La Moneda revisa gestión de intendentes y prepara cambios en el gobierno

La jornada de ayer en La Moneda estuvo marcada por el silencio. Mientras la Presidenta Michelle Bachelet se encontraba en Ecuador, participando de la cumbre de Unasur, los ministros Rodrigo Peñailillo, de Interior, Álvaro Elizalde, de la Secretaría General de Gobierno, se mantuvieron todo el día en Palacio con agenda privada.

Pero antes, a primera hora y en una entrevista a Radio Cooperativa, Peñailillo abordó los malos resultados obtenidos por la actual administración en la última encuesta CEP: "No son buenas noticias y lo que efectivamente hay que hacer es lo que la Presidenta dijo, trabajar más y mejor". Y agregó que "siempre los gobiernos tienen situaciones de este tipo y es necesario hacerse cargo y resolverlas".

Durante las últimas semanas, tanto en el ministerio como la subsecretaría del Interior se ha dado inicio a una revisión completa de la gestión de los 15 intendentes en ejercicio. 

Este proceso, comentan en Palacio, se inició con el consejo de jefes regionales del 17 de noviembre en La Moneda, liderado por Peñailillo, pero donde también participó por algunos minutos la Presidenta Bachelet.

En esta instancia se les insistió a los intendentes el deber que tenían de cumplir con sus tareas y participar, además, de la correcta difusión de las reformas que impulsa el gobierno, situación que fue vista como un "llamado a terreno" a las autoridades regionales.

Así, dentro del análisis que se ha realizado -el que es materializado a través de reportes para el subsecretario Mahmud Aleuy, Peñailillo y la propia Bachelet- se revisa el cumplimiento de las tareas específicas que les ha designado tanto la Presidenta como los distintos ministros a cada una de las máximas autoridades regionales.

Fuentes de Interior aseguran, además, que una de las materias que es revisada con mayor cuidado es la ejecución presupuestaria que ha concretado cada intendente a la fecha.

Así, ya con un diagnóstico avanzado de la gestión de cada autoridad, por estos días ya se dio inicio a la búsqueda de posibles nombres para reemplazar a los intendentes que no son bien evaluados en el gobierno. La fecha de estas modificaciones, sin embargo, "es algo que sólo sabe la Presidenta", aseguran en Palacio.

Para evitar lo sucedido a inicios del gobierno, donde una serie de autoridades recién designadas debieron dejar sus cargos luego de que se hicieran públicos antecedentes conflictivos, desde ya hace varios meses que en Interior se ha fortalecido el método para revisar nombres, trabajando en coordinación con la Contraloría.

Ajuste ministerial 

En La Moneda comentan que el cambio de intendentes y autoridades regionales es la antesala a un cambio más profundo a nivel de gobierno central.

Así, respecto al cambio de gabinete, en el oficialismo casi todas las apuestas son coincidentes. Dos de los cuatro ministerios con oficina en La Moneda tendrían nueva jefatura: Secretaría General de la Presidencia y Desarrollo Social. En todo caso, lo de la ministra Ximena Rincón sería un cambio de despacho, ya que ella reemplazaría a Fernanda Villegas (PS). Para el escritorio de la ex senadora DC, el gobierno nuevamente estaría mirando al Congreso. Esta vez el elegido sería el diputado, también democratacristiano, Aldo Cornejo. El actual titular de la Cámara es cercano a la Presidenta y es una voz escuchada en Valparaíso. Otro de los nombres que ha sonado para llegar a la Segpres es el del ministro de Defensa, Jorge Burgos. En todo caso, el secretario de Estado ha comentado a sus cercanos que se encuentra muy cómodo y tranquilo en su actual cargo.

El equipo económico también sufriría modificaciones. La posibilidad que más se comenta es la de fusionar las carteras de Economía y Energía bajo el mando de Máximo Pacheco. De esta manera se reforzaría la gestión de Alberto Arenas y, de paso, también se haría un gesto al empresariado, sector con el que el actual jefe de las finanzas no ha logrado total confianza, algo que es visto con preocupación en Palacio, en especial por el escenario de desaceleración económica.