Los ilustres "olvidados" del mercado en Europa
Varios jugadores quedaron sin club tras cerrarse la ventana de transferencias. Eso sí, aún tienen opciones de firmar.
Se cerró el libro de pases en Europa, y si bien hubo menos sorpresas que otros años, las últimas horas dieron lugar para que se sellaran grandes traspasos entre los gigantes del viejo continente. Radamel Falcao, que se marchó al Manchester United de Louis Van Gaal, o "Chicharito" Hernández, que sorprendió calzándose la camiseta del Real Madrid.
Pero también hubo otros personajes que se esperaba hicieran noticia hasta el último minuto en que la ventana de transferencias permaneció abierta, aunque finalmente nada sucedió. Sus nombres no figuran en ningún plantel del fútbol mundial, y actualmente permanecen en ese cruel limbo reservado para los jugadores que quedaron en el olvido: los sin club.
Es el caso por ejemplo de Ronaldinho. El astro brasileño se desvinculó del Atlético Mineiro luego de una estadía de tres años, en los que ganó la Copa Libertadores y la Recopa Sudamericana. Se esperaba que su relanzada carrera lo ubicara nuevamente en el fútbol europeo, o que fichara por algún club de medio oriente (Turquía sonó fuerte), con un millonario contrato de por medio. Nada de esto sucedió, y ni siquiera arregló su continuidad en otro equipo brasileño (Palmeiras fue opción).
Otro jugador más, también sudamericano, que fue olvidado por el mercado fue Diego Lugano. El seleccionado uruguayo, titular en la campaña de los charrúas en Brasil 2014, ya no está ligado al West Bromwich de la Premier League, luego de que el club inglés no hiciera uso de la opción de compra que incluía su contrato. Con 33 años, ninguna otra institución se anotó para contar con sus servicios.
Pero el insigne de los perjudicados en la ventana de transferencias es lejos el portero español Victor Valdés. Fijo en las nóminas de España, decidió concluir su paso en Barcelona con un anuncio a mitad de temporada: Para él, su ciclo en el cuadro "culé" había finalizado. Su suerte no lo acompañaría, pues su acordada llegada al Mónaco terminó cayéndose por una larga lesión en la rodilla que lo dejó fuera del Mundial. Hoy no tiene club, aunque se especula con que Liverpool lo pretende.
Hay más ejemplos, como el del brasileño Jonas (el Valencia rescindió su contrato) o el francés Alou Diarra (no logró acuerdo con el Bordeaux). Sin embargo, hay una luz de esperanza todavía para los que no quieren perder el año. Los estatutos de la FIFA establecen que ningún jugador puede ser inscrito luego del la fecha establecida, pero con una salvedad: "Una excepción a esta regla la constituye el jugador profesional cuyo contrato ha vencido antes del fin del periodo de inscripción y quien podrá inscribirse fuera de dicho periodo de inscripción".
La regla es clara, por lo que aún hay chances de ver jugar en la actual campaña a algunos grandes jugadores que quedaron postergados en los planes del fútbol mundial.
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