La mano de San Antonio

Kawhi Leonard, jugador de San Antonio, hasta antes del partido de anoche había jugado 66 duelos y anotado 12,8 puntos por juego en la presente temporada de la NBA. Pero más allá de sus números o de que en los Spurs viva a la sombra del trío de Tim Duncan, Emanuel Ginobili y Tony Parker, el estadounidense es conocido por una particularidad que las estadísticas de la liga cestera estadounidense no iba a dejar pasar: sus enormes manos.

Medidas desde la punta de los dedos pulgar y meñique, las manos de Leonard miden 29,2 centímetros, lo que obviamente, y como el mismo jugador, asegura, le da cierta ventaja en el juego. "Mis manos me hacen un poco más grande y eso siempre es bueno", ha dicho Leonard cuando le preguntan por el asunto. No es de hablar mucho tampoco.

Como dato la circunferencia de una pelota de básquetbol tiene unos 75 centímetros, por lo que casi cubre toda su superficie tomándola con ambas manos.

Su compañero Jeff Ayres también destaca las manos del alero. "Es una locura lo que hace con sus manos, tiene las manos más grandes de la NBA, son como de 25 pulgadas (63 centímetros)", declara medio en broma.

Leonard nació en California en 1991 y mide dos metros, no necesariamente alto para la Tierra de Gigantes. Por eso llama la atención también el hecho de que ostente este curioso récord en la liga cestera. Eso sí, su envergadura de brazos es de 2,22 metros.

Se supone que los jugadores con grandes manos deberían tener éxito en labores defensivas, en especial en los rebotes. Leonard estaba 18º en rebotes defensivos en la liga.

Uno de sus objetivos es ser considerado un jugador completo y que puede conducir a un equipo como los Spurs. Para muchos, está llamado a ser un grande.

Así lo predijo Gregg Popovich, quien no pudo tenerlo en el draft de 2011, pero sí consiguió que Indiana, que se hizo de sus servicios, se lo cediera a préstamo. Ya en 2012 fue elegido para el equipo de novatos de la temporada. "Creo que él será una estrella. Con el tiempo, Kawhi será la cara de los Spurs. Es un jugador especial y lo que me hace tener tanta confianza en él es el hecho de querer tanto ser un buen jugador. Llega temprano, se va tarde y para aprender es como una esponja", es la definición del DT respecto de su dirigido.

Hoy es importante en el equipo texano. Es eficiente en la defensa, sabe opacar a las figuras de los rivales (complicó mucho a LeBron James en la final del año pasado) y casi ha patentado el robo que finalmente termina en el aro rival.

Muchos creen que la sequía de  los Spurs, que no ganan el título desde 2007, terminó en sus manos, cuando arribó a San Antonio, y es, además, donde la mayoría de las miradas se posan cuando se vuelve al tema de quiénes serán los reemplazantes del trío dorado.