La nueva generación de perros policiales: PDI perfecciona su Brigada Canina
La Brigada de Adiestramiento Canino de la PDI busca que sus ejemplares de alto rendimiento tengan más de una especialidad perfeccionando de esta forma el trabajo policial en la detección de drogas y hallazgo de cadáveres.
Se llama Sol y es una can labradora con doble especialidad que trabaja en la PDI. Sol puede detectar presencia de droga y hallar cadáveres como lo hizo en octubre de 2010 cuando gracias a su certero olfato logró encontrar los restos de la menor Katalina Cerda Alcorce, desaparecida el año 2009 a los tres años en Los Andes. Luego de un año y tres meses, fue Sol quien dejó al descubierto la terrible historia tras la desaparición de la llamada "Madeleine chilena", quien había sido asesinada, quemada y luego enterrada por su cuidadora y la pareja de esta.
Pero Sol no es la única ejemplar que se destaca dentro de la Brigada de Adiestramiento Canino y por ello la PDI perfecciona cada día sus técnicas de entrenamiento. El objetivo: que todos los canes tengan doble especialidad. En la actualidad a nivel país son cinco los canes que tienen doble conocimiento, sin embargo, ya se están entrenando más cachorros que aumenten el número, tal como lo explicó el inspector y guía Patricio Méndez.
"Dentro del adiestramiento la idea es que el guía con el ejemplar sean uno sólo, con la finalidad de que no se pierda ese vínculo hemos logrado adiestrar ejemplares que sirvan tanto en la detección de drogas como en la detección de restos orgánicos humanos en descomposición, más conocido como búsqueda de cadáveres. La finalidad es que el ejemplar no quede solo a la ausencia de su guía y que siempre realicen las labores juntos", dice Méndez a La Tercera.
El inspector Méndez cuenta las distintas estapas del sistema de adiestramiento de estos ejemplares.
"Utilizamos un sistema de adiestramiento denominado SIDECOM (Sistema de Detección Combinado)que es generado por la misma institución, por los instructores de esta brigada y que recogió lo mejor de las técnicas de adiestramiento. Logramos llegar a conformar tres etapas. Primero esta el período sensible donde se trabaja con el cachoro, luego la etapa de asociación donde le mostramos los lugares donde va a desarrollar su trabajo y finalmente la etapa de detección donde el perro ya está operativo", dice Méndez.
DERRIBANDO MITOS
Uno de los mitos es que los perros antinarcóticos de la PDI consumen droga para luego poder detectarla, lo que el inspector Méndez aprovecha de explicar.
"La mayoría de la gente piensa que los perros antinarcóticos consumen drogas y eso no es así. Nosotros usamos sucedáneos químicos de drogas que imitan el olor de la cocaína, la heroína y la marihuana. Bajo ninguna circunstancia se le inyecta o se les da droga".
Los ejemplares de la policía son entrenados rigurosamente y están sometidos a una alimentación especial.
"Como buen deportista requieren un trabajo previo antes de cumplir sus labores operativas. Los canes tienen una piscina para realizar nado, una trotadora y una cancha de arena para que puedan incrementar su masa muscular. En cuanto a la alimentación esta depende de la condición del ejemplar", dice Méndez.
COMPAÑEROS DE TRABAJO
Los canes de la PDI están operativos en promedio entre 8 a 9 años y siempre a cargo del mismo guía por lo que Méndez explica el lazo que se crea entre el can y el oficial.
"Es una relación de trabajo, ellos no son mascotas. Estos son perros de alto rendimiento adiestrados para el trabajo. La relación entre guía y ejemplar es de compañeros de trabajo. El hecho de lograr esa unión hace que el perro entienda cuando su guía está desganado y también el guía conoce a su can y reconoce sus problemas.
Cuando se realiza el curso de guía se asigna un ejemplar que es con el que prácticamente realiza toda su labor operativa. Es una relación de entre 8 a 9 años, tiempo en el cual comparten varias cosas juntos", relata Méndez.
Comenta
Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.