior y presidente del directorio de Avanza Chile, Andrés Chadwick.
El ex mandatario, dicen en la oposición, dialogó también telefónicamente con el mundo parlamentario. Sin embargo, fueron los ex ministros del comité político de La Moneda y cabezas también de la fundación, quienes tuvieron el rol protagónico.
Chadwick contactó a algunos diputados y senadores UDI, dejando en evidencia otros de los efectos del acuerdo: la división de los "coroneles" de la UDI. Mientras Juan Antonio Coloma actuó como negociador del gremialismo, con apoyo de Pablo Longueira, Chadwick y Jovino Novoa fueron contrarios al pacto.
Paralelo a las gestiones del ex jefe de gabinete, el ex titular de Hacienda Felipe Larraín lideró el diálogo con RN, expresando la opinión contraria a la reforma a parlamentarios como el senador Alberto Espina, otro de los precursores del acuerdo. El diálogo con algunos de los negociadores fue reforzado por el ex titular de la Segpres Cristián Larroulet, mientras la ex vocera Cecilia Pérez se contactó con la senadora de Amplitud Lily Pérez, quien -en todo caso- ya había anunciado que el movimiento no aprobaría la reforma.
Si bien las gestiones son catalogadas por muchos como una fallida intervención del ex mandatario, en el entorno de Piñera recalcan que el acuerdo era liderado por los senadores RN, con algunos de los cuales, como Andrés Allamand y José Manuel Ossandón, mantiene una difícil relación.
El acuerdo con el gobierno no sólo impactó en los partidos de la Alianza. En Libertad y Desarrollo, think tank vinculado a la UDI y permanente proveedor de insumos teóricos y técnicos a los parlamentarios del sector, la negociación provocó su propio remezón. Sobre todo, porque uno de sus consejeros, el ex ministro Juan Andrés Fontaine, participó como uno los principales artífices del acuerdo.
Desde el año pasado, cuando en plena campaña presidencial Michelle Bachelet prometió una reforma tributaria, el centro de estudios emitió una serie de papers en los que se oponía severamente a una alza de impuestos. En la casona de Avenida Presidente Errázuriz se enumeran al menos seis informes y una docena se columnas críticas de la iniciativa.
Es más, ya durante la tramitación del proyecto, algunos de sus consejeros asistieron al Congreso a fundamentar su rechazo. En esa línea fueron las exposiciones, en el Senado, de Luis Felipe Lagos, Carlos Cáceres y el propio Fontaine.
Por lo mismo, desde el miércoles, la subdirectora de la entidad y ex directora de Presupuestos del gobierno de Piñera, Rosanna Costa, junto con el economista Francisco Clapp preparan un informe, en el que abordarán uno a uno los 15 puntos del protocolo firmado el martes en la noche, planteando, con argumentos técnicos, su crítica opinión.
En relación con el rol de Fontaine en la construcción del acuerdo, en LyD aclaran que él actuó como asesor de RN y no como consejero de la entidad. Reconocen, además, que el ex secretario de Estado conversó del tema con otros consejeros, por ejemplo, con el también ex ministro Hernán Büchi, quien a su vez mantuvo contacto con algunos parlamentarios de la UDI.
Cercanos al ex ministro Fontaine coinciden en que su participación fue a solicitud de Allamand y que lo hizo como economista.
Con todo, en LyD se califica el acuerdo como "político" y no "técnico", y se entiende el rol de Fontaine como un esfuerzo por "mejorar la reforma", en busca "del mal menor".
Comenta
Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.